Quantcast

España

Resurge el fantasma de Méndez Pozo: Burgos le adjudica "a dedo" la nueva plaza de toros

El alcalde de Burgos, Javier Lacalle (izq), junto con el constructor Antonio Miguel Méndez Pozo (dcha)

El historial de polémicas de la ciudad de Burgos con las adjudicaciones públicas suma desde esta semana un nuevo capítulo. Se acabaron las vacaciones y el Ayuntamiento del PP regresa con una hoja de ruta cargada nuevamente de importantes dosis de indignación ciudadana después de haber aprovechado el mes de agosto para adjudicar, sin levantar mucho ruido, la remodelación de la plaza de toros al exconvicto constructor Antonio Miguel Méndez Pozo.

Regresa, por tanto, a la palestra el nombre del promotor inmobiliario y dueño de los principales medios de comunicación locales, el mismo a quien sus desmanes urbanísticos llevaron a la cárcel en los años 90 por su implicación en el llamado "caso de la construcción". 

En esta ocasión, es a cuenta de la remodelación del coso taurino de la capital burgalesa, que correrá por cuenta de la unión temporal de empresas formada por Sacyr y la inmobiliaria Río Vena, cuyo dueño es Méndez Pozo. Una rehabilitación cuya primera fase supera los seis millones de euros, cifra que se dispara hasta los ocho millones si se tiene en cuenta una segunda fase.

Se espera que la obra, consistente en acometer los trabajos necesarios para la conservación actual del coso y colocar una cubierta fija que permita su transformación en un espacio multiusos, comience en octubre y finalice en seis meses. "Lo único que le importa al PP son las elecciones y llegar a tiempo a su inauguración pese a los riesgos que conllevan tantas prisas...", advierte Antonio Fernández, concejal del PSOE.

"La obra no es prioritaria, es una auténtica chapuza", critica Salinero, de IU

Como sucediera el pasado mes de enero con el bulevar de Gamonal, obra que finalmente quedó paralizada, la ciudad vuelve a alzar su voz ya que entiende que la remodelación de la plaza de toros no es algo prioritario. "Este dispendio es una barbaridad que sólo tiene un fin puramente electoral", critica Fernández. Y añade: "Esto lo hace un ayuntamiento con una situación económica absolutamente grave ya que tiene una deuda de más de 400 millones de euros".

El concejal socialista señala que al margen del derroche, "da vergüenza ajena cómo se ha hecho la adjudicación de la obra". "Lo que se hace es dar esta obra al señor Méndez Pozo de manera absolutamente a dedo para asegurarse el apoyo de los principales medios de comunicación locales de cara a las elecciones de dentro de ocho meses", manifiesta en declaraciones a 'Vozpópuli'.

"Primero adjudico la obra y luego saco el concurso"

A pesar de que al concurso se presentaron seis ofertas de importantes constructoras españolas, "la beneficiada ha sido una vez más la que está en manos de Méndez Pozo", critican explicando el procedimiento seguido: "Primero se rechazó la propuesta de FCC, considerada baja temeraria, y después se otorgó la máxima puntuación en los criterios subjetivos para que ganara el de siempre".

Aunque el alcalde de Burgos, el 'popular' Javier Lacalle, defiende que la adjudicación se ha hecho "siguiendo criterios de lógica", la oposición denuncia que "desde el equipo de Gobierno siempre favorecen los criterios subjetivos, lo que les ofrece mayor margen para controlar las adjudicaciones". Fernández sostiene que "las adjudicaciones en la ciudad de Burgos siempre han sido así: primero adjudico la obra y luego saco el concurso, que se convierte simplemente en un paripé".

"No tiene ningún sentido gastarse seis millones en una plaza de toros que al final se usa una semana al año", dicen desde IU

Además, asegura que el "PP de Burgos ha procurado que en las obras haya personas de su absoluta confianza que hacen los informes de las adjudicaciones. Siempre son los mismos y siempre esos informes van en la línea de lo que quiere el equipo de gobierno para la adjudicación". La suya es una postura compartida por Izquierda Unida. Su concejal, Raúl Salinero, asegura que "ha sido un pliego muy teledirigido a quien querían adjudicárselo" y que no cumplía con la Ley de Contratación de la Administración Pública, al inclulir como mejoras partidas nuevas. Las mejoras deben plantearse sobre algo que ya está presupuestado. Este no es el caso.

Salinero matiza que no es algo ilegal sino "irregular en el procedimiento". "Se saltan un recurso aceptado parcialmente y adjudican la obra directamente cuando tenía que haberse resuelto ese recurso antes de pasar a la adjudicación. Seguimos con lo mismo. En Gamonal se exigieron cambios de actitud pero siguen igual, ocultando asuntos a la ciudadanía y exprimiéndonos a base de impuestos y recortes".

"Se hace en contra de todo el mundo"

El consistorio burgalés resucita así un fantasma, el de la especulación inmobiliaria y los encargos de obra pública con preferencia, que hace apenas siete meses le situó en primer plano con los disturbios de Gamonal. Con esta nueva "chapuza" hacen que resurja también el clamor popular ya que "se hace contra todo el mundo al que supuestamente va dirigido", según el concejal socialista.

"Méndez Pozo tiene la sartén por el mango, su influencia es muy importante", señala el concejal del PSOE

Tal y como está diseñado, el proyecto no gusta a nadie. A los aficionados taurinos, porque supone cubrir una plaza de toros y al mundo del deporte, en concreto al equipo de baloncesto, porque no están dispuestos ni a entrenar en un espacio que no está habilitado para la práctica deportiva ni a asumir los costes de calentar tal espacio en una ciudad "en la que tenemos casi nueve meses de invierno".

Con el PSOE e IU rendidos, asumen que no se puede hacer nada a nivel legal más que pedir explicaciones al funcionario de turno que ha elaborado el informe de marras, Burgos tendrá en seis meses una plaza de toros que nadie quiere. "Estamos demasiado acostumbrados a lo que hace el PP, esto es un cortijo de sus políticos y empresarios y así funciona la ciudad, así llevamos toda la vida", concluyen.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.