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España

El Supremo condena a un estafador a un año de cárcel por cada 100 millones desviados

La red de aseguradoras estafó unos 200 millones de euros entre 1991 y 2002.

Registraron la aseguradora en Dublín y decidieron operar en España a través de contratos de seguros de caución. La intención era clara y estaba definida desde el principio: querían apropiarse de las primas pagadas por los tomadores del seguro y luego desentenderse del compromiso de indemnizar si se producía el riesgo. Así engañaron a BBVA, La Caixa, Banco Santander, Mahouy otras 200 empresas. En total, estafaron unos 200 millones de euros, suma por la que uno de los cabecillas de la trama ha recibido una condena de dos años y seis meses de prisión

La trama se gestó en 1999, cuando Merrion Reinsurance Company Limited empezó a realizar contrataciones en España pese a carecer de autorización para ello. Tenía prohibido operar porque tres de sus directivos ya habían sido inculpados por un fraude de 25 millones de libras en Reino Unido. Pero lograron entrar en el mercado español como reaseguradora de riesgos asumidos por otras sociedades instrumentales "creadas o controladas para este fin depredatorio". 

Mutuelle de Strasbourg, Generalfidi, Europa Cauzioni, Ensign Union estaban domiciliadas en Francia e Italia y aparentaban ser empresas de gran solvencia, pero eran tan insolventes como Merrion, y tampoco contaban con autorización administrativa. De las cinco sociedades, solo una -Ensign Union- hizo frente a siniestros que les fueron reclamados por los asegurados. Entre 1999 y 2001, la red de aseguradoras "suscribieron más de 821 contratos de caución firmados por" los tres cabecillas de la trama.

Los estafados

Según la sentencia, recogida por Vozpópuli, el importe total del riesgo garantizado ascendió a más de 250 millones de euros y las primas cobradas importaron unos 2,9 millones. Parte de las primas fueron ingresadas en cuentas en el extranjero. "No se ha podido identificar el destino de todas esas cantidades. Las cuentas fueron vaciadas", añade la sentencia.

No se ha podido identificar el destino de las cantidades estafadas

La relación de perjudicados que no pudieron cobrar una vez producido el siniestro se acerca a las 200 empresas. Los montos estafados van desde los 1.000 euros hasta casi 700.000. Banco Santander tuvo un perjuicio de 144.988,16 euros; La Caixa, de 105.177,11; Mahou, de 266.594,55 euros... y la lista sigue. 

"Los tomadores del seguro abonaban la correspondiente prima a cambio de una garantía que era una ficción, en la creencia de que las compañías aseguradoras y reaseguradoras eran solventes y tenían voluntad de cumplir sus compromisos", explican los magistrados. 

La condena

La Audiencia Nacional condenó a dos de los cabecillas por delito de estafa continuado: a uno de ellos le fijó una pena de cinco años de prisión y al otro cuatro años y un día. Este último presentó un recurso ante el Tribunal Supremo en el que alegó ausencias de concreción en la sentencia, así como inexistencia de pruebas en su contra por ciertos delitos. Finalmente, se ha acordado rebajar la pena a dos años y seis meses de cárcel. 

Entre ambos condenados tendrán que retribuir conjuntamente a las empresas afectadas. La indemnización a Caixabank figura entre las más elevadas: 495.834,97 euros.

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