La Generalitat Valenciana sigue avanzando en los cambios derivados de la Ley de Libertad Educativa: la consulta a los padres para que elijan la lengua en la que desean que aprendan sus hijos está al caer. Las fuentes consultadas por Vozpópuli sitúan ese cuestionario en torno a la última semana del actual mes de enero o la primera quincena de febrero.
En el presente curso escolar el Gobierno valenciano que encabeza Carlos Mazón, ya ha puesto en marcha algunas medidas como las referentes a suprimir la inmersión lingüística en valenciano en las zonas castellanohablantes o también ha aprobado la expedición automática de títulos de valenciano cuando se supera con éxito la última fase educativa.
Curso 2025-26
Para el próximo ejercicio educativo está previsto que –en base la citada encuesta a los padres– se puedan establecer las líneas en valenciano o en castellano en los diferentes centros educativos de la Comunidad Valenciana.
La fecha definitiva de la encuesta, que se realizará de manera telemática (y los resultados se harán públicos), se fijará una vez que haya un informe definitivo de la Abogacía de la Generalitat y del Consejo Jurídico Consultivo al respecto.
Más de 4.000 alegaciones a esta consulta (pidiendo que no se realice) ya se han tramitado y desestimado por parte del Gobierno valenciano. El enfrentamiento de modelo entre el que implementó la Generalitat que encabezaba Ximo Puig y el actual Ejecutivo está detrás de esa diferente visión de cómo y en qué lengua deben aprender los alumnos valencianos.
Sin imposiciones
El conseller de Educación, José Antonio Rovira, ha defendido en los últimos meses esta nueva planificación educativa "para dar libertad a las familias y aplicar un sistema equilibrado sin imposiciones”.
En esta consulta (que estaba prevista para noviembre y que se ha retrasado por la DANA) participarán los representantes legales del alumnado matriculado en centros públicos y privados concertados. Será en todos los cursos de segundo ciclo de Educación Infantil; Educación Primaria; y en primero, segundo y tercero de Educación Secundaria Obligatoria.
El proceso telemático se realizará a través de la Secretaría Digital, que es la misma aplicación utilizada para participar en el procedimiento de admisión a los centros . “La familia generará una clave tras acceder con su DNI, NIE o certificado digital, y accederá a la aplicación. En ella, introducirá el NIA del alumno, votará por una lengua u otra, y podrá introducir una serie de datos de circunstancias personales (hermanos, domicilio, etc.) que se baremarán para ordenar al alumnado a la hora de adscribirlo a la lengua base elegida”, recuerda Rovira.
Equilibrio de las dos lenguas
En los municipios de predominio lingüístico valenciano, a partir del resultado de la consulta se determinará para cada centro y curso el número de unidades con lengua base valenciano y en castellano, aplicando los umbrales del Anexo I de la Ley de libertad educativa. No obstante, el peso de las dos lenguas “será equilibrado”, según el conseller.
“El hecho de que una familia elija una u otra lengua base implica que ésta tendrá más peso durante el procedimiento de adquisición de la lectoescritura y hasta segundo de Primaria. Sin embargo, a partir de tercero de Primaria se garantiza un modelo equilibrado con presencia de ambas lenguas oficiales en zona valencianohablante”, explica el conseller de Educación.
En los municipios de la zona castellanohablante, en los que el alumnado residente tiene la opción de solicitar la exención de la evaluación y calificación del valenciano, y cuya lengua base es actualmente el castellano, también se extenderá el derecho de elección de lengua base. “Así, en los centros donde haya demanda suficiente del valenciano como lengua base, tal y como indica el artículo 8 de la Ley de libertad educativa, se habilitarán unidades con lengua base valenciano”, señala.
Vuelta a 2017
Este modelo supone una vuelta al modelo plurilingüe equilibrado que se aplicaba en la Comunidad Valenciana hasta enero de 2017, pero a partir del día 27 de ese mes el entonces conseller de Educación y hoy eurodiputado, Vicent Marzà (Compromís), estableció un programa único que determinaba que los centros de Infantil y Primaria tendrían que impartir un mayor nivel de valenciano. El TSJ derogó en parte esa norma y el Ejecutivo de Puig, ya en septiembre, dejaba en manos de los centros esa decisión.
Ahora, el Gobierno valenciano de Mazón regresa a 2017. Vuelve el derecho a solicitar la exención del valenciano en las zonas castellanohablantes, el derecho del alumno a examinarse en valenciano o en castellano, así como el conocimiento del valenciano del profesorado como mérito y no como requisito en la Formación Profesional y en la educación de régimen especial.
Otra de las cuestiones que ya se está aplicando es la extinción de los programas experimentales de PSOE y Compromís que se implantaron en 221 centros en los que en la etapa de Infantil no se impartía el castellano y sí se utilizaba un 90% el valenciano y un 10% el inglés.