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España

Juicio a Trapero, la secuela del 'procés' que pondrá a prueba a la Fiscalía

Josep Lluis Trapero en la Audiencia Nacional

La Audiencia Nacional albergará desde este lunes un déjà vu del juicio del procés. Será una réplica a pequeña escala con el exmayor de los Mossos d’Esquadra José Luis Trapero como principal protagonista. Se sentará en el banquillo junto a una subordinada y a la cúpula política de la policía catalana durante el 1-O. Esta secuela llega con varias cuentas pendientes por resolver y con la incógnita de si la Fiscalía mantendrá su acusación por rebelión.

El Tribunal Supremo apostó por condenar a los dirigentes soberanistas por sedición en contra de la postura del Ministerio Público. La Fiscalía de la Audiencia Nacional también ha defendido hasta ahora la tesis de la rebelión en lo que afecta a los Mossos. No obstante, fuentes fiscales de este tribunal admiten ahora a Vozpópuli la relevancia que tiene el hecho de que el Tribunal Supremo "ya ha calificado los hechos". Si bien aún no han deshojado la margarita, ese precedente les acerca a pedir sedición

En noviembre, la abogada de Trapero pidió expresamente a la Fiscalía que clarificase su acusación tras las sentencia del Supremo. La respuesta que recibió es que no habría cambios al menos hasta el inicio del juicio. La incógnita se puede alargar hasta el final del juicio -previsto para mediados de marzo-, cuando la Fiscalía eleve a definitivas sus conclusiones y, por tanto, concrete sus peticiones de penas.

Los cuatro acusados

Los acusados son el mayor Trapero; el ex director de los Mossos, Pere Soler; el que fuera número dos en la consellería de Interior, César Puig; y la intendente Teresa Laplana, quien estaba al frente del dispositivo en la Consejería de Economía el 20 de septiembre de 2017. Aquel día decenas de miles de personas cercaron el edificio reteniendo en su interior a los guardias civiles y la letrada del Juzgado que acudieron a realizar un registro. Inicialmente la Fiscalía pide una pena de cuatro años de cárcel para Laplana por sedición y de once años de prisión para el resto de acusados. 

El papel de la Fiscalía se encuentra en el centro de todas las miradas tras el nombramiento de Dolores Delgado como fiscal general del Estado. En su condición de responsable máximo de un cuerpo jerárquico, Delgado tiene capacidad para dar instrucciones a la Fiscalía. Cuando fue designada ministra de Justicia, impuso a la Abogacía del Estado que acusase por sedición -penas más bajas- pese a que hasta ese momento había apostado por la rebelión. La sentencia dio la razón a este cambio tal y como se encargó de destacar el departamento de comunicación del Gobierno.

El papel de la Fiscalía se encuentra en el centro de todas las miradas tras el nombramiento de Dolores Delgado como fiscal general del Estado

A la hora de valorar el papel de los Mossos durante el 1-O, la sentencia del Tribunal Supremo estima que “no interfirieron la emisión de votos, más allá de alguna actuación aparente y en un mínimo número de centros (...) En algunos casos, llegaron incluso a recoger, hacerse cargo y trasladar material electoral, que les era entregado por los ciudadanos”. Critica el plan de establecer solo dos agentes por cada colegio electoral. Dice que era una “coartada” para aparentar que se cumplía con la orden judicial de impedir el referéndum. 

Lo que dijo el Supremo sobre los Mossos

No obstante, la sentencia cita expresamente a Trapero para decir que el mando avisó de “la posible concurrencia a la votación de dos millones de personas, con el riesgo subsiguiente de graves incidentes entre agentes policiales y ciudadanos". La respuesta de su entonces jefe político, el conseller de Interior, Joaquim Forn (condenado a 10 años de prisión) fue que “el objetivo prioritario era preservar la ‘convivencia’”. El Supremo también abordó lo sucedido el 20 de septiembre. Destacó que apenas había un “reducido número” de agentes y que “no recibieron refuerzo alguno durante el día, salvo la llegada de unos agentes de mediación”.

El juicio de la Audiencia Nacional permitirá con toda seguridad establecer un relato jurídico y otro de corte más político atendiendo a la lista de testigos propuestos por las partes entre los que se encuentran el líder de ERC, Oriol Junqueras, o el expresidente de la Generalitat Artur Mas. También prestarán testimonio altos mandos de los Mossos y decenas de agentes.

Trapero vs De los Cobos

Trapero volverá a verse las caras con su némesis, el coronel de la Guardia Civil, Diego Pérez de los Cobos, nombrado coordinador único de las fuerzas de seguridad. Su declaración está fijada para el 3 de febrero y abrirá el turno de los testigos. Será clave para uno de los debates centrales del juicio: Determinar si los Mossos de Esquadra fueron una herramienta en manos de la Generalitat para el plan rupturista o si la fallida respuesta policial tan solo fue un problema de gorras fruto de la desconfianza entre los mandos, como apuntó Trapero en su declaración como testigo en el juicio del procés.

Por su parte, Pérez de los Cobos tachó de “estafa” el plan policial de los Mossos y les acusó de haber propiciado la ocupación de los colegios. Trapero lo negó, aunque admitió una falta de sintonía que le llevó incluso a dejar de acudir a las reuniones. En su lugar mandó a su subordinado, el comisario Ferrán López. El Tribunal Supremo ya rechazó la pretensión de uno de los abogados, que llegó a pedir un careo entre Ferrán López y De los Cobos para saber si los Mossos avisaron con tiempo suficiente de que solo enviarían dos agentes por colegios el 1-O. El mando de la Guardia Civil lo negó. El duelo entre ambos tendrá todavía un último y definitivo asalto.

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