Comunidad Valenciana

La visita 'cosmética' de Sánchez no se acerca a las expectativas del 'plan Valencia' de Feijóo

El Gobierno se centra en recuperar las infraestructuras dañadas pero no concreta las de prevención de nuevas catástrofes ni las estratégicas para la economía

  • Pedro Sánchez, junto a Pilar Bernabé -

El balance de la visita de ayer de Pedro Sánchez y sus ministros a Valencia se puede considerar como 'cosmético' y de clara respuesta al encuentro empresarial que Alberto Núñez Feijóo mantuvo en la capital del Turia tan solo 3 días antes. Allí presentó el 'plan Valencia' con una inversión de 12.000 millones de euros en 10 años si consigue llegar a la Moncloa.

Sánchez ha dejado claro que no irá a los municipios afectados porque "ahora no es el momento" asegura, aunque Feijóo sí pisó el terreno 10 días antes visitando seis de los municipios más afectados.

Sin exponerse

La gestión y la empatía con los ciudadanos debería ser compatible pero al presidente español aún le pesa su salida precipitada de Paiporta y ayer se recluyó en la delegación del Gobierno con la omnipresente, Pilar Bernabé, una representación de los alcaldes de municipios afectados por la DANA y luego, por la tarde, saludó a los efectivos desplegados para la reconstrucción en el Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad de Bétera.

Lo más novedoso fue el anuncio de que el Gobierno estirará el 'chicle' de las ayudas un poco más y cubrirá el 100% de los gastos de las infraestructuras municipales dañadas y de las relacionadas con el ciclo integral del Agua.

Esas ayudas de 1.350 millones de euros más, al igual que el paquete global de 16.000 millones agrupados en tres decretos del Gobierno, están destinados a la reconstrucción de las infraestructuras de todo tipo devastadas por las riadas y a las ayudas para empresas y ciudadanos que se han visto afectados en sus negocios, casas o medios de locomoción.

Caída en la competitividad

Las expectativas del 'plan Valencia' de Feijóo van más allá, sobre el papel, y Sánchez ayer no se acercó a cumplirlas ni de lejos. Los valencianos han visto afectado un tercio de su economía provincial y están padeciendo un retroceso en competitividad reseñable ante las dificultades en las zonas logísticas dañadas por las riadas.

Feijóo proponía en ese plan actuaciones que se pudiera generar en el conjunto de la economía 30.000 millones de euros de PIB directo, 450.000 empleos y 7.600 millones de euros de recaudación fiscal total. Mejoras en la vivienda, el urbanismo, la prevención, la gestión de residuos, obras hidráulicas, ayudas a los polígonos industriales o infraestructuras estratégicas atascadas durante años son algunos de los ejes de ese plan.

El Grupo Popular en el Congreso ya ha registrado parte de ese plan que el líder nacional del PP ofreció a Sánchez para que lo hiciera suyo, aunque el presidente del Gobierno ayer no dio pistas de que vaya a ser así.

Nuevas avenidas de agua

Hay una cuestión como es la de la prevención de daños en nuevos episodios catastróficos que está ahora mismo en el olvido por parte del Ejecutivo de Sánchez (más allá de promesas y de la reposición de los elementos dañados y de la intención de adoptar un sistema de alerta temprana en los barrancos y ríos más peligrosos de la región por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar).

El plan expuesto por Feijóo contempla la prevención de inundaciones y las actuaciones en el Barranco del Poyo y la Saleta que parecen prioritarias a ojos de lo sucedido el 29 de octubre. Sánchez no ha explicado nada de ello en su encuentro con los alcaldes afectados por esta conducción de agua en el sur del área metropolitana de Valencia y tampoco en las necesarias obras de reconducción del río Magro en Utiel y Requena.

Los episodios de lluvias torrenciales son recurrrentes en el área mediterránea y a día de hoy nadie puede garantizar que una gota fría de las proporciones de la vivida hace tres meses no tendría los mismos devastadores efectos. El Colegio de Ingenieros de Valencia denuncia que las obras para minimizar esas consecuencias están proyectados desde hace más de una década pero ni con 224 vidas perdidas hay agilidad en acometer su ejecución.

Sí hay sintonía entre lo expuesto por Sánchez y por Feijóo sobre la necesidad de restaurar cuanto antes líneas ferroviarias como la C3, muy dañadas por las riadas y también de agilizar las ayudas. Y no parece haber ninguna sobre la urgencia de impulsar el bypass de la A7, mejorar el servicio de Cercanías, ampliar puertos y aeropuertos, vertederos e inversiones en parques logísticos.

Viven de espaldas

La DANA en la provincia de Valencia ha afectado a más de un millón de personas y tanto Pedro Sánchez como Alberto Núñez Feijóo viven de espaldas. Ayer el primero estaba en Valencia y el otro en Madrid, apoyando a Mazón, con el que recorrió durante media hora el stand de la Comunidad Valenciana en la Feria Internacional de Turismo. Elegir ese día por parte de Pedro Sánchez para visitar la capital del Turia demuestra que no hay voluntad de acuerdo.

El plan de Feijóo mira algo más hacia el futuro y no sólo hacia el corto plazo y lo urgente. Todos los actores políticos, económicos y sociales de la Comunidad Valenciana coinciden en señalar que si no se invierte por encima de la media va a ser difícil recuperar la competitividad.

La visita de Sánchez se ha quedado más en la lucha por mejorar su imagen en la zona que en tener un verdadero plan para reactivar a la economía valenciana que aporta casi el 10% del total nacional.

Así lo han corroborado a Vozpópuli alcaldes presentes en la reunión que lamentaron la ausencia de la Generalitat en la misma y que se limitara el uso de la palabra a sólo 5 de los 28 alcaldes que se congregaron en la Delegación del Gobierno.

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