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Comunidad Valenciana

Las filtraciones, la 'desgana' de Pedro Sánchez y la inestabilidad política alejan a Tesla de Valencia

Elon Musk ha virado su interés hacia Francia, con Portugal como gran tapado, para instalar una nueva fábrica de vehículos eléctricos en Europa

Un vehículo eléctrico Tesla frente a uno de sus concesionarios en Alemania Europa Press

La llegada de Tesla a Valencia se vendió interesadamente desde el Gobierno que lidera Ximo Puig antes de las elecciones del 28 de mayo (sin nomenclatura) y, después de la derrota en las urnas, ya con las siglas de la empresa estadounidense radicada en Austin en letra capitular. A día de hoy esa inversión está cada día más complicada.

El pasado 19 de mayo Ximo Puig, a nueve días de las elecciones autonómicas, desvelaba –en un claro intento de ensalzar la gestión de su Ejecutivo– que estaban en conversaciones avanzadas con una decena de multinacionales que podrían traer a territorio valenciano un negocio de 24.000 millones de euros. "Algunas no se concretarán pero otras, estoy seguro, que sí llegarán a la Comunidad Valenciana", decía Puig.

Esas manifestaciones no tuvieron el efecto deseado para que el candidato socialista revalidara su mandato tras el paso por las urnas. La derrota hizo que Ximo Puig y su Ejecutivo en funciones pasaran a la siguiente pantalla política que se fijaba para las elecciones generales del 23 de julio y para las que el objetivo es evitar el desmoronamiento de PSOE y Compromís.

Una filtración indeseada

En ese momento, fuentes del Gobierno valenciano filtraron el nombre de Tesla como candidata a instalar una planta de producción de vehículos eléctricos en Valencia, tal y como adelantó elDiario.es. Esa filtración en la que con posterioridad comenzaron a trascender más detalles como los publicados por Vozpópuli en cuanto a la posible ubicación de la planta (Cheste o Llíria) han dificultado la relación con la empresa que dirige Elon Musk.

La ruptura de la confidencialidad que siempre preside estas conversaciones ha sido, sin duda, y por los propios comentarios de la empresa estadounidense, una piedra grave en el camino para que Valencia sea la sede de esa planta.

Puig intentó desmentir el acuerdo con Tesla a medida que crecía la indignación en la firma de Austin (Texas), aunque hay que decir que sin mucho éxito. Y es que no había nada firmado ni tan avanzado como para poder filtrar el interés de la compañía por invertir en tierras valencianas.

Una inversión de 5.000 millones

A día de hoy, sin que esté al 100% descartado, está claro que la presencia de Tesla se complica y con ello lo que supondría una inversión de 5.000 millones de euros que ayudarían a que la ciudad y el área metropolitana se convirtieran en un hub tecnológico de la electrificación de los vehículos. La planta de Tesla se sumaría a la gigafactoria de baterías que Volkswagen ya ha aprobado construir en Sagunto.

Esta indiscreción del Ejecutivo de Puig sobre las conversaciones con Tesla –que no estaban tan avanzadas como se quiso vender– no ha sido el único obstáculo que ha encontrado Valencia para atraer esta interesante inversión, pero sí uno de los principales.

Sánchez, Macron y Meloni

La 'desgana' que ha mostrado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la hora de convencer a Elon Musk de las bondades estratégicas de instalar la fábrica de Tesla en Valencia por su buena situación geográfica también ha sumado en el hecho de que ahora Valencia no esté a la cabeza de las prioridades del gigante estadounidense.

Mientras Elon Musk –cofundador y director de Tesla, SpaceX, Neuralink y The Boring Company– hacía una gira por otros países europeos, España no figuraba en sus planes. La Presidencia del Gobierno no ha hecho ningún movimiento para captar esa atención que siempre resulta vital a la hora de analizar posibles beneficios fiscales y facilidades para una inversión de miles de millones de euros.

Emmanuel Macron y Elon Musk reunidos en diciembre pasado POOL/Agencias

El presidente francés Emmanuel Macron sí ha estado atento y se ha reunido con Musk en tres ocasiones desde el pasado mes de diciembre. Las dos últimas, el 15 de mayo y el 16 de junio, fueron básicamente dirigidas a la instalación de la planta de producción de Tesla (de las que ahora hay 6 en todo el mundo y que quieren pasar a 20 en el horizonte de 2030).

Francia y Portugal, a la cabeza

Francia ha cogido la delantera en las preferencias de Musk para la segunda planta en Europa de Tesla (la primera está en Alemania), aunque los costes de producción elevados en el país galo pueden jugar en su contra. Portugal aparece como el país 'tapado' y que cuenta también con una buena posición geoestratégica y una red de electrificación (los cargadores necesarios para los vehículos) que supera a la de Francia y duplica la de España.

Italia con la inteligencia artificial

La presidenta italiana, Giorgia Meloni, también ha recibido Elon Musk, aunque en este caso la planta de vehículos eléctricos de Tesla no parece la prioridad sino la creación de un hub tecnológico de la mano de Neuralink en la que, con fondos estatales italianos, se financiaría una amplia investigación sobre la inteligencia artificial y su interacción futura con el cerebro humano.

A las filtraciones y al poco interés del Gobierno de España con Tesla, se ha sumado en las últimas semanas la incertidumbre política en la Comunidad Valenciana. El Gobierno de Ximo Puig sigue en funciones y quien ha de entrar como nuevo inquilino del Palau de la Generalitat, Carlos Mazón, no puede decidir a futuro.

El enfado entre Torró y Mazón

El rifirrafe entre Mazón y la consellera de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Rebeca Torró, a cuenta de lo que parece una fuga en toda regla de Tesla de tierras valencianas tampoco está ayudando. Torró acusa a Mazón de ser "desleal" y filtrar que Tesla se va.

Mazón, por su parte, tan sólo se ha hecho eco de los planes que la propia compañía ha publicado en una conocida red social y que dejan a Valencia fuera de su planificación por las filtraciones del mes pasado.

Habrá que esperar unas semanas pero las negociaciones previas que tenían buena pinta para que Valencia lograra la segunda planta europea del gigante estadounidense de la automoción eléctrica parecen haberse tornado en dificultades por un cúmulo de circunstancias y todas ellas desafortunadas y evitables.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.

  • I
    IWC

    El PSOE es un desastre, es incapaz de atraer inversiones a España.

  • S
    Sprngr

    Qué asco de políticos hay en España.