Su invisibilidad en las cifras del paro no significa que estén activos. El paso de la Dana por Valencia ha dejado un sinfín de problemas en estructuras de todo tipo como viviendas, coches, colegios o centros de salud. También ha dañado todo el tejido empresarial que se ve reflejado en la necesidad de las empresas de solicitar Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
Los parados que no salen en las estadísticas oficiales del INEM son muchos en Valencia. A día de hoy un total de 32.220 personas están inmersas en un situación de ERTE, según los datos ofrecidos por el Gobierno valenciano. La actualización de las cifras presenta un reguero interminable de expedientes.
Unas 3.000 empresas
En concreto se han registrado ya 3.047 solicitudes y hay un total de 2.871 empresas afectadas. La Generalitat Valenciana ha resuelto hasta la fecha favorablemente el 98% de los expedientes presentados que se centran en la suspensión de la actividad de sus trabajadores o de significativas reducciones de jornada.
La duración media de esos Expedientes de Regulación Temporal de Empleo causados por la tremenda riada de hace tres meses supera "ligeramente" los cuatro meses, según las mismas fuentes. Ahora bien, las garantías de que una vez superado ese periodo se vuelva a la situación 'pre-Dana' no son absolutas.
640 despidos
Muchos negocios se encuentran con dificultad para reabrir sus puertas y otros directamente ya han optado por registrar Expedientes de Regulación de Empleo de extinción que han dejado sin empleo a 640 trabajadores en las zonas arrasadas por la fuerza de las aguas el fatídico 29 de octubre.
La incertidumbre entre los trabajadores es muy elevada, tanto entre los que han sido ya despedidos por el cierre de las empresas a la hora de encontrar un nuevo empleo; como entre el colectivo de los que permanecen temporalmente inactivos.
El temor que expresa la patronal empresarial valenciana es que haya un porcentaje alto de compañías que no puedan reactivar sus negocios o que tengan que prescindir de recursos humanos por la bajada de producción en los próximos meses.
Para ello solicitan al Gobierno más ayudas para que las empresas tengan liquidez porque con las actuales apenas cubren el 25% de los gastos necesarios para la reapertura, como exponía ayer el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana, Salvador Navarro.
El goteo de solicitud de ERTE's va ralentizándose pero no cesa. Valga como ejemplo que en la jornada del pasado miércoles (última con los datos oficiales cerrados) la Generalitat recibió 7 nuevos expedientes. Esta cifra da una idea de las dificultades para las empresas que inicialmente han proseguido adelante con sus negocios pero que –ante las dificultades que encuentran tras la Dana– se ven obligadas a solicitar esa supensión temporal.
El 8% de los afiliados
Otro dato preocupante es que en las zonas dañadas por la riada (hay 103 municipios en el listado de áreas con especial afectación) el porcentaje de trabajadores perjudicados respecto al total de personas afiliadas a la Seguridad Social supera el 8%.
Las localidades que más han sufrido esta catástrofe natural en términos laborales son Almussafes, Ribarroja, Aldaya, Catarroja, Algemesí, Valencia, Alfafar, Paiporta, Albal y Torrente, ya que concentran a más de la mitad de empleados damnificados por el cese de actividad de sus empresas.
El 70% de su base
Los ERTE permiten que las personas afectadas en su actividad, por los efectos que la triple riada del pasado mes de octubre provocó en sus centros de trabajo, tengan derecho a una prestación contributiva por suspensión del contrato o por una reducción de su jornada de trabajo.
Esta prestación no consume cotizaciones y los trabajadores incluidos en este mecanismo perciben el 70% de la base reguladora durante todo el tiempo que dure esta situación.