Quantcast

España

La borrasca ‘Hipólito’ complica el operativo desplegado en Galicia para buscar pellets por tierra, mar y aire

El robot submarino pedido por la Xunta baja hasta los 6.000 metros, pero el Gobierno insiste en que no puede actuar en el contenedor hundido

Bruselas advierte de que los pellets que salpican la costa gallega amenazan la pesca y ofrece su ayuda a España
Pellets de plástico en la playa de Sabón en A Coruña Europa Press

Siete embarcaciones, dos helicópteros y un avión rastrean este sábado una amplia zona marítima frente a las costas de Galicia para intentar localizar sacos de pellets que aún permanezcan a la deriva tras caer al océano, el pasado 8 de diciembre, un contenedor que transportaba 26 toneladas de este material plástico.

En los últimos días, se han recogido de las playas gallegas más 1.500 kilos de bolitas blancas, según ha informado la responsable de Medio Ambiente de la Xunta, Ángeles Vázquez, que ha vuelto a insistir en la necesidad de centrar el rastreo mar adentro para evitar, en lo posible, la llegada a los arenales de nuevos residuos contaminantes.

El principal problema radica en que los sacos que contienen este material, elaborados con rafia, suelen rasgarse al llegar a la costa y vierten todo su contenido por las playas. Al tratarse de ‘perdigones’ diminutos, la labor de retirarlos de la arena resulta muy complicada, lenta y, a veces, totalmente improductiva, porque muchas partículas acaban enterradas y son indetectables.

La Xunta calcula que aún no han llegado a tierra el 90% de los envoltorios perdidos por el buque Toconao cuando navegaba por aguas portuguesas, de ahí su interés en parar la ‘marea blanca’ en pleno océano. Y esa misión corresponde en exclusiva, recuerda el Ejecutivo de Alfonso Rueda, al Gobierno central.

Ángeles Vázquez también ha señalado este sábado que hay constancia del hallazgo de varios sacos a la deriva por parte de pescadores gallegos, por lo cual entiende que sí se pueden detectar y recoger cuando todavía están en el mar.

Los trescientos operarios que la Xunta ha desplegado por 55 playas correspondientes a 35 municipios se han encontrado este sábado, al igual que los voluntarios que trabajan por su cuenta, con una situación meteorológica muy desapacible debido a la llegada de la borrasca ‘Hipólito’.

Como estaba previsto, la lluvia y el viento están complicando de forma notable la labor de los medios desplegados tanto en tierra como en el mar y el aire. Los pronósticos apuntan, además, a un empeoramiento del tiempo de cara a este domingo y los expertos temen que el cambio en la dirección del viento y las corrientes arrastren más pellets hacia la costa en los próximos días.

En cuanto al robot submarino que la Xunta pidió al Gobierno para que actuase en el foco de la contaminación, es decir, el contenedor perdido por el buque Toconao, el Ejecutivo central insiste en que el ROV Comanche no puede actuar en la zona donde se calcula que se hundió el depósito tras caer al océano.

Según informaron en su día las autoridades portuguesas, el barco liberiano sufrió el percance a unos 80 kilómetros de distancia de la costa, a la altura de Viana do Castelo, donde las aguas tienen una profundidad superior a los 2.000 metros. Eso hace inviable, según afirman, la actuación del submarino dirigido por control remoto, cuya misión consistiría en sellar el contenedor para impedir nuevas fugas de pellets. Sin embargo, la ficha técnica del ROV Comanche indica que puede bajar hasta los 6.000 metros.

Un helicóptero de la Xunta de Galicia recupera del mar un saco cargado de pellets

El Servicio de Guardacostas de Galicia, perteneciente a la Xunta, ha localizado y recuperado este sábado, por medio del helicóptero Pesca 2, un saco intacto cargado con 25 kilos de pellets de material plástico en las proximidades de Punta Frouxeira, en el área ferrolana de Valdoviño.

La aeronave, que forma parte del operativo conformado por dos helicópteros, cinco buques y siete embarcaciones movilizado para localizar las sacas antes de su llegada a las playas, partió de su base de Celeiro, en la Mariña lucense, a las 10.25 horas y divisó el saco a las 11.15 horas. Tras rescatar el residuo, retornó a Viveiro pasado el mediodía.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.