El comité federal del PSOE ya no es lo que era. Y mucho menos si pensamos en citas como la del 2016 que supuso la caída de Pedro Sánchez por intentar un pacto con Podemos y el nacionalismo que comparado con el que negocia en este momento era un juego de niños. Sin embargo, la presencia confirmada de Emiliano García Page en el comité federal del PSOE convocado este sábado ha dado algo de emoción a la cita, porque se podrán escuchar voces discrepantes con la dirección.
La más destacada es, sin duda, la de Page. El presidente de Castilla-La Mancha ha sido claro en su rechazo a la amnistía. Y tendrá la oportunidad de hacer oír su mensaje en el órgano del partido más importante entre congresos. Page ha dicho está misma semana que la amnistía a Carles Puigdemont no cabe en la Constitución. Pero eso es lo que está negociando el líder de su partido para ser investido.
"Y si al constituyente le llegan a decir que hay un modelo de autoamnistía, eso no cabría en ninguna futura constitucional posible en el universo", dijo.
Comité federal y acuerdo con Sumar
Sánchez ha convocado el comité federal, que debe validar la consulta a la militancia para ratificar el acuerdo de coalición con Sumar. Sin embargo, lo que sigue desvelando al PSOE no es Yolanda Díaz, sino el acuerdo con Puigdemont. Los nervios se han apoderado del PSOE ante el enjambre de rumores e informaciones sobre los térmicos de esta cuerdo. "Ya no es solo la amnistía, sino como encajar el referéndum", dicen fuentes socialistas.
Page es uno de los tres barones que le quedan al PSOE y el único que logró la mayoría absoluta en la debacle socialista del pasado 28 de mayo. No es una voz cualquiera, porque representa a un sector crítico del partido. Ese sector existe entre los afiliados y en figuras relevantes de la vieja guardia. Otra cosa es que la mayor parte del PSOE, y desde luego su dirección, está completamente alineado con Sánchez.
Otro de los líderes que más se ha significado en contra de estos acuerdos con el separatismo es Javier Lambán. El todavía líder del PSOE de Aragón y senador por esta comunidad se encuentra "convaleciente" de una reciente operación relacionada con el cáncer que padece. Y fuentes de su entorno aseguran a este diario que "en principio no asistirá a la reunión de Madrid". Eso no quita para que se escuche alguna voz de este territorio crítica.
Amnistía y referéndum en Cataluña
A falta de un mes exacto para que venza el plazo de la repetición electoral, Sánchez sigue sin fecha para la investidura. Y cada detalle que se conoce sobre el diálogo con Puigdemont acerca al PSOE a un escenario de tensión interna. Vozpópuli ha desvelado uno de ellos, que es la propuesta del ex presidente catalán de situar al presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, como relator para avalar la amnistía y negociar un referéndum de independencia en Cataluña.
Sánchez se ha mostrado optimista en los últimos días sobre el acuerdo. Y ha dicho que explicará los detalles del mismo llegado el momento. Pero cada minuto que pasa, los aliados del PSOE rebajan esas expectativas y exprimen al Gobierno.
Presión de ERC
A los tuis de Puigdemont con reflexiones que nadie entiende, salvo él, se ha unido este jueves ERC. El partido republicano ha comunicado formalmente al PSOE que ve "señales de alarma" en las negociaciones de investidura y ha culpado directamente a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, por el avance tan lento de este diálogo.
ERC ha filtrado a los medios este malestar en una estrategia de presión bastante antigua. Y, concretamente, han trasladado a La Vanguardia que exigen un reconocimiento expreso a que la convocatoria del 1 de octubre del 2017 no fue delito en el preámbulo de la ley de Amnistía o Alivio Penal.
"Si quieren acelerar las negociaciones se tienen que mover, y no nos da la sensación que lo hagan", han dicho fuentes republicanas.
