Cataluña

Illa consuma la purga al delegado de la Generalitat en Perpiñán que se negó a reconocer el término 'Catalunya Nord'

Finalmente, el Govern cede ante Junts y ERC y sustituye a Daniel Person por el neoconvergente Albert Piñeira

  • Christopher Daniel Person

Illa ha cedido a la presión del separatismo. Tal y como adelantamos en Vozpópuli, el Govern ha apartado finalmente hoy al delegado de la Casa de la Generalitat en Perpiñán, Christopher Daniel Person, tras la polémica suscitada al negarse a usar el término 'Catalunya Nord' en una comisión del Parlament a finales del pasado marzo —lo que desató un alud de críticas en los partidos y medios secesionistas, que clamaron por su destitución—.

 

El sustituto, como también avanzamos, es el exalcalde Puigcerdà, Albert Piñeira, procedente de Junts per Cataluña. "Agradecemos el trabajo de Person, y me gustaría destacar su esfuerzo por dotar de recursos a La Bressola [las escuelas nacionalistas que imparten catalán en el Sur de Francia]", ha destacado la portavoz del Govern Sílvia Paneque. Y en referencia a su sustituto,  Piñeiraha destacado su "amplia trayectoria y el conocimiento de las necesidades y proyectos transfronterizos". En cualquier caso, oficialmente, Person ha presentado su renuncia "por motivos personales y a petición propia".

 

El Govern cierra así una controversia alimentada por el secesionismo que, de nuevo, había puesto en entredicho la catalanidad de Illa —al que, pese a su perfil catalanista, le suelen recriminar su "españolismo"—. Cabe recordar que, en el imaginario nacionalista, una porción del sur de Francia que coincide con el territorio del Rosellón pertenece a la nación catalana, por lo que se refieren a ella como 'Catalunya Nord'. Sin embargo, Person rechazó emplear esta denominación aclarando que el término oficial en Francia es los "Pirineos orientales" y que cambiarlo por otro representaba una falta a la "neutralidad institucional".

 

Estas explicaciones no convencieron a Junts y ERC, que exigieron su cese criticando su "ignorancia" y "arrogancia". "¿No sabe para quién trabaja?", llegó a espetarle el diputado neoconvergente Agustí Colomines. A la demanda también se sumaron los cinco antiguos responsables de la delegación francesa, que lacusaron al delegado de "menospreciar" el catalán y arruinar décadas de trabajo en esta zona —en la que, para más inri, Person recordó que el catalán no lo habla prácticamente nadie—. En un primer momento, la portavoz de la Generalitat, Sílvia Paneque, afirmó que "mantenía la confianza" en Person y restó importancia al lenguaje empleado por éste. Una confianza que, sin embargo, ahora le han retirado.

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