Dos diputados de la CUP se sumarán a Junts pel Sí, clave de la gobernabilidad

Una de las claves del acuerdo entre Junts pel Sí y la CUP es que el Parlamento investirá este domingo domingo en la primera votación al candidato propuesto por Artur Mas, el actual alcalde de Gerona, Carles Puigdemont. Así lo explicó: "Lo ha hecho muy bien como alcalde y sabe lo que es la gestión y el contacto próximo con la gente, que es importante para ejercer cualquier responsabilidad política. Tiene un proyecto de país y cuando sea elegido como presidente de Cataluña, lo va a poner en práctica".

Artur Mas explicó en su comparecencia que CUP se compromete a no votar nunca en el mismo sentido que los partidos contrarios al Gobierno y a sus compromisos. También señaló que "dos diputados de los diez de la CUP se van a incorporar al grupo de JxSí. Estos dos diputados que le faltaron a JxSí para tener más estabilidad, van a ser de la CUP y se van a incorporar para garantizar la estabilidad parlamentaria". "Los errores existen y la CUP los asume", ha ironizado.

Dos diputados de la CUP dejarán su acta en el Parlament como gesto de autocrítica

Que dos diputados de la CUP se sumen al grupo parlamentario de JxSí es interpretado en algunos medios políticos como una pérdida de identidad de este grupo antisistema, aunque lo cierto es que han conseguido la retirada de Artur Mas como candidato a la Generalitat.

Dos diputados de la CUP dejarán su acta en el Parlamento catalán como un gesto para hacer autocrítica y asumir los errores del partido en la negociación, según recoge el acuerdo parlamentario alcanzado entre JxSí y los anticapitalistas este sábado. La CUP-Crida Constituent se compromete a renovar su grupo parlamentario para "visualizar un cambio de etapa y asumir implícitamente la parte de autocrítica que le corresponde" en la gestión del proceso negociador, según el texto del acuerdo remitido por la CUP. Estos relevos se producirán "inmediatamente después del pleno de investidura".

El texto recoge autocríticas por parte de la CUP, que admiten que pueden "haber puesto en riesgo" el impulso del proceso soberanista y haber desgastado la base social del independentismo. Reconocen también "errores en la beligerancia expresada hacia JxSí", y aseguran que defenderá activamente a todos los agentes que hacen posible el proceso.