Cataluña

La sequía aprieta en Cataluña por la falta de inversiones: en 2025 Barcelona no tendrá agua

La Cámara propone adelantar una década las inversiones previstas, que cuantifica en 5.200 millones hasta el 2040, e insiste en la necesidad de conectar el Área Metropolitana con el Consorcio de Aguas de Tarragona (CAT)

El presidente de la Cámara de Barcelona, Josep Santacreu EP

Mientras Aragonés puja en Madrid por una financiación singular para Cataluña, la sequía sigue apretando y las perspectivas se tornan cada vez más críticas por la dependencia a los recursos de las cuencas internas, ahora mismo ya por debajo del 15%. La Cámara de Comercio de Barcelona ha avisado este miércoles por la mañana que en 2025 el Área Metropolitana de Barcelona no será capaz de afrontar su déficit hídrico si continua el actual episodio de sequía y no se hacen más actuaciones desde el Ejecutivo catalán, como la interconexión de redes entre el Consorcio de Aguas de Tarragona (CAT) y la el ente de abastecimiento del Ter-Llobregat (ATL).

La directora del Gabinete de la Cámara de Comercio, ha dado pistas de cómo se podría resolver el problema, si bien incluye esa conexión y ha cargado con el Ejecutivo catalán por no haber hecho los deberes. Ha dicho que si se mantiene el consumo de 6,8 metros cúbicos por segundo en marzo de 2025 se traducirá con un déficit de 2,5, que podría compensarse con la aportación de la Estación de Tratamientos de Aguas del Besòs, si llega a estar en marcha, por los metros cúbicos de la estación regeneradora del Baix Llobregat y 1,5 metros cúbicos por segundo del Consorcio de Aguas de Tarragona, pero debería desarrollarse el proyecto.

Una interconexión "indispensable"

La Cámara de Comercio ha calificado de "indispensable" esta interconexión para combatir la sequía que afecta a Barcelona, una opción a la que el Govern sigue cerrándose en banda por ser estructural y apostar solo por la importaciones de barcos con agua desde Valencia. Tal y como ha expresado el vicepresidente primero de la Cámara, Eloi Planes, en la presentación de las medidas urgentes para aplicar un nuevo modelo hídrico en Catalunya y marcar los pasos para la transición hidrológica, Cataluña está sufriendo una sequía "sin precedentes" a la que no está preparada. El organismo ha lamentado que, a pesar de que hubo un impulso en las inversiones con la última sequía, en 2007 y 2008, se le han seguido "decenios" de inversión mínima. Por eso, la Cámara propone adelantar una década las inversiones previstas, que cuantifica en 5.200 millones hasta el 2040.

La Cámara ha presentado este miércoles el informe 'De la sequía a la transición hídrica” elaborado por el Gabinete de Estudios de Infraestructuras y en el que ha cuantificado las inversiones que se deberían hacer con el horizonte de 203, que debería ser de 3.200 millones de euros correspondientes a las actuaciones previstas por la ACA para el período 2022-2027, un total de 2.438 millones, junto con las actualizaciones de las inversiones de las desalinizadoras Tordera-II y Foix, pactadas con el Ministerio de Transición Energética de Teresa Ribera, y las inversiones que se destinarían al Besós. A estas actuaciones, habría que sumarle los 1.950 millones de euros previstos en el Plan Estratégico del Ciclo Integral del Agua, previsto para 2050 pero que la Cámara quiere que esté apunte para 2040 y que incluye una nueva Estación de Tratamientos de Aguas en el Besòs y una Estación de Regeneración de Agua en el Besòs.

La falta de inversiones ya hace que el 80% del Valor Añadido Bruto de los sectores económicos catalanes esté en riesgo por la dependencia de las cuencas internas

Aún así, el órgano especifica que se llega tarde y que la falta de inversiones ya hace que el 80% del Valor Añadido Bruto de los sectores económicos catalanes esté en riesgo por la dependencia de las cuencas internas. Para afrontar la emergencia que cierne Cataluña se deben realizar las actuaciones en un año como máximo para mejorar la oferta de agua. Explican que el cambio de perfil de los recursos hídricos, con un 25% de agua regenerada y un 33% de desalinizada es lo que ha permitido retrasar la entrada de la emergencia pero no es suficiente para afrontar el mantenimiento de la sequía actual, que llevaría al agotamiento de las reservas del sistema en el mes de marzo de 2025. Justo dentro de un año.