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Condenado a cuatro años de cárcel el joven que agredió a un policía tras una protesta contra la sentencia del 'procés' en Madrid

Condenado a cuatro años de cárcel el joven que agredió a un policía tras una protesta contra la sentencia del 'procés' en Madrid

La Sección número 23 del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha condenado a cuatro años y seis meses de cárcel al joven gaditano, Daniel Gallardo, que fue detenido tras golpear con una estaca con clavos a un agente tras participar en una concentración en Madrid en apoyo a los líderes independentistas del 'procés'. Le consideran autor de los delitos de desórdenes públicos y atentado a agente de la autoridad en concurso con un delito de lesiones leves.

El tribunal también condena por desórdenes públicos a la persona que le acompañaba, Elsa V.E., como autora de un delito de desórdenes públicos, y deberán indemnizar conjunta y solidariamente al Ayuntamiento de Madrid con 3.524,75 euros por los destrozos que produjeron en el mobiliario urbano. Asimismo, Daniel G.H. deberá indemnizar al agente al que agredió hasta en dos ocasiones y por la espalda con 2.100 euros.

Por su parte, la tercera persona que fue detenida en esa manifestación, Mariano Javier H.J., ha sido condenado por resistencia a agentes de la autoridad a una multa de tres meses a razón de 10 euros diarios, lo que se traduce en aproximadamente 900 euros. Sin embargo, le absuelven del delito de atentado del que le acusaba la fiscalía.

En la sentencia, ponencia del magistrado José Sierra Fernández, se detalla que la causa, por la que ha permanecido en prisión provisional Daniel G.H. desde el 17 de octubre de 2019 hasta su puesta en libertad provisional el 17 de noviembre de 2020, tiene origen en la concentración por la sentencia del Supremo a los presos del procés catalán. Y da por probado que Daniel G.H. y Elsa V.E. sobre las 21.30 horas del día 16 de octubre y en compañía de unas 80 personas que portaban palos y adoquines causaron desperfectos, increparon a viandantes y en definitiva "alteraron injustificadamente la paz social y el orden público".

"Participaron en la masa violenta"

También señala la sentencia que ese grupo se dispersó y realizó por las calles del centro de Madrid diversas barricadas para entorpecer el trabajo policial destinado a disolver los disturbios. Tras llegar a la Plaza de la Villa "la tomaron" y ahí es donde Elsa V.E. fue alcanzada en su huida por los agentes al ser identificada como una de las personas que participó en "la masa violenta".

El tribunal apunta que Daniel G.H. al ver que su compañera era reducida se dirigió al agente que practicaba la dentención y "le golpeó súbitamente por la espalda y de manera violenta con un palo de unos 90 centímetros de largo y 7 centímetros de ancho atravesado por seis clavos. El agente recibió hasta dos golpes en la cabeza, que tenía cubierta por un casco de protección, y se libró de un tercero porque otro agente logró llegar a tiempo.

"No se trata de una acción defensiva, es un evidente acometimiento que tuvo consecuencias que sin duda dado el medio empleado pudieron provocar daños de mayor entidad, lo que no ocurrió debido al material de protección que utilizaba el agente", señalan los magistrados.

Además, la sentencia recoge que el agente, que tuvo que ser atendido por el Samur, sufrió lesiones sin pérdida de conocimiento , una contusión en el hombro izquierdo con eritema y dolor que precisó para su curación una sola asistencia sanitaria pero que le mantuvo 21 días impedido.

De esta forma, el tribunal deja patente que no da credibilidad a lo declarado por ambos acusados, que durante el juicio oral mantuvieron que ellos no habían participado en las protestas ya que sólo estaban sentados en la plaza fumándose unos porros y bebiendo unas cervezas.

El servilletero que el agente logró esquivara

Sin embargo, la Sala sí que respalda la versión de Mariano Javier H.J., quien durante el juicio sostuvo que echó a correr cuando era perseguido por agentes de paisano porque no se percató de que eran policías. En un momento dado de la persecución, en la calle de la Cruz paró de forma súbita y arrojó contra los agentes un servilletero, que no llegó a impactar en los agentes porque lo pudieron esquivar.

No obstante, el tribunal apunta que a pesar de que cuando acabó la carrera los agentes se identificaron, el acusado "mostró una actitud desafiante y hostil, cuadrándose ante ellos para pelear". La sentencia recoge que cuando fue reducido, les dijo a los agentes: "No permitáis esto, sois unos perros del sistema".

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