En Santander, a escasos días de la Navidad y en plena vorágine de escándalos judiciales y acontecimientos políticos, este viernes se celebra la Conferencia de Presidentes. Al fin. Pedro Sánchez se resistía a convocarla. De hecho, en el mes de septiembre, el Tribunal Supremo admitió hasta once recursos judiciales por “incumplir su obligación” de organizar este cónclave, que estrena una imagen renovada tras las autonómicas del 28-M, que le dieron la vuelta a la España autonómica en favor del PP.
Los barones populares han demandado que se convoque esta cita hasta la extenuación. Todo para poder llevar a una mesa común los asuntos que la Moncloa negocia de manera bilateral con los partidos independentistas en detrimento del resto de comunidades. Entre otros, el cupo catalán, último peaje en la cuenta del Gobierno para aupar a Salvador Illa a la Generalitat de Cataluña con los votos de ERC.
Ahora, que todos se verán las caras en un foro multilateral, en las filas populares auguran que el presidente del Gobierno tratará de dividirlos con cuestiones como la proclamada condonación de la deuda o la financiación singular. Pero los presidentes acuden bien instruidos, anticipan en su formación. Los consejeros de Presidencia llevan semanas abonando el terreno de la Conferencia con Cuca Gamarra. La última reunión que celebraron –de manera telemática- tuvo lugar este lunes. La intención es clara: frustrar cualquier intentona de abrir grietas entre compañeros del mismo signo.
“Llevamos desde el principio con las ideas claras en eso”, advierte a Vozpópuli un barón popular que acude este viernes a la capital cántabra. El objetivo que se han fijado los catorce representantes del PP en la Conferencia –once presidentes de comunidades autónomas, los de Ceuta y Melilla, y la presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias- es hacer un frente común en cuatro temáticas: financiación autonómica, vivienda, sanidad y educación.
A pesar de que en el Ejecutivo ironizan con que no hay consenso entre los propios presidentes del PP sobre los criterios para acometer una reforma del sistema de financiación, que lleva pendiente casi diez años, en la dirección de Génova recuerdan que “hay un documento firmado” por todos ellos que recoge unas líneas básicas. Una hoja de ruta que, al menos, acerca las posturas en un tema capital.
"Un mero trámite"
Eso sí, la expectativa de que se ahonde en esta cuestión es nula. Es más, en el entorno de Alberto Núñez Feijóo dan por sentado que Sánchez se toma esta Conferencia como “un mero trámite”. Como quien “va al dentista”. Y aunque algún presidente popular mantiene la apuesta de que el presidente “saque conejos de la chistera”, la tesis de la cúpula de la formación es que todo quedará en nada. “No esperamos que Sánchez tenga la vocación de congraciarse con nuestros barones para llegar a acuerdos”.
La principal fijación que llevarán los dirigentes populares será “combatir el marco de desigualdad” creado por el Gobierno con sus alianzas en el Congreso de los Diputados. A partir de ahí, cada presidente hablará de lo suyo. Carlos Mazón, como avanzó ayer este periódico, expondrá la necesidad de crear un “fondo de solidaridad” para hacer frente a catástrofes naturales. En ese sentido, fuentes próximas a Feijóo avanzan que el resto de barones van con el ánimo de “arropar a la Comunidad Valenciana”, que acaba de sufrir la peor DANA de su historia.
Por su parte, Juanma Moreno exigirá una demanda que empieza a ser recurrente en su hoja de reclamaciones al Gobierno: un fondo de compensación para frenar la "injusticia" con las regiones peor financiadas, caso de Andalucía. Se trata de una receta que cuenta con el visto bueno de más gobiernos, algunos incluso de distinto signo: el de Castilla-La Mancha.
A la reunión, el Gobierno llega en pañales segúno denuncian todos los dirigentes territoriales del PP consultados por este diario. “No ha habido un trabajo previo. Ni un cruce de documentos, nada. Vamos a ver qué plantea el Gobierno, pero si quisiera hacer algo el trabajo previo hubiera sido otro”, lamenta uno de ellos.
En definitiva, la Conferencia se caracterizará por el reencuentro de Pedro Sánchez con su némesis Isabel Díaz Ayuso y por la ausencia de consensos. La intención inicial del Gobierno era convertir la reunión en un monográfico de Vivienda. Pero las regiones populares han conseguido introducir otras asuntos para tratar de alumbrar un orden del día más extenso. Aunque, ni con esas, ha habido un punto de encuentro. Los conflictos han llegado hasta para los temas más triviales: el turno de palabra que tendrá cada presidente. Finalmente, será de diez minutos. Después, habrá un turno de ruegos y preguntas. Al menos, en Génova se jactan de que este episodio servirá para hacer valer una de las principales fortalezas (o no) de Feijóo: su poder territorial. Una moneda que ahora cuenta con su cruz. La crisis de la DANA en la Comunidad Valenciana ha emponzoñado uno de los principales sellos del PP: la gestión.
esnalar
13/12/2024 12:08
"Al PSOE, ni agua" Es la misma moneda que utilizó Zapatero en su día para negarle el pan y la sal a Rajoy con el pacto del Tinell.
dinamitebar
13/12/2024 17:23
¿De quien era la boda? Autonomias igual a ruina.