Aragonès y Colau evitan el saludo al Rey a su llegada al MWC

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, han evitado de nuevo este lunes participar en la recepción con motivo de la llegada del Rey al Mobile World Congress (MWC), el mayor evento de tecnología móvil, que arranca este lunes en la capital catalana. Tal como sucedió este domingo en la cena oficial de bienvenida a los asistentes al congreso mundial de móviles, celebrada en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), tanto Pere Aragonès como Ada Colau han evitado situarse en la hilera de autoridades que ha recibido al monarca a su llegada al acceso norte del recinto de Fira en la Gran Via de l'Hospitalet de Llobregat.

Han recibido al Rey el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño; el presidente de Fira, Pau Relat; el consejero delegado de la GSMA, John Hoffman; la delegada del Gobierno en Cataluña, Maria Eugènia Gay, y la embajadora de Estados Unidos en España, Julissa Reynoso, entre otras autoridades.

Por su parte, Aragonès y Colau han esperado a la comitiva de autoridades en el interior del recinto de Fira y luego se han sumado al grupo para asistir a una reunión en la que varias empresas tecnológicas les han expuesto algunas de las novedades que se podrán ver en el MWC.

Tras la reunión con las empresas, que se ha prolongado durante unos 40 minutos, ha tenido lugar la foto de familia en la que todas las autoridades han posado junto a Felipe VI, flanqueado por Sánchez y Aragonès.

Concluida la sesión, el jefe del Estado ha iniciado el recorrido por algunos de los expositores de la feria, aunque ya sin la presencia de Sánchez y de Aragonès. El Rey, acompañado por Calviño y Colau, ha visitado los pabellones de GSMA, España, Mobile World Capital Barcelona, Orange, Telefónica y Vodafone.

Don Felipe regresará a la feria por la tarde para visitar otros expositores con Calviño después del almuerzo que va a mantener con directivos de empresas tecnológicas en el Palacete Albéniz, la residencia de la familia real en Barcelona.