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España

Cataluña se plantea abrir la restauración en horario nocturno para permitir cenas

Meritxell Budó descarta la reapertura del ocio nocturno en los próximos 15 días

Restauración en Cataluña
Imagen de archivo de una camarera.

La consellera de la Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha asegurado este lunes que el Ejecutivo catalán se plantea abrir la restauración y hostelería en el horario nocturno para permitir el servicio de cenas: "Es una de las medidas que se deben poner sobre la mesa".

En una entrevista este lunes de La2 y Ràdio 4, Budó ha dicho que con los datos que hay "en estos momentos y con la tendencia de bajada desde hace muchas semanas", considera que se puede replantear la apertura de los restaurantes en horario de noche.

"Ya va siendo el momento de dar este aire que tenemos que dar a la gente y a los negocios. Esta mañana leía la incidencia e impacto psicológico que está teniendo sobre nuestra población esta pandemia, que ya hace un año que dura", ha añadido.

Preguntada por si el levantamiento del confinamiento comarcal --que ha entrado en funcionamiento este lunes-- se prorrogará más allá de los 15 días previstos, la portavoz ha dicho que así será excepto si hay "un altibajo", y reafirma que el objetivo es ir levantando medidas progresivamente y no tener que volver atrás.

Sobre si la apertura del ocio nocturno es otra de las medidas que están sobre la mesa, Budó lo ha descartado y dice que está "100% segura de que el ocio nocturno no abrirá de aquí a 15 días" y que hay que valorar cuál será el mejor momento para recuperar esta actividad.

Socios de Govern

Sobre la formación de gobierno, Budó ha defendido que en las elecciones la ciudadanía dijo que se tenían que entender ERC y Junts: "Somos las fuerzas independentistas mayoritarias, además hay una tercera fuerza que es la CUP. Por tanto, tenemos más del 50% en escaños y votos, y creo que estamos en la obligación de tirar adelante el mandato de las urnas".

Por último, Budó se ha mostrado crítica con la anterior legislatura y dice que "el pecado original fue la suspensión del pleno de investidura de Puigdemont el 30 de enero del 2018", un hecho que, a su juicio, provocó la ruptura de la confianza entre los socios del Govern.

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