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Así es el Egosurfing, la práctica para detectar posibles filtraciones de nuestros datos

Te contamos los consejos que ha publicado la Organización de Consumidores y Usuarios sobre este asunto

Así es el Egosurfing, el método para detectar posibles filtraciones de nuestros datos
Una mujer buscando en el móvil Pexels

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha puesto el foco en el Egosurfing. Es muy probable que al leer este nombre no se sepa exactamente de que se está hablando, pero es mucho más sencillo de lo que parece. Este método consiste en rastrear en la web diferentes informaciones sobre uno mismo. Se trata de una medida preventiva básica que ha recomendado el INCIBE.

Tal y como explica la OCU nuestras comunicaciones "están en un servidor de Internet (Gmail, Whatsapp...), nuestras fotos, en la nube; nuestra información personal o sobre nuestros amigos en las redes sociales (Instagram, Facebook)". Y es que, como todo el mundo sabe, nos hemos acostumbrado a tener una vida online. Sin embargo, la entidad explica que "el problema se produce cuando aparece de manera pública y accesible a todos alguna información que consideramos privada: puede ser simplemente porque alguien comparta sin permiso una imagen o una información que nos concierne, pero también puede venir de una brecha de seguridad cualquiera, de manera quedan expuestos nuestros datos".

Buscar en Internet lo que se ha publicado de una persona es practicar Egosurfing. Haciendo este se podrá "comprobar qué informaciones circulan sobre ti, qué datos o informaciones son accesibles por cualquier y ser conscientes de ello". Además, se podrá localizar contenido que no está autorizado o es inadecuado para eliminarlo o modificarlo en caso de que sea necesario.

¿Cómo se practica el Egosurfing?

La OCU explica cómo se debe realizar el Egosurfing. La institución dice que lo más sencillo es acudir a un buscador como, por ejemplo, Google y poner tu nombre y apellidos. Todo ello debería ir entrecomillado para poder centrar más la búsqueda en tu persona y no "en todos los que se llaman o apellidan como tú". Tras esto, la entidad explica que es muy probable que, si la persona no es un usuario público de redes sociales, solo aparezcan los perfiles públicos de algunas redes sociales y fotos que se usaron para esos perfiles. Y es que, según la OCU, esto es algo normal:

  • La mayoría de las veces el perfil es público, aunque luego lo que compartes no lo sea, a menos que cambies la configuración por defecto de privacidad.
  • También son públicas las interacciones que haces con cuentas públicas.

Después se puede hacer esa misma búsqueda en otros buscados para ver si hay unos resultados diferentes. La OCU también dice sobre el Egosurfing que es muy recomendable realizar otra búsqueda variando de manera ligera lo que se busca, por ejemplo, añadiendo la ciudad en la que se reside, la empresa en la que se trabaja o cualquier otro datos para ver qué se encuentra.

Si no se encuentra nada extraño, la persona puede estar de enhorabuena porque esto significa que se ha hecho un buen trabajo a la hora de configurar la privacidad online y que no ha sido víctima de una caso de filtración de datos. Tal y como dice la OCU, la información robada "puede ser usada para ataques de suplantación de identidad (spoofing): para los ciberdelincuentes puede ser suficiente tener el correo y el número de teléfono de la víctima".

Sobre el Egosurfing, la OCU ha dado algunos consejos sobre qué hacer cuando hay datos sobre una persona que se considera que deberían ser privados:

  • Revisar la configuración de privacidad de las redes sociales. Es decir, establecer quien puede etiquetarte, qué pueden ver tus amigos o tus conocidos, quien puede ver tu contenido…
  • Ponte en contacto con las redes sociales para que borren contenido sobre ti. En los casos en los que en lo que no se haya dado el consentimiento.
  • Se puede ejercer el derecho al olvido. El Reglamento General de Protección de Datos establece que cualquier persona tiene derecho a pedir que, bajo ciertas condiciones, que los enlaces a sus datos personales no figuren en los resultados de búsqueda en Internet realizada por su nombre.

La institución dice que, además de hacer esta práctica de Egosurfing, si se sufre un ciberataque o una filtración de datos, lo más importante es denunciar y reclamar. El INCIBE tiene una línea de ayuda en Ciberseguridad a la que se puede llamar: 017.

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