La ola de homicidios en Cataluña ha desatado las alarmas. En menos de un mes, han tenido lugar ocho asesinatos que han destacado por una violencia desusada en la comunidad. Lo dos últimos, acontecidos en esta semana en Badalona, resultan sintomáticos. En ambos casos, han aparecido hombres fallecidos en dos bajos con signos de violencia extrema: el último, maniatado y con signos de tortura; y el anterior, con evidencias de haber recibido un hachazo o machetazo. Sin embargo, la 'consellera' de Interior, Núria Parlón, ha negado hoy en una entrevista en Catalunya Ràdio que exista un patrón detectable en estos sucesos. "No podemos establecer que haya un patrón de peligrosidad en el sentido de que vas por la calle y alguien te ataca", ha explicado.
En este sentido, Parlon ha recordado que la tasa de homicios en la actualidad son "muy similares o incluso menores" a la de años anteriores. Pese a ello, ha prometido más efectivos policiales y ha destacado el compromiso del Govern en actuar con más celeridad ante los casos de multirreincidencia. En todo caso, Parlon ha puesto de manifiesto que en los casos presentes hay una "derivada vinculada a la salud mental", informando que dos de los ocho homicidios tuvieron como protagonistas a personas aquejadas de desordenes mentale. Y ha recordado que tras la pandemia de Covid se han incrementado las actitudes violentas. Por ello, ha defendido un "abordaje" social que vaya más allá del meramente policial.
Las declaraciones de Parlon entroncan con las efectuadas ayer por el director general de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluis Trapero, que una entrevista en RAC1 los homicidios ocurridos en las últimas jornadas "no son indicadores de nada". "En los ocho casos no encontramos vinculaciones con el crimen organizado. En general son conflictos entre personas mal resueltos", mantuvo Trapero. Y agregó: "También hay alguna persona con desequilibrio, peleas y algún hecho que podría ser un conflicto de pequeño tráfico de drogas o discusión en este sentido".