El PSC sigue siendo el gran valedor del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras las elecciones generales del pasado 23 de julio. Los socialistas de Salvador Illa, el barón más valioso del presidente, aunaron más de un millón de votos y arrasaron en las cuatro provincias catalanas por delante de los partidos secesionistas. Los 19 escaños del PSC frente a los 14 que sumaron Junts y ERC consolidaron el partido de Illa y dieron un margen clave para Sánchez frente al PP en el escrutinio. Ahora mismo, y después del barómetro del 'CIS catalán' vuelva a dar ventaja al PSC en Cataluña, el PSC es el granero electoral de Sánchez y el mantenimiento de su electorado es un objetivo primordial de cara a las próximas elecciones catalanas de 2025.
Esta realidad también ha estado patente en los entresijos de los nombramientos ministeriales este lunes. Si bien una primera lectura de la nueva composición del Ejecutivo quita peso al PSC al restarle la cartera de Transportes, que llevaba la dirigente del PSC, Raquel Sánchez, lo cierto es que la designación del antiguo alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, al frente de Industria es un movimiento estratégico de largo alcance. Su llegada tiene en la sombra a Salvador Illa.
Se trata de una apuesta que devuelve al PSC un cargo histórico que ya ostentaron José Montilla y Joan Clos con Zapatero, y que busca retejer un vínculo estrecho con el empresariado catalán. El PSC tendrá vía directa con la cartera que gestiona las relaciones empresariales, así como las solicitudes de las empresas catalanas y el aterrizaje de los fondos europeos. Socialistas catalanes tienen, además, un peso importante en empresas estatales con Maurici Lucena en AENA o la Indra de Marc Murtra.
Illa aspira a hacerse con la Generalitat en febrero de 2025 y seguir los pasos de Montilla, que es actualmente consejero de Enagás. Jordi Hereu es su hombre de confianza con una larga trayectoria en el socialismo catalán y que cuenta con experiencia en la gestión municipal, ya que fue alcalde de Barcelona hasta 2011, algo que también puede favorecer a la actual alcaldía socialista de Jaume Collboni. Su gestión al frente de la ciudad condal es frágil, pendiente de buscar apoyos en la cámara municipal y retejer alianzas entre las que figura el desbancado e histórico convergente Xavier Trias.
Este puesto "de relevancia", tal y como ha expresado la portavoz del PSC, Èlia Tortolero, "no va de personas sino de proyectos" y deja entrever la hoja de ruta socialista de cara a la batalla electoral que se cierne sobre Cataluña y que busca reafirmar ese "Gobierno de la alternativa". Una apuesta por la economía que deje de lado las polémicas soberanistas en medio de una legislatura que se augura tensa y complicada tras los pactos de Sánchez con Junts y ERC. No es muy diferentes a la apuesta que lleva haciendo Illa desde el pacto que sacó adelante con Pere Aragonès para los presupuestos catalanes, con el foco en infraestructuras con el tricornio del aeropuerto del Prat, Rodalies y la B-40.
Peticiones de Foment tras el nombramiento de Hereu
Foment, la principal patronal de Cataluña, ha lanzado un comunicado tras saberse los nuevos miembros del Gobierno de Sánchez, y ha pedido que se activen las políticas económicas necesarias para "incentivar el crecimiento económico, fortalecer la economía y crear puestos de trabajo de calidad". Con la llegada de Hereu, que no quería volver a la primera línea política y dejar la presidencia de Hispasat, la patronal ha pedido "a los poderes públicos" que "favorezcan la creación de un clima de estabilidad institucional y un marco de seguridad jurídica". "Lograr esta estabilidad es deseable para la cohesión social y también para conseguir el retorno de empresas catalanas que cambiaron su sede en el 2017. Además, la patronal catalana reclama una nueva perspectiva sobre la figura del empresario y la aportación social de la empresa, evitando cualquier tipo de ataque o descalificación", han declarado.
La patronal también ha puesto en el foco un "gran acuerdo" en las Cortes que definan un plan de inversiones en infraestructuras además de homogeneizar los impuestos de Patrimonio o el de Grandes Fortunas". "Se deben hacer propuestas viables y realistas, y no leyes excesivamente ideológicas que no solucionan, más bien al contrario, la situación. Un buen elemento que ayudaría en esta eficiencia sería la modernización del sector público, es un aspecto inaplazable. Hay que mejorar la eficiencia, evitar duplicidades y trámites absurdos. Así mismo se tiene que incidir en profundizar más en la colaboración publicoprivada. Es especialmente relevante el tratamiento de los fondos europeos: se tiene que mejorar su gestión para que lleguen a tiempo a las empresas, y gestionarlos con total transparencia", han declarado.
"Es momento de hacer una política industrial con mayúsculas, facilitando la instalación, creación y desarrollo de la actividad industrial", han añadido, en un claro guiño a Hereu. El exalcalde de Barcelona tiene un gran reto por delante aunque tiene una amplia trayectoria en gestión pública y empresarial, además de ser un acerrimo defensor de sacar adelante proyectos y políticas a través de la colaboración público-privada.