Un sector de Ciudadanos reclama a Rivera la entrada en un gobierno de Rajoy

El viraje dado por el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, este martes tras reunirse con Mariano Rajoy, abriendo la puerta a la abstención (que ratificará hoy la Ejecutiva naranja) después de haberla descartado en la campaña del 26J, ha generado una consecuencia inmediata a nivel interno: la opinión de entrar en un eventual Ejecutivo 'popular' va cobrando fuerza entre las bases. Según las fuentes orgánicas consultadas por este diario, incluso hay miembros de la dirección naranja que serían partidarios de ello. "La mejor forma de controlar al Gobierno es hacerlo desde dentro", sostienen los que emplazan a Rivera a negociar la incorporación de ministros centristas.

Entretanto, el propio Rivera viene sosteniendo, y ayer volvió a repetirlo, que C's no quiere sillones en el gobierno si está presidido por Rajoy. Cuestión distinta sería que al frente del barco hubiera otro dirigente 'popular', pero nada apunta a ello. "No vamos a apoyar el Gobierno de Rajoy, estaremos en la oposición constructiva", enfatizó Rivera este martes, viendo como única salida un gobierno del PP en minoría. Sin embargo, quienes abogan por asumir carteras ministeriales creen que todavía hay margen para "revisar esta posición maximalista". Sobre todo después de que el partido haya pasado ahora a abrazar la abstención, tras negarla en junio.

Este giro o cambio de criterio se debe, según el líder naranja, a la necesidad de evitar unas terceras elecciones generales, un encargo que le hicieron sus votantes, sostiene. La otra encomienda, afirma Rivera, fue que hubiera renovación en el seno del Gobierno, empezando por Rajoy, pero esto ha quedado descartado por la intención del presidente 'popular' de aceptar el encargo del Rey y someterse a la investidura. 

Rivera no pidió a Rajoy en la reunión de este martes que los ministros Montoro y Fernández Díaz fueran relevados

Hay una prueba más que evidente de que la exigencia de esa renovación ministerial, de equipos, por parte de Ciudadanos no ha sido un condicionante en esta primera negociación formal entre Rajoy y Rivera: el dirigente centrista, según fuentes parlamentarias, no pidió en ningún momento que el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, y el del Interior, Jorge Fernández Díaz, fueran relevados.

Estos dos nombres, en cambio, sí los puso sobre la mesa el pasado 28 de junio, además del veto al actual inquilino de La Moncloa: "Si el Gobierno es continuista, si sigue el señor Rajoy al frente, el señor (Jorge) Fernández Díaz, el señor (Cristóbal) Montoro... nosotros estaremos en la oposición", manifestó Rivera. Según lo avanzado ayer, C's estará en esa oposición "responsable", pero previamente facilitará que haya gobierno "cuanto antes" (apremia la aprobación del techo de gasto para 2017) mediante su abstención, previsiblemente en la segunda votación de investidura (mayoría simple). Aun así, tal posición de C's no será decisiva. Hará falta que el PSOE ceda de alguna manera. "Todos tenemos que ceder en algo", dijo el presidente de Ciudadanos.

Rajoy, dispuesto a dar carteras a C's

Asimismo, el propio Rivera confesó este martes que Rajoy no le hizo ningún ofrecimiento para que miembros de su formación entren en el Gobierno, siempre y cuando la investidura prospere. Pese a ello, el presidente 'popular', que buscará la abstención fundamental del PSOE, no tendría inconveniente en otorgar a Ciudadanos la gestión de algunas carteras ministeriales, tal y como ha publicado Vozpópuli. Con este movimiento, el PP blindaría ese espacio de centro que el partido naranja trata de arrebatarle.

No es la primera vez que aparece en Ciudadanos el debate interno sobre la conveniencia o no de entrar en el Ejecutivo. Ya ocurrió tras la firma del acuerdo de El Abrazo con el PSOE de Pedro Sánchez el pasado febrero. En el mes de abril, el portavoz naranja en la Cámara baja, Juan Carlos Girauta, llegó a afirmar que el Gobierno que defiende su formación "tiene que estar constituido por miembros del PSOE y de Ciudadanos". Horas después, fue corregido por el aparato del partido, desde el que negaron que tener ministros en un hipotético Ejecutivo presidido por Sánchez fuese "el objetivo". En su argumentación, Girauta subrayó que "un Gobierno monocolor del PSOE sería débil". ¿Lo será también el de Rajoy, si llega?