Cataluña

Puigdemont acusa el golpe: compara la "trama rusa" con el 11-M y ahora descalifica al Parlamento Europeo

Puigdemont se ha defendido ante las acusaciones que dice, desde que se confirmó su apoyo a Pedro Sánchez, se han intensificado, llegando a su cenit con la investigación por terrorismo y ahora, desde Bruselas, las de la "trama rusa" que vincula el procés con Putin

Carles Puigdemont
Carles Puigdemont Europa Press

Carles Puigdemont ha roto su silencio ante la acusaciones de la existencia de una 'trama rusa' que vincula al independentismo con el gobierno ruso con una carta de tres páginas en la que asevera: "No ha existido ninguna trama rusa ni connivencia con el régimen de Putin, en ningún sentido". Más allá de negarlas, Puigdemont las ha comparado con los atentados del 11-M y la teoría que alimentó el Gobierno de José María Aznar sobre cómo la autoría del atentado pertenecía a ETA.

"Aznar llamó a medios de comunicación para asegurarlo, cuando todos los indicios ya apuntaban al yihadismo, con la voluntad de perjudicar las expectativas electorales del PSOE y beneficiar a las del PP", ha escrito el cabecilla de Junts, que ve un paralelismo en cómo la 'trama rusa', entre otras afirmaciones, suponen un perjuicio para sus acuerdos con los socialistas. "El modus operandi es el mismo. Se fabrican conclusiones a partir de hechos que no guardan relación entre sí", denuncia.

El líder catalanista se ha defendido ante las acusaciones que, dice, desde que se confirmó su apoyo a Pedro Sánchez se han intensificado, llegando a su cenit con la investigación por terrorismo y ahora, desde Bruselas, las de la "trama rusa" que vincula el procés con Putin. "Nadie encontrará en mis decisiones, en mis declaraciones, libros y conferencias, votaciones... nada que se pueda interpretar en ese sentido", ha escrito en la carta.

Puigdemont carga contra el Parlamento Europeo: una "caja de resonancia de estrategias partidistas"

Si los 'populares' han movilizado en España a los medios y los jueces se han posicionado contra el independentismo, tal y como relata Puigdemont -con García Castellón como principal objetivo-, también habrían conseguido hacerse con la Eurocámara.

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El líder independentista escribe en el texto que el Parlamento Europeo se ha convertido en una "caja de resonancia de las estrategias partidistas de las delegaciones nacionales en lugar de velar por la democracia, los derechos fundamentales o la igualdad entre todos los ciudadanos de la Unión".

A ojos de Puigdemont, el PP "ha logrado imponer sus estándares a la mayoría conservadora europea", algo que califica como una noticia "funesta" para los Veintisiete.

García-Castellón, la 'trama rusa' y el terrorismo

Con el comunicado Puigdemont plantea una 'conspiración' contra su persona con tal de desestabilizar sus acuerdos con los socialistas. Una conspiración que pivota entre tres elementos en este momento: una 'conservadora' judicatura española con el juez Manuel García-Castellón a la cabeza, y las acusaciones de su vinculación con Putin o de terrorismo por las actuaciones del Tsunami Democràtic.

La aversión por las actuaciones de García-Castellón se dejan entrever desde el inicio del texto. Puigdemont lo acusa de abrir la investigación por delito de terrorismo contra él, precisamente, el día en que Junts y PSOE iban a anunciar su principio de acuerdo de la ley de amnistía. "El caso en el que ahora se me persigue como terrorista esta en pausa desde hacía unos años; no se había procedido ninguna diligencia ni se había tomado declaración a nadie de la supuesta trama terrorista que organizó en el 2019 las protestas ciudadanas contra la sede del Tribunal Supremo que condenaba a líderes políticos y sociales catalanes a un conjunto de 100 años de cárcel", escribe.

Tras plantear este contexto, el líder fugado de la justicia lanza su dardo a García-Castellón: "El hecho de que el juez decidiera despertar el caso el mismo día en que debía anunciarse el acuerdo político de investidura no es una casualidad, porque desde hace años se sabe -y lamentablemente se acepta como algo inevitable- que algunos magistrados coordinan las agendas judiciales con las políticas". Con este mensaje, Puigdemont vuelve a poner sobre la mesa sus constantes denuncias de lawfare en España -de hecho, plantea en la carta como máximo ejemplo de esta práctica la investigación que emprendió García-Castellón contra Pablo Iglesias por financiación ilegal-.

"Que García-Castellón es un juez extremadamente amable con el PP lo describe su currículum y
también sus decisiones", sentencia sobre el magistrado.