El Emérito pide 'recompensa' por el enchufe de Froilán: viajar a Madrid para "arreglar papeles"

El 'exilio' de Felipe Juan Froilán de Marichalar en Abu Dabi, siguiendo los pasos de su abuelo, ha supuesto un alivio para Casa Real, pero ese movimiento no va a salirle 'gratis' a Zarzuela. Esa es, al menos, la intención de Juan Carlos I. El Emérito, que ha jugado un papel determinante en la llegada de su nieto a Emiratos Árabes, y que ha sido clave para su fichaje por la petrolera ADNOC gracias a su amistad con Mansour y Mohamed Bin Zayed, pide ahora una 'recompensa': poder viajar a Madrid para "arreglar papeles".

Así lo confirman a Vozpópuli personas del entorno del monarca, que recuerdan que esta pretensión no es, en absoluto, nueva: "Lleva tiempo queriendo pasar unos días en Madrid, para ordenar sus cosas, sus recuerdos, revisar documentos y pertenencias... y ver de forma presencial qué se puede llevar a Abu Dabi".

Estas mismas fuentes afirman que Juan Carlos I "ya ha asumido" que su residencia "definitiva" es la capital emiratí y, pese a que no está en absoluto de acuerdo con esa decisión -"más de Casa Real que suya"- se ha llegado a resignar. A cambio, eso sí, no solo pide poder "viajar a España cuando considere", como pactó el Emérito con su hijo antes de la carta-comunicado difundida en marzo del año pasado, sino también "poder estar un tiempo en Zarzuela".

Esa reivindicación, sin embargo, es rechazada por Felipe VI, que teme un "desgaste" por la polémica que puede suscitar tener a su padre unos días en la sede oficial de la Casa Real. Desde el entorno del Emérito recuerdan, no obstante, que "esa es su casa" y que "allí guarda no solo recuerdos, sino una documentación importante para él que quiere consultar y llevarse, junto a algunas pertenencias, a Abu Dabi".

El papel de Nicolás Murga

Hasta la fecha, Zarzuela ha evitado satisfacer ese deseo de Juan Carlos I y el mensaje que siempre recibe el monarca es que "es posible enviarle a Emiratos cuanto desee tener allí". Una oferta que no es suficiente para el padre del actual rey.

Según las fuentes consultadas, el Emérito ha recurrido a Nicolás Murga, excoronel del Ejército del Aire y antiguo asistente personal, para que actúe de "intermediario" y le informe, también, de las pertenencias que posee en Zarzuela.

Cabe recordar, en ese sentido, que Murga, al que se ha calificado como el "testaferro" de Juan Carlos I, viajó junto a Froilán a Emiratos Árabes el pasado 10 de febrero. Su presencia en Barajas sirvió para destacar no solo su buena relación con el Emérito, sino también con un Froilán para el que él, según se ha publicado, es casi un "segundo padre".

Las personas del entorno de Juan Carlos I consultadas por Vozpópuli destacan, sin embargo, que el papel de Murga es el de "informador" y "enlace" para el monarca, que "quiere preparar el terreno" para un regreso de unos días a Madrid. Un objetivo para el que se está apoyando en su antiguo asistente personal, también clave en el envío de algunas pertenencias a Abu Dabi.

Regreso antes de verano

Sobre las fechas en las que el Emérito planea volver, las fuentes consultadas explican que "su deseo es pasar unos días en Madrid antes de verano", con la idea de visitar también Sanxenxo en la época estival.

Otro de los destinos marcados en rojo por Juan Carlos I es Barcelona. Tal y como informó Vozpópuli, el monarca quiere visitar a Josep Cusí, víctima de una grave enfermedad desde hace ya más de un año. El empresario catalán es considerado uno de los amigos más leales del Rey Emérito, al que conoce desde hace más de medio siglo. Ahora, el monarca quiere verle en uno de sus viajes de regreso a España.

Ya en abril del año pasado, Juan Carlos I estuvo a punto de viajar a la Ciudad Condal y después a Sanxenxo, pero la publicación de esos planes provocaron un cambio de planes. La llegada del Emérito a España se retrasó un mes, y se limitó finalmente al municipio pontevedrés.

A ese mismo destino, apuntan las fuentes consultadas, también quiere ir el Emérito en verano. Pero Sanxenxo no es, en absoluto, la prioridad de Juan Carlos I: "A donde quiere venir, y cuanto antes, es a Madrid".