Los Puertos de Valencia y Castellón van a revisar a la baja las bonificaciones que aplican en las tasas portuarias a importaciones como cítricos procedentes de Egipto. El reclamo de las principales asociaciones agrarias valencianas ha tenido eco y ambos puertos estudiarán esa modificación en sus próximos planes de empresa.
La competencia desleal que llega desde países como Egipto aboca a la citricultura valenciana a fuertes tensiones de precio pese a que los cítricos de ese país africano (como sucede con Sudáfrica) no pasan los rigurosos controles que aquí se exigen.
Importaciones crecientes
Las empresas españolas, ante el creciente número de importaciones de cítricos desde Egipto, lo utilizan como una presión de los precios a la baja en la negociación de los contratos de compraventa.
La citricultura es el principal cultivo de la agricultura valenciana, con el 41,4 % de la producción, y ocupa una superficie de 159.248 hectáreas, que representa el 53,7 % del total de la superficie citrícola española.
En cambio, los precios que se están pagando a pie de campo no dan para paliar la estratosférica subida de los costes ni el trato de favor a cítricos de países terceros donde el control de la Unión Europea deja mucho que desear.
Las tasas portuarias bonifican los cítricos importados de terceros países, concretamente Castellón con un 40% y Valencia con un 30% el segundo. También bonifican esas tasas de acceso a los puertos en Huelva (40% en mercancía), Tarragona (35%), Las Palmas (20% en mercancía) y Cartagena (15% en barco).
El peligro de las plagas
Las movilizaciones de los agricultores en las últimas semanas, tanto a las puertas del Puerto de Valencia como del de Castellón denunciaban, entre otras cuestiones, esas bonificaciones. El caso de Egipto, que se encuentra en plena campaña de exportación de cítricos a la Unión Europea es significativo, ya que sólo a lo largo de 2023 tuvo 81 alertas sanitarias.
Sudáfrica, por su parte, también ha exportado mercancía con el hongo 'Phyllosticta citricarpay' con la falsa polilla 'Thaumatotibia leucotreta', por lo que los agricultores valencianos quieren garantizar la seguridad fitosanitaria de las plantaciones de cítricos.
Laxitud de la UE
El presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado ha reiterado su solicitud a los europarlamentarios para que impulsen “una reprobación a los comisarios, direcciones generales y responsables políticos con competencias en esta materia si no cierran indefinidamente las fronteras a todos los cítricos de Sudáfrica hasta que los inspectores comunitarios comprueben que este país tercero es capaz de garantizar su sanidad vegetal".
Advierte que "si continúan mirando hacia otro lado serán cómplices de un riesgo fitosanitario intolerable que amenaza la citricultura europea por unos particulares intereses comerciales”.
Ayuda al tejido agrícola
El presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón, Rubén Ibáñez, ya ha elevado al Consejo de Administración una resolución para abordar esa posible revisión de las modificaciones de las bonificaciones.
Mientras, el Puerto de Valencia revisará los criterios que se aplican en las bonificaciones a los tráficos de frutas y hortalizas en contenedor (el 30%) para "contribuir a facilitar y mejorar la competitividad del tejido empresarial y agrícola valenciano".
Movilización sostenida
La situación del campo valenciano, así como en el resto de España es crítica y las movilizaciones que llevan ya casi un mes se han saldado con una cifra de 63 detenidos por las fuerzas de seguridad.
El balance de las movilizaciones agrarias acumulado desde el 6 de febrero hasta este pasado viernes se cifra en 9.151 las personas que han sido identificadas y en 3.254 las denuncias administrativas interpuestas, según los datos facilitados por el Ministerio del Interior.
Los motivos de esas detenciones son varios, ya sean los cortes de carreteras, el tránsito de las tractoradas en ciudades no autorizadas u otros altercados con las fuerzas de la autoridad.
