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Cataluña

Cementeris de Barcelona quiere silenciar las querellas por el derrumbe de Montjüic

Familiares afectados por el derrumbe.

A mediados de septiembre de 2017 se derrumbó un bloque de 144 nichos en el cementerio municipal de Montjüic. En todo este tiempo tan solo se ha conseguido devolver los restos de siete cuerpos a los familiares, mientras un informe pone de manifiesto la pésima gestión de la empresa municipal Cementeris.

El informe pericial sobre las actuaciones y procedimientos realizados por Cementeris de Barcelona y la Administración arroja un demoledor resultado, "derivado de la mala actuación de Cementiris de Barcelona y todos los implicados".

"No va a ser posible la identificación de la gran mayoría de los individuos, ni siquiera con la ayuda del ADN, ya que serían tantas las variables a considerar que no resultaría viable por el elevadísimo coste y los escasos resultados", destaca el estudio pericial realizado por el catedrático de Antropología Física y Forense Miguel Cecilio Botella López.

Acciones judiciales

Tras más de un año y medio del fatal siniestro, los familiares acuden a los despachos para emprender acciones judiciales contra la empresa controlada por el Ayuntamiento de Barcelona, regido por Ada Colau. Entre otras cuestiones, apuntan la pésima atención de Cementeris, "la nula información recibida y el total desconocimiento del tratamiento que se está dando a los restos de sus familiares".

De hecho, para pagar por el silencio, se está ofreciendo una indemnización a los afectados que oscila entre los 5.000 y los 19.000 euros, sin que se extraiga de la misiva enviada el criterio seguido para justificar estas compensaciones.

"Algunos restos son polvo, otros fueron enterrados recientemente y se pudo identificar el cuerpo", apuntan fuentes judiciales próximas a las pesquisas. Desde el despacho Durán & Durán Abogados junto a Palacio-Lassaletta han facilitado el informe al Ayuntamiento de Barcelona, que guarda silencio al respecto, al menos hasta ahora.

Cementeris actuó sin el "mínimo sentido común"

Según el autor del informe, el procedimiento de identificación antropológico forense realizado fue el "menos indicado". A su juicio, la "desacertada actuación inicial" no permite ser optimistas. "No se siguió protocolo alguno, no participó ningún arqueólogo ni antropólogo, no se empleó sistémica alguna y se mezclaron los restos humanos en montones en completo desorden por operarios sin conocimientos específicos en Antropología Física y Forense", señala. De hecho, estos equipos "con seguridad no saben, ni tienen por qué saberlo, efectuar tareas básicas en antropología", considera el bufete.

El motivo de este proceder "no se rigió con el objetivo de salvaguardar los cuerpos y restos humanos, sino para despejar la zona lo antes posible, trabajando de manera apresurada y sin metodología". 

No va a ser posible la identificación de la gran mayoría de los individuos ni siquiera con la ayuda del ADN

Por esta "mala actuación de Cementeris de Barcelona y todos los implicados" no va a ser posible la identificación de la gran mayoría de los individuos ni siquiera con la ayuda del ADN, ya que serían tantas las variables a considerar que no resultaría viable por el elevadísimo coste y los escasos resultados.

El trabajo "se hizo mal, muy mal", destaca el texto de siete páginas. "Lejos no solo de cualquier protocolo de los muchos que hay establecidos, sino del más elemental sentido común", prosigue. Esta manera de actuar ha conducido a que no se hayan recogido por completo los restos y que se puede afirmar sin atisbo de duda, "que en los escombros todavía permanecerán un número considerable de huesos mezclados con cascotes, ladrillos y restos", según ambos despachos.

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