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Laya cambia a su negociador de Gibraltar un mes después del acuerdo con Londres

Arancha González Laya en una imagen reciente.

La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha cambiado al director de la Oficina de Gibraltar dentro de su departamento, Pablo Ruiz-Jarabo, apenas tres meses después de que accediese al cargo y cuando se acaba de cumplir un mes del acuerdo con el Reino Unido sobre el Peñón, según supo Vozpópuli de fuentes diplomáticas y confirmó la Oficina de Información Diplomática (OID).

Ruiz-Jarabo ha sido colocado al frente de la subdirección general para Naciones Unidas. El hasta ahora negociador español en el contencioso de La Roca accedió a ese puesto tras el repentino fallecimiento del también diplomático Antonio García Ferrer el pasado 21 de septiembre. Al frente de la Oficina de Gibraltar ha quedado ahora su 'número dos', Mario Luis González Pliego.   

Las fuentes diplomáticas apuntan a que Ruiz-Jarabo presentó su renuncia por "desavenencias" con sus superiores, en especial con la directora general de Europa Occidental, Central y Sudeste de Europa, María Victoria González Román, y el "mal ambiente" existente en esa dirección general que está encuadrada dentro de la Secretaría de Estado para la UE que dirige Juan González-Barba.

Sin embargo, desde la OID se niega que fuese una dimisión y se subraya que se trata de un "movimiento lógico en la dinámica de funcionamiento del Ministerio". Tanto la salida de Ruiz-Jarabo de la Oficina de Gibraltar, como su sustitución por González Pliego, "se enmarcan en la dinámica habitual del Ministerio concurriendo, en este caso, que se hayan precipitado por el repentino fallecimiento del anterior director", afirma Exteriores al respecto.

El diplomático Pablo Ruiz-Jarabo.

Madrid y Londres cerraron el 31 de diciembre el llamado 'Acuerdo de Nochevieja' que evitó un Brexit duro en la colonia británica. En realidad, fue un principio de acuerdo pues ambas partes se han dado un margen de seis meses para que la UE y el Reino Unido concluyan un acuerdo internacional sobre la inclusión de Gibraltar dentro del espacio europeo de Schengen. Cuando eso ocurra, se producirá el derribo de la Verja, la frontera física ubicada sobre el istmo que separa a la Roca de la comarca española del Campo de Gibraltar.

Ruiz-Jarabo estuvo, por tanto, muy implicado en la negociación final con Londres. La propia González Laya explicó en una reciente comparecencia parlamentaria que los diplomáticos españoles pasaron "dos noches sin dormir" hasta que se cerró el acuerdo sobre la bocina en el último día de 2020.

La salida de este diplomático de la Oficina de Gibraltar se une al importante hueco que hay que cubrir en la embajada en Londres. El Gobierno cesó el pasado miércoles a Carlos Bastarreche tras alargar dos meses su pase a la jubilación para que no coincidiese con el último tramo de la negociación del Brexit. Exteriores aún no ha llevado al Consejo de Ministros el plácet del nuevo embajador, un hecho que ha concitado críticas de los principales partidos de la oposición.

"España recupera protagonismo"

González Laya defendió el 20 de enero en el Congreso de los Diputados los términos del acuerdo del 31 de diciembre entre España y el Reino Unido sobre Gibraltar, destacando el nuevo escenario que se abre sin que afecte a la "irrenunciable reivindicación histórica" sobre el Peñón.

"Por primera vez en 300 años, España recupera protagonismo en los asuntos de Gibraltar y toma la iniciativa con un claro plan de futuro para el Campo de Gibraltar y la zona del Estrecho", subrayó la titular de Exteriores ante los diputados de la Comisión Mixta de la UE.

Panorámica de Gibraltar desde el lado español de la Verja.

La ministra advirtió de inicio de los costes de no haber alcanzado un acuerdo con Londres. "La Verja, construida en 1908, hubiera pasado a ser más rígida y más dura como ya sucedió en tiempos pasado. La Verja hubiera sido el único Brexit duro", sintetizó.

Sobre todo, hubiese "consolidado" la separación del territorio británico y de sus ciudadanos del resto de España. "Nadie duda hoy que el cierre de la Verja en 1967 fue negativo para nuestros intereses a largo plazo", recordó sobre la decisión que adoptó entonces el régimen de Franco.

"Hoy lo sería mucho más. Si lo que se pretende es otros 300 años de mantener reivindicación y ser ignorados, desde luego un no acuerdo hubiese contribuido en gran manera a este resultado", hizo hincapié a aquellos que se muestran escépticos sobre el 'Acuerdo de Nochevieja', por el que la Roca asumirá las consecuencias de estar en el espacio europeo común de Schengen.

Conexiones con Rusia y el Golfo

La economía de la zona española del Campo de Gibraltar también se hubiera visto "gravemente dañada" pues el 15% del PIB de la comarca adyacente "depende y respira de Gibraltar nos guste o no", por lo que un Brexit duro hubiera tenido un "impacto gravísimo sobre la economía local".

Además, la ministra advirtió de que, sin acuerdo, el Reino Unido hubiese consolidado el carácter de "enclave colonial" del Peñón a través de obras en el puerto y "otras medidas de autarquía" buscando el "aprovechamiento" desde otras zonas, "fundamentalmente" desde el vecino Marruecos.

González Laya recordó que la colonia inglesa mantiene "conexiones" con países del Golfo Pérsico, con Rusia así como con actores económicos chinos, especialmente de Hong Kong, por lo que "podría desarrollarse de manera incontrolada" si se alejase de la UE y España.

Por todo ello, la jefa de la diplomacia española insistió a los diputados en que España "hubiera perdido su capacidad de influencia y control sobre este territorio al menos por una generación" sin este acuerdo con el Reino Unido, que ahora tendrá que plasmarse en un tratado internacional entre la UE y este país que acaba de abandonar el espacio común europeo.

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