Comunidad Valenciana

El pacto PP-Vox bloquea a la izquierda valenciana, que fía el 'desalojo' de Mazón a la vía judicial

Morant y Baldoví, descartada la moción de censura y la intervención de Génova, apuntan a la movilización social y a la juez de la dana como método de presión

  • Carlos Mazón, flanqueado por Susana Camarero y Ruth Merino -

La legislatura en la Comunidad Valenciana ha dado su enésimo giro desde que comenzara en 2023. Carlos Mazón ha logrado apuntarse un tanto al conseguir el apoyo de Vox para aprobar los Presupuestos. Son las cuentas más importantes que se recuerdan al ser la base sobre la que apuntalar la recuperación social y económica de las enormes zonas devastadas por las lluvias extremas del pasado 29 de octubre.

Las consecuencias de ese acuerdo (que incluye el retorno de inmigrantes ilegales, distanciamiento del Pacto Verde Europeo, apuesta por la libertad de elección de lengua en las escuelas y rebaja de las ayudas a la Academia Valenciana de la Lengua), han sido directas para la oposición que encarnan en el Parlamento valenciano el PSOE y Compromís.

Blindado en las Cortes

La reedición del pacto PP-Vox –con el que comenzó el mandato y que duró un año– deja a las claras que la formación de Santiago Abascal va a blindar la intención de los grupos de la izquierda de relevar a Mazón. La moción de censura con la que ha insistido Compromís no es viable por falta de votos. Ya se sabía y por ello la líder del PSOE valenciano, Diana Morant, consideraba que presentarla era "estéril". Ahora, además, que no cuenta con esos votos es algo ya oficial. 

Tanto Morant como el portavoz de los nacionalistas valencianos, Joan Baldoví, han recibido este pacto de manera estruendosa y con descalificaciones similares a las vertidas en el primer pacto que Abascal rompió por diferencias con el PP sobre la política respecto a la inmigración ilegal. Cuestión que ahora a vuelto a unirles.

Hay más acuerdos en esa unión temporal como suprimir el convenio de 600.000 euros con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo; eliminar las partidas destinadas a la Agenda 2030 y el Desarrollo Sostenible y las tasas derivadas del denominado Pacto Verde; o cuestiones fiscales como rebajar dos puntos en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. Y todas cuentan con el desprecio de Morant y Baldoví.

La juez de Catarroja

La ministra entiende que este es "el pacto de la vergüenza" que incluye "racismo y negacionismo climático" y que demuestra que "Feijóo se ha entregado a Vox". Y Ribó entiende que ese acuerdo es "indigno" y en el que Mazon "sólo persigue seguir aforado".

¿Y la estrategia a partir de ahora? Tanto PSOE como Compromís lo fían todo a la movilización de los ciudadanos en la calle (más las manifestaciones que organizan e impulsan entidades afines).

Confían aún más en el desarrollo del proceso judicial que encabeza la juez de Instrucción número 3 de Catarroja que hasta ahora ha sido en sus autos bastante beligerante con la posición de la Generalitat Valenciana. Sin embargo, se resiste a enviar la causa, de momento, al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana si lo que persigue es realmente la imputación del presidente valenciano.

El tiempo de la justicia, por mucho que la instrucción vaya rápida y la exconsellera de emergencias Salomé Pradas declare el próximo 11 de abril, es diferente al político y una cuestión tan delicada como las responsabilidades en la gestión de la dana puede alargarse más allá incluso de lo que queda de legislatura.

Anclado a la reconstrucción

La posición política de Carlos Mazón queda así anclada a la reconstrucción (más allá parece difícil), como era el deseo de Alberto Núñez Feijóo. El presidente nacional del PP dispone ahora de un argumento más para destacar la importancia de aprobar unos Presupuestos como los de la Comunidad Valenciana frente a la 'dejación' que está haciendo en esta materia el Gobierno que encabeza Pedro Sánchez.

El Ejecutivo central no tiene Presupuestos Generales del Estado por segundo año consecutivo y eso implica que no hay ayudas ni tampoco aportaciones especiales para la recuperación de la Comunidad Valenciana. Y la dirección nacional del PP va a exprimir esta idea.

Otros Presupuestos regionales

El segundo elemento que añade Feijóo a su discurso tiene como destinatario a Santiago Abascal y se centra en que apruebe el resto de Presupuestos de Gobiernos regionales del PP que dependen de Vox. Usando como ejemplo el pacto valenciano: "Ahora ya no tienen excusas", defienden desde Génova.

A corto y medio plazo parece muy complicado que haya un sustituto para Mazón y las fuentes consultadas por Vozpópuli apuntan a que, o bien se agotará la legislatura o Génova, que no valora ahora el adelanto electoral, pudiera pedírselo al presidente valenciano  pero nunca antes de la segunda mitad de 2026. Daría tiempo a que la reconstrucción esté mucho más avanzada de lo que está ahora.

Antes de eso debería llegar el debate sobre quién sería la persona que lidere el PP valenciano –casi nadie en el partido otorga esa opción a Mazón– a través de un congreso cuya celebración el próximo verano (cuando tocaba convocarlo al haberse cumplido 4 años desde el anterior) se ha postergado sin fecha aún.

La petición de elecciones anticipadas que abandera Diana Morant no tiene así eco en la dirección nacional del PP y tampoco en la de Vox. Abordar esa cuestión en estos momentos sería como "lanzar una moneda al aire" explican las mismas fuentes.

A nivel social, las reticencias sobre el pacto PP-Vox están superadas al haber formado ya parte los de Abascal del Gobierno de Mazón durante un año. Mientras, para el PP valenciano este acuerdo ofrece una oportunidad de rearmarse frente a los grupos de izquierda y exigirles "responsabilidad" con los ciudadanos a la hora de aprobar los Presupuestos aparcando cuestiones ideológicas.

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