El informe revela que el número de locales comerciales cerrados, en venta o alquiler ha disminuido un 14,4 %. Actualmente, se contabilizan 6.149 locales en estas condiciones, en comparación con los 7.180 del año 2022. Este descenso refleja un cambio significativo en el panorama comercial de la ciudad. El índice de aprovechamiento comercial, que mide la proporción de locales activos respecto al total, ha alcanzado el 90,9 %, superando en más de dos puntos el registro del año pasado. Todos los distritos han experimentado mejoras, siendo Ciutat Vella el que más ha destacado, con un incremento de 10 puntos, alcanzando un índice del 91,2 %.
¿Cómo ha cambiado la actividad económica?
La diversidad en la actividad económica se manifiesta con un 34 % de los locales activos dedicados al comercio al detalle, contabilizando 54.907 establecimientos. Los servicios representan el 55 %, mientras que el 11 % restante se destina a otros usos. La ciudad presenta una elevada densidad comercial, con casi cuatro locales por cada 100 habitantes. El índice de abastecimiento comercial se sitúa en 3,7, con incrementos notables en todos los distritos.
Destacan especialmente Ciutat Vella, con un índice de 6,2, y L’Eixample, con 5,1. El sector de la restauración y hostelería también mantiene una presencia significativa. Los locales destinados a restaurantes, bares y servicios de hostelería constituyen el 32,1 % del total de servicios en la ciudad, un porcentaje que ha permanecido constante respecto al 2022. En términos generales, 16 de cada 100 locales disponibles están dedicados a la restauración, un dato que se ha mantenido estable en los últimos años, reflejando la importancia de este sector en el tejido económico local.
Lo que revelan los índices de comercio
El índice de comercio de uso cotidiano se mantiene en el 13 %, mientras que el comercio ocasional, que incluye establecimientos dedicados a cubrir necesidades de equipamiento personal, del hogar, y actividades de cultura y ocio, se sitúa en un 15,5 %. Estos índices proporcionan una visión detallada de cómo se distribuyen las actividades comerciales en la ciudad, permitiendo al Ayuntamiento realizar un seguimiento exhaustivo de las actividades en planta baja. El censo continuo ha sido una herramienta clave para actualizar y mantener un registro detallado de las actividades comerciales. Los datos recopilados son accesibles a través del servicio de datos abiertos y del visor comercial, lo que permite a los ciudadanos y a los interesados consultar la información de manera sencilla y efectiva. Esta accesibilidad a los datos fomenta una mejor comprensión de la dinámica comercial de la ciudad.
Aumento en la densidad comercial
La densidad comercial elevada, con casi cuatro locales por cada 100 habitantes, indica un entorno dinámico y activo. Este crecimiento en la densidad es un reflejo del aumento de la actividad económica en la ciudad, lo que a su vez ha permitido una mejor distribución de los servicios y comercios. Ciutat Vella y L’Eixample destacan por su alta densidad comercial, lo que subraya su papel como centros neurálgicos de la actividad económica local.
El estudio del censo continuo es un recurso valioso para el Ayuntamiento, ya que proporciona una visión actualizada y detallada de las actividades comerciales en planta baja.
Estabilidad en el sector de la restauración
El sector de la restauración y hostelería ha mantenido una estabilidad notable en los últimos años, con un 32,1 % de los locales dedicados a estas actividades. Este dato refleja la importancia del sector en la economía local y su capacidad para adaptarse a las cambiantes demandas del mercado. La estabilidad en el número de locales dedicados a la restauración subraya la resiliencia de este sector, que sigue siendo una parte integral del paisaje económico de la ciudad.