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España

La llegada del tecnócrata Draghi fuerza a Sánchez a comprometer más recortes con Bruselas

Mario Draghi y Pedro Sánchez, reunidos en La Moncloa en 2019.

El intento de Mario Draghi de liderar un Gobierno tecnócrata en Italia ha tenido un fuerte impacto en La Moncloa. La posibilidad de que el exgobernador del Banco Central Europeo (BCE) se convierta en el nuevo primer ministro italiano en los próximos días condiciona el exitoso eje de presión que Pedro Sánchez y Giuseppe Conte formaron en Bruselas para la llegada de los fondos de reconstrucción del coronavirus.

La sensación es que la disciplina económica y fiscal que se espera de Draghi obligará a España a seguir la estela de Italia. Según varias fuentes consultadas por Vozpópuli, es muy probable que el Gobierno de Sánchez se vea obligado a plantear más recortes y reformas profundas en compensación por los 140.000 millones de euros que recibirá España

Bruselas exige a todos los países que el plan que se acuerde con la Comisión para recibir los fondos contribuya a mejorar las recomendaciones específicas que se han hecho a cada país en el marco del Semestre Europeo y fije unas medidas concretas para ejecutar esas reformas. Sin ellas, los países no recibirán el dinero, tal y como ha informado este diario.

El "flanco Mediterráneo"

Fuentes del Gobierno apuestan por "seguir estrechando lazos" con Italia. "La relación entre ambos países y gobiernos es excelente, como quedó patente en la reunión bilateral de Mallorca", dicen. "No cabe sino seguir estrechando lazos en el empeño común de reforzar la Unión Europea y sus principales desafíos -ahora la lucha contra el coronavirus- desde el flanco Mediterráneo". 

La llegada de Draghi ha sorprendido hasta en el seno del BCE, según ha sabido este diario de fuentes del organismo. "Nos ha sorprendido, pero es verdad que siempre estuvo muy encima de Italia", aseguran.

Los altos funcionarios del Estado no han podido evitar la comparación con la operación que aupó al economista Mario Monti como primer ministro de Italia en 2011. Monti encabezó un Gobierno técnico que implementó las medidas de austeridad exigidas por la Unión Europea durante la crisis financiera. Draghi vivió esa etapa como gobernador del BCE, cargo que ocupó entre 2011 y 2019. 

El escenario ha cambiado. Pero nadie duda de que Draghi es un perfil del agrado de Bruselas. El camino que marque obligará a España, dicen estas fuentes, a ir a remolque de Italia. La coalición que lideraba Conte cayó estrepitosamente por las diferencias entre los partidos que la integraban en la gestión de los fondos de recuperación. A Italia, uno de los países europeos más castigados por la pandemia junto a España, le corresponden 209.000 millones de euros. Sánchez salvó in extremis la votación del decreto de los fondos gracias a la abstención de Vox.

Cuentas pendientes con Draghi

La imagen de Draghi salió muy reforzada del BCE a pesar de las turbulencias políticas que provocaron las medidas económicas de la pasada década. Y es considerado como uno de los "salvadores del euro" por su plan de intervención monetaria. La actuación del BCE durante su mandato se tradujo en una compra masiva de deuda, que inyectó unos 2,6 billones de euros en la economía europea.

Sin embargo, estas fuentes recuerdan que el aspirante a primer ministro también "hizo muchos enemigos durante aquellos años tanto en la Comisión Europea como entre algunos de los 27 Estados". Y que tampoco lo tendrá fácil a la hora de conjugar los intereses italianos y los europeos, a pesar de conocer a la perfección los equilibrios de poder entre Francia y Alemania y los secretos de los mecanismos de ayuda de la Unión.

Una de las personas más elogiosas con Draghi en su despedida del BCE fue la vicepresidenta económica Nadia Calviño. La ministra española le definió como una de las "personalidades más relevantes en el campo económico de la última década". Y explicó que España empezó a salir de la crisis económica gracias a la política monetaria que puso en marcha como gobernador.

"He apreciado siempre la calma, la claridad y el sentido común que Mario Draghi transmite en todas sus intervenciones", dijo Calviño en el adiós del italiano al BCE.

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