Quantcast

España

¿Dónde están Méndez y Toxo?: entre la inacción y la retirada

Fernández Toxo y Cándido Méndez.

Existe un meme que circula por las redes sociales en el que se ve a Íker Jímenez presentando “Esta noche, en Cuarto Milenio, hablaremos de desapariciones misteriosas”. A su izquierda aparecen sobreimpresionados los retratos de Toxo y Méndez, con la leyenda “¿Dónde están estos dos?” Y no es que hayan desaparecido. Es que sus intervenciones, pocas eso sí, no generan eco. Por ejemplo, este jueves y viernes, Méndez estuvo en Murcia, adonde había acudido para reunirse con los responsables regionales de UGT y participar en una Asamblea de delegados sindicales. Pero fueron los medios regionales principalmente los que recogieron sus impresiones sobre los últimos datos del paro.

Hay un cierto punto de prudencia, de ver qué pasa, de expectación ante los resultados del 20D, sostienen en fuentes sindicales. Pero los escándalos de los cursos de formación, de los ERE de Andalucía, del uso de las tarjetas black de Caja Madrid lastran el discurso de los dos sindicatos. El vacío de poder se acentúa con la certeza de que Toxo y Méndez cederán el bastón de mando en sus próximos congresos.

El vacío de poder se acentúa con la certeza de que Toxo y Méndez cederán el bastón de mando en sus próximos congresos

Esta inacción choca con el impulso, ahora un tanto diluido, que le quiere dar Podemos al sindicato Somos. Toxo y Méndez le han restado importancia en público. Sin embargo, el partido liderado por Pablo Iglesias tiene entre ceja y ceja acabar con el 'bipartidismo sindical', como ya explicó Vozpópuli. Para eso no ha dudado en buscar una aproximación con el CSIF, un sindicato en las antípodas ideológicas de Podemos. Tanto CSIF como Podemos pretender cambiar una legislación sindical que favorece a los mayoritarios UGT y Comisiones Obreras.

Iglesias ignoró a los sindicatos tradicionales, a los que incluye entre la “casta”, en su gran manifestación de enero. La formación morada estudia incluir en su programa el fin del 'bipartidismo sindical', una propuesta que comparten Podemos y CSIF, como se puso de manifiesto en la reunión mantenida entre Auxiliadora Honorato, secretaria de Acción Institucional de partido y Miguel Borra, presidente de CSIF. Ambos coinciden en la idea de que hay que cambiar el sistema sindical de liberados.

La reforma laboral

Las reacciones ante las medidas propuestas por el PSOE si logra gobernar en materia laboral están siendo inexistentes por parte de los sindicatos, a pesar de que alguna de las reformas dispara contra su línea de flotación y se cargan la Ley Orgánica de Libertad Sindical (más conocida como LOLS).

Según publicó Vozpópuli, el PSOE quiere que las empresas puedan ganar tamaño y para eso propondrá en su programa que el comité de empresa sólo sea obligatorio a partir de los 100 trabajadores, en lugar de los 50 que establece ahora mismo la ley. El impulsor de la iniciativa es Jordi Sevilla. La medida es una afrenta a los afiliados de las pequeñas empresas, aunque se compensaría con un mayor peso a las centrales en los convenios sectoriales y en la posibilidad de negociar directamente en aquellas sociedades sin representación sindical.

El mantenimiento de las indemnizaciones actuales por despido no ha motivado la reacción de los líderes de UGT y CC.OO

El anuncio de Pedro Sánchez, secretario general del PSOE y candidato a la presidencia de Gobierno, de derogar la reforma laboral pero no subir las indemnizaciones por despido tampoco ha motivado la reacción de los líderes de UGT y CC.OO. “Puede que no den un paso al frente porque están de retirada”, sostienen en fuentes sindicales. A esto hay que sumar la convicción en la dirección de ambos sindicatos de que los posibles cambios en la reforma laboral si llega el PSOE al Gobierno de la nación tras el 20D sólo serían cosméticos. Una resignación que choca con las huelgas, manifestaciones y el sentir de los militantes.

La CEOE, en cambio, si sale al quite de las propuestas y globos sonda. Y ha expresado que "no pasaría nada" si se derogara la reforma laboral y se negociara otra. El presidente de la patronal Juan Rosell se mostró receptivo: "Ha habido 36 reformas laborales desde la creación del Estatuto de los Trabajadores [...] Todo es negociable y todo se puede ver. Vamos a ver en qué dirección van (las propuestas)".

Retirada

El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, la persona más visible de la dirección del sindicato, avanzó el pasado mes de mayo que el próximo 42 Congreso Confederal (9-12 de marzo de 2016) abordará el relevo del actual líder, Cándido Méndez, quien ya anunció que no concurriría a una nueva reelección.

Méndez fue elegido secretario general del sindicato el 10 de abril de 1994 para sustituir al histórico Nicolás Redondo. Cuando deje el cargo, el año que viene (tendrá 64 años), habrán sido casi 22 años seguidos al frente de UGT. El escándalo de los cursos de formación, los ERE en Andalucía, las tarjetas black de Caja Madrid, el descrédito de las viejas maneras han golpeado fuertemente a UGT.

No es sólo cuestión de edad y desgaste. El sindicato tiene el convencimiento, al menos de puertas para afuera, de que debe remozarse. Junto al cambio en la cabeza de la formación, se prevé afrontar en el congreso modificaciones sustanciales en la organización y estructura con el objetivo de fomentar la transparencia.

Fernández Toxo acaba de dejar la presidencia de la Confederación Europea de Sindicatos

CC.OO., al contrario que UGT, sí tiene limitados los mandatos según sus estatutos: el máximo son dos ordinarios y uno extraordinario. Ignacio Fernández Toxo no tiene previsto apurar y tras dos mandatos no se presentará a la reelección en el congreso confederal de 2017 (tendrá entonces 64 años).

Un primer paso de esta retirada ordenada ha sido su relevo de la presidencia de la Confederación Europea de Sindicatos durante el 13 congreso celebrado el pasado mes de septiembre en París, cargo en el que se ha mantenido durante cuatro años.

A Fernández Toxo, igual que a Méndez, el escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid le ha salpicado: que un sindicalista use los fondos de todos para sus gastos personales enfanga a toda la organización. De los 86 consejeros que utilizaron este sistema, con un montante de 15,25 millones de euros, tres de ellos fueron elegidos a propuesta de CC.OO de Madrid. El sector crítico con la gestión del secretario general prepara sus estrategias ante el congreso de 2017.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.