La 'ley Castells' permite ser rector a titulares de Escuela Universitaria sin grado de doctor

"Cambiamos la definición por rango a una por méritos". Así justificó el ministro de Universidades, Manuel Castells, el cambio en los requisitos para acceder al cargo de rector que plantea el Anteproyecto de Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) aprobado este martes en el Consejo de Ministros.

La norma promovida por el Ministerio de Universidades no solo elimina la condición de ser funcionario en activo del Cuerpo de Catedráticos de Universidad para ocupar un cargo de rector, sino que establece una serie de requisitos por los cuales los titulares de Escuela Universitaria sin grado de doctor también tendrían cabida en el puesto.

"Los candidatos o candidatas deberán ser funcionarios o funcionarias de los cuerpos docentes universitarios con un mínimo de tres sexenios de investigación, tres quinquenios de docencia, y cuatro años de experiencia de gestión universitaria en algún cargo unipersonal", recoge el anteproyecto aprobado por el Gobierno.

Fuentes del sector universitario explican que esta "relajación" en las condiciones abre la puerta a que cuerpos "extintos" como el que conforman los titulares de las escuelas universitarias también puedan presentarse como candidatos a rectores, incluso, si no tienen el grado de doctor.

"Teóricamente, en base a la norma presentado por Castells, puede darse el caso de que un profesor titular de una Escuela Universitaria que no tenga el título de doctor también pueda presentarse", apuntan las mismas.

Titulares de escuelas sin doctorado

Existe un colectivo aún en activo que responde a este perfil en el sistema universitario español.

Se trata de un cuerpo docente abocado a la extinción que impartía clase en las antiguas escuelas técnicas de magisterio, enfermería, ingenierías técnicas, forestales, estadística, comercio.... Y otras tantas donde se ofertaban diplomaturas. Son funcionarios de carrera pero, a diferencia de los titulares universitarios, a la plantilla de las escuelas técnicas no se requería el grado de doctor.

Tras el proceso de modificación de los estudios universitarios como consecuencia de la Declaración de Bolonia se suprimió la distinción entre Licenciatura y Diplomatura, lo que provocó que el cuerpo de profesores TEU se convirtiese en un grupo a extinguir.

La Declaración de Bolonia se suprimió la distinción entre Licenciatura y Diplomatura, lo que provocó que el cuerpo de profesores TEU se convirtiese en un grupo a extinguir

Mientras que los Catedráticos de Escuelas Universitarias (CEU) automáticamente pasaban a formar parte del cuerpo de titulares universitarios (TU) al solicitar su integración, los llamados TEU solo podían integrarse en ese cuerpo si poseían el título de doctor.

Aunque la mayoría lo tienen, aún existe un grupo amplio de profesores titular de escuelas universitarias o habilitado para dicha categoría que no está acreditado para una categoría superior.

Los requisitos de Castells

La nueva 'ley de Castells', que reduce los requisitos para ser rector a ser funcionario con un mínimo de tres sexenios de investigación, tres quinquenios de docencia y cuatro años de experiencia de gestión universitaria, abre la puerta a que, si quisiera, algún titular de Escuela Universitaria sin grado de doctor pudiese optar a un cargo de rector.

Relajar los requisitos da más pie a que los cargos de rector los acaben ocupando personas que pueden no estar capacitadas

Aunque los rectores de las universidades españolas aún no se han pronunciado oficialmente sobre los cambios que plantea el anteproyecto del Gobierno a través de la CRUE, de manera oficiosa algunos consideran que este nuevo modelo nada tiene que ver con la tendencia de algunos países vecinos como Portugal o el sistema universitario británico.

"Los rectores se seleccionan por méritos y capacidades, independientemente de afinidades políticas y sindicales. Son responsables de los resultados de sus universidades; mientras que la iniciativa del Gobierno agrava un problema latente: el de un sistema censitario en el que un rector es votado dependiendo de diversos actores cuyo voto tiene distinto peso", opina uno de ellos.

"Relajar los requisitos da más pie a que los cargos de rector los acaben ocupando personas que pueden no estar capacitadas para ello, además de contribuir a esas afinidades políticas", añade. En definitiva, lo que plantea la nueva norma, es "una universidad más autogestionaria, que no democrática".

Precisamente, el ministro de Universidades, Manuel Castells, se reunirá este viernes 3 de septiembre con la CRUE para abordar las medidas del próximo curso universitario, que arranca en unas semanas.