La delegación de Independientes de la Guardia Civil (IGC) de Cádiz ha denunciado a través de X que tres agentes han sido heridos con lesiones leves esta pasada noche, después de que dos clanes entrasen como "energúmenos" en el cuartel de la Guardia Civil de Barbate.
Desde la AUGC de Cádiz también ha compartido en X el suceso y manifiestan que la violencia en Cádiz no cesa. Se trata del segundo altercado en menos de 48 horas.
Dos clanes de la localidad de Barbate, acuden al Cuartel de @guardiacivil como energúmeno esta noche pasada, produciendo lesiones leves a tres agentes.
Pero hace falta ser artista para ser profesión de riesgo.
Gracias @interiorgob@_IGC_ pic.twitter.com/hgkt1FWAbi— IGCCádiz (@IGCCadiz) February 17, 2024
Esto sucede una semana después de que una narcolancha embistiese a una embarcación de la Guardia Civil, dejando a dos agentes fallecidos. En este contexto, la delegación ha aprovechado para recordar que el PSOE decidió no llevar a votación si el trabajo policial podría considerarse como un empleo de riesgo.
Según las fuentes policiales consultadas por Vozpópuli, el incidente empezó ayer a las 23:00 horas. Una pareja acudió al cuartel para denunciar a una menor de 15 años por haberles agredido. Es en este momento en el que aparece un coche con familiares de la menor para pegarse con la pareja. Al cerrar las puertas resultan heridos con contusiones los guardias.
La familia de la menor, que se encontraban por fuera de las instalaciones de la Guardia Civil, comenzaron a empujar la puerta y a darle fuertes patadas con el objetivo de adentrarse y así agredir la pareja que se refugiaba en el cuartel. A raíz de la actitud de las personas que están fuera, los denunciadores comienzan a violentarse.
De esta manera, los tres guardias civiles deben lidiar tanto con la pareja, que se encuentran dentro del cuartel, como la familia de la menor, que están fuera y no paran de intentar abrir la puerta a golpes. El resultado de esta reyerta han sido las lesiones que han presentado los tres agentes de la Guardia Civil.
Una vez se han ido los familiares de la menor, pueden pedir apoyo a otras patrullas. No obstante, antes de que llegue el apoyo, vuelven a aparecer personas que intentan violentamente entrar en el cuartel. Tras dialogar con ellos, consiguen calmarlos. Este último grupo que ha aparecido eran familiares de la pareja, que finalmente han desistido la denuncia y abandonado el lugar. Posteriormente, las patrullas de apoyo tuvieron que dirigirse al centro de salud debido a que allí se habían vuelto a encontrar estas dos familias.