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España

Castells y Celaá, en la cuerda floja ante una crisis de Gobierno

El ministro de Universidades, Manuel Castells.

Los ministros de Universidades y Educación, el catedrático Manuel Castells y la socialista Isabel Celaá, respectivamente, aparecen en las quinielas ante una crisis o remodelación de Gobierno que se prevé para septiembre u octubre. Moncloa y el propio presidente Pedro Sánchez tienen ese plan sobre la mesa, revelan fuentes del Gobierno a Vozpópuli. La difícil situación económica y la oportunidad de ofrecer la imagen de “cambio de rumbo” del Ejecutivo ante el coronavirus empujaría hacia esta opción.

Con respecto al ministro de Universidades, que lleva tiempo desaparecido, ya antes del verano fuentes moradas sostuvieron que el propio Pablo Iglesias había llamado a Ada Colau, una de las promotoras del catedrático, para comunicarle que en otoño su cargo peligraba. En una entrevista de OndaCero del pasado viernes, el presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), José Carlos Gómez Villamandos, aseguró no haberse reunido todavía con el ministro.

La situación de la escuela, con la gestión de Celaá criticada por profesores, estudiantes y padres, aumenta el malestar. Moncloa desea promover a perfiles técnicos para cargos en el Gobierno, y las fuentes consultadas señalan el ámbito de la educación como un banco de pruebas de ese giro del Ejecutivo. Si Moncloa decide finalmente juntar los dos departamentos, su dirección podría entregarse a un secretario o subsecretario de Estado de esas áreas. 

La ministra de Educación, Isabel Celaá, adelanta algunas medidas para la vuelta al colegio

Otros sectores pueden sufrir cambios importantes. Por un lado se encuentra el ministerio de Ciencia de Pedro Duque. El astronauta aspira a liderar la ESA, la agencia espacial europea, y en el Gobierno creen que solo hace falta formalizar ese nombramiento. Duque goza de una buena relación con las empresas tecnológicas del sector, y el deseo del Gobierno es mantener firme ese compromiso. Pero no se descarta también en ese caso juntar varios ministerios bajo un liderazgo único. 

Futuro de Garzón

Otro eslabón débil del Ejecutivo es, según fuentes socialistas y de Unidas Podemos, el responsable de Consumo, Alberto Garzón. El coordinador federal de Izquierda Unida obtuvo un ministerio en los últimos compases de la negociación de Sánchez con Iglesias, pero ahora, con la necesidad de reducir carteras, también su futuro pende de un hilo.

Las tensiones internas en IU, donde se afianzan las figuras de Enrique Santiago, considerado de máxima confianza de Iglesias, y de Amanda Meyer, hija de Willy Meyer y que trabaja en el gabinete de Irene Montero, preocupan al entorno de Garzón. Teme movimientos “sospechosos” de Iglesias y Montero, y para defenderse ha decidido relanzar con fuerza la idea de prohibir a los equipos de fútbol patrocinarse (incluso en las camisetas) con empresas que se dedican a las apuestas.

Garzón no ve falta de liderazgo en Celaá: "El trabajo está siendo excelente"

Desencuentro sobre las cuentas

Es más. El pasado jueves, Garzón defendió a Celaá después de que Podemos hablara de "falta de liderazgo" en la gestión de la vuelta a los colegios. También respaldó a la responsable de Trabajo, Yolanda Díaz, quien manifestó un enfoque aperturista con respecto a la negociación presupuestaria. El viernes, en cambio, los portavoces de Podemos, Isa Serra y Rafa Mayoral, apuntaron a que Podemos no está dispuesto a firmar un documento presupuestario pactado con Ciudadanos. 

Otro miembro del Gobierno que puede perder poder es la portavoz María Jesús Montero. La andaluza ha protagonizado algunos patinazos en estos meses, y su trabajo en Hacienda ha generado tensión con los ayuntamientos, incluso los socialistas. Es por ello que algunos sectores del Gobierno hablan de su sustitución, con la posible inclusión de Hacienda entre las competencias de Economía o Seguridad Social. Sánchez también baraja ordenar las vicepresidencias. No se trataría de quitar poderes a Carmen Calvo o Iglesias, pero sí "reformular o renombrar" la de Teresa Ribera

Lo que sí parece evidente es que en la coyuntura actual Sánchez y la Moncloa quieren lanzar un mensaje de “cambio” en el Ejecutivo. El Gobierno necesita detallar con precisión como gastará los fondos europeos, y la sensación es que el equipo gubernamental, tal y como se diseñó en enero, ahora no es funcional. Esta remodelación o crisis de Gobierno se llevará a cabo entre septiembre y octubre, aseguran fuentes internas del Ejecutivo.

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