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España

De intervenir Cataluña al polémico chat: las 'salidas' de tono militares más recordadas

Margarita Robles en el Congreso

Inquietud en las más altas esferas del Ministerio de Defensa. De las misivas de antiguos mandos militares en las que manifiestan sus "desvelos" por la situación política en España al chat privado de ex miembros del Ejército del Aire -"me quedo corto fusilando a 26 millones de españoles", se lee en el mismo- que se ha puesto en manos de la Fiscalía. Avalancha de comentarios que amenazan con enturbiar la imagen de las Fuerzas Armadas. Así lo consideran la ministra, Margarita Robles, y el JEMAD. Ella, en declaraciones públicas; él, en una carta remitida a los medios. Ambos han salido al paso par recordar que las Fuerzas Armadas están del lado de la Constitución.

No es la primera vez que las declaraciones de altos representantes militares -en activo o en situación de retiro- ocupan el primer plano del debate político y social. Expertos del ámbito castrense consultados por Vozpópuli recuerdan el deber de "neutralidad política" de todos los miembros que integran las Fuerzas Armadas" y que impera en el ámbito militar español, así como su compromiso con la Constitución.

De una posible intervención en Cataluña a desplegar al Ejército de forma permanente en la lucha contra ETA. En las últimas décadas se han sucedido varios debates sobre el papel que ocupan las Fuerzas Armadas en defensa de la Constitución -y cuáles son las amenazas que ponen en riesgo el orden constitucional-. Asimismo, ha surgido el fenómeno del salto de los militares a las trincheras políticas. Estos son algunos de los casos más destacados.

Un Ejército contra ETA

1992 fue un año histórico. La Expo de Sevilla y los Juegos Olímpicos de Barcelona eran un escaparate al mundo, en una sociedad que ya había superado los debates de la dictadura y quería demostrar que los 15 años de democracia desde las primeras elecciones generales eran cimientos sólidos sobre los que se erigía el futuro del país. El terrorismo de ETA, no obstante, constituía la principal amenaza contra ese proyecto.

¿Cómo defenderse frente a los zarpazos terroristas? La Guardia Civil y las autoridades francesas desarticularon la cúpula etarra en Bidart y en Sevilla cayó el sanguinario comando itinerante. ¿Eran suficientes estos éxitos para acabar con la amenaza en un año tan importante? En esas surgió la polémica tras filtrarse una encuesta que la unidad de estudios sociales del Ministerio de Defensa remitió a 2.000 mandos de las Fuerzas Armadas, en los que se pedía su opinión sobre un posible despliegue militar contra ETA.

El entonces Jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Gonzalo Rodríguez Martín-Granizo, tuvo que salir al paso por el acalorado debate político que suscitó la filtración. Aseveró que la interpretación estaba "fuera de contexto" y que la pregunta se refería al terrorismo en sus términos globales: "Estamos hablando de cosas a muy largo plazo". El paso del tiempo ha dado razón a sus palabras y en la actualidad las Fuerzas Armadas están desplegadas de Mali a Somalia, de Afganistán a Irak, en diferentes misiones contra el terrorismo.

El papel militar en Cataluña

Sonada fue la Pascua militar de 2006. El debate político discurría enturbiado a causa del estatuto de autonomía que se debatía en Cataluña y el teniente general José Mena Aguado del Ejército de Tierra -general jefe de la Fuerza Terrestre- quiso brindar su opinión. Era 6 de enero y el mando militar pronunció su alocución en Sevilla en la que apostaba por la intervención castrense en caso de que los independentistas sobrepasasen los límites políticos marcados.

Estas fueron sus palabras: "Si esos límites fuesen sobrepasados, lo cual en estos momentos afortunadamente parece impensable, sería de aplicación el artículo octavo de la Constitución: las fuerzas armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejercito del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad, y el ordenamiento constitucional".

José Bono ostentaba la cartera de Defensa y el general Félix Sanz Roldán era el Jefe del Estado Mayor de la Defensa. ¿Su respuesta ante esta 'salida' de tono? Decretaron un arresto domiciliario de ocho días del general Mena y se le pasó a la reserva de manera forzosa.

De nuevo, Cataluña

Nueva polémica con Cataluña, aunque en esta ocasión todo se achacó a una interpretación errónea o a una mala explicación del autor de las palabras. Era noviembre de 2014 y el Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME) participaba en un desayuno en el que se abordaban diversos asuntos de la actualidad política. En esas, se abordó el papel que tendrían que asumir las Fuerzas Armadas ante un destacado desafío independentista en Cataluña.

El entonces JEME, general Jaime Domínguez Buj, se vio arrastrado por las polémicas que suscitaron sus declaraciones. Afirmó que este tipo de "procesos" se daban "cuando el poder central es débil". En este sentido, evocó lo que ocurrió con las colonias españolas en 1898. También afirmó que su papel era estar "preparados" para "intervenir" a las órdenes del Gobierno tanto en el "interior" como en el "exterior". Palabras que abrieron titulares de prensa... y que desencadenaron una airada polémica en las esferas políticas.

El Gabinete del Estado Mayor del Ejército de Tierra emitió un comunicado en el que trató de arrojar algo de luz. La nota afirmaba que esas declaraciones publicadas en prensa no eran más que una mezcla de respuestas a diferentes preguntas, y que el espíritu que sostenía las reflexiones del alto representante militar iban en otro sentido: "El Ejército es una herramienta más del Estado, a las órdenes del Gobierno, preparado para cumplir sus misiones constitucionales".

Pedro Sánchez, "un problema para la seguridad"

Ya no ocupaba ningún puesto en las Fuerzas Armadas, pero las declaraciones del general retirado Fulgencio Coll, quien hubiera sido Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra entre 2008 y 2012, tuvieron un eco en el mundo político; un ámbito del que él mismo formaba parte, general retirado ya integrado en las filas de Vox. Era diciembre de 2019 y Coll firmó una carta en la que hablaba de Pedro Sánchez como "un problema para la seguridad nacional": "Hay que evitar investir a Sánchez". También pedía que se le investigase por "traición".

Margarita Robles, ministra de Defensa, arremetió contra sus palabras, así como contra el papel que varios antiguos mandos militares desempeñaban en Vox: "Que nadie se arrogue la defensa de las Fuerzas Armadas", afirmó en varias ocasiones la titular de la cartera. 

Robles, no obstante, ha suavizado su discurso respecto a los 'generales de Vox' con el paso del tiempo. Esta misma semana arremetió desde el Congreso contra los autores de los manifiestos que se han publicado en fechas recientes, pero manifestó su respeto hacia los antiguos mandos que ahora forman parte del partido de Santiago Abascal: "Mi reconocimiento, dentro de este ámbito, a aquellos que vistieron uniforme militar y que, hoy en día, en una opción legítima, están aquí haciendo política de partidos, defienden lo que creen que son los intereses de los ciudadanos. A ellos mi reconocimiento aunque estemos tan distantes de ellos".

Un JEMAD en Podemos

Y si sonada fue la incorporación de varios militares a Vox, más aún lo fue la del ex JEMAD Julio Rodríguez, al que Pablo Iglesias llegó a presentar como su "ministro de Defensa". El Consejo de Ministros acordó el 6 de noviembre de 2015 su expulsión de las Fuerzas Armadas tras dar el salto a la política, debido a que aún permanecía en situación de reserva activa y no de retiro. También se le cesó de sus cargos en las Reales y Militares Órdenes de San Fernando y San Hermenegildo.

Desde entonces, el JEMAD ha realizado declaraciones que muchos no encuentran acordes a alguien que ha ocupado ese cargo dentro de las Fuerzas Armadas. Entre otras, instó a que el desfile militar del 12 de octubre -en el que participó en varias ocasiones durante su mandato militar- quedase en un plano mucho más discreto. También arremetió duramente contra el "patriotismo de banderas".

Fuentes consultadas por este diario recuerdan la "sorpresa" que provocó el fichaje de Julio Rodríguez en Podemos, un partido que abogaba -entre otros- por la celebración de un referéndum en Cataluña.

La situación actual

Y en las últimas jornadas, una batería de manifiestos de ex mandos militares que interpelaban al Rey y a Europa sobre sus "desvelos" ante la situación política en España. Fuentes consultadas por Vozpópuli recuerdan que sus autores no se deben al deber de neutralidad al estar en situación de retiro, aunque afirman que sus intervenciones "no pueden considerarse representativas del colectivo del que formaban parte con anterioridad" -palabras del actual JEMAD, general del Aire Miguel Ángel Villarroya-. En estos casos, aseveran las mismas fuentes, no se puede hacer más que incidir en el "compromiso de las Fuerzas Armadas con la Constitución".

El Ministerio de Defensa ha instado a la Fiscalía a que investigue la posible comisión de delitos por los comentarios en el polémico chat de exmilitares

Caso aparte es el chat privado que compartían varios militares que en su día ocuparon puestos de mando en el Ejército del Aire; un chat en el que se hablaba de "fusilar" a 26 millones de españoles y en el que se hablaba de Francisco Franco como el "irrepetible". En su caso, el fondo del debate no se centra en su neutralidad política -también son militares retirados-; el Ministerio de Defensa ha instado a la Fiscalía a que investigue la posible comisión de delitos por estas declaraciones.

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