Publicado: 25/08/2017 18:57
La manifestación prevista para este sábado en repulsa por los atentados de Barcelona y Cambrils supone un despliegue policial al más alto nivel para garantizar la seguridad de los miles de ciudadanos y de las decenas de autoridades que se concentrarán tras la pancarta de No tinc por (no tengo miedo). Entre ellas el rey Felipe VI y casi todos los ministros del Gobierno, así como líderes políticos y sindicales y varios presidentes autonómicos.
Para trasladar a buena parte de ellos Moncloa ha fletado un Airbus de sesenta plazas de la Fuerza Aérea Española en el que viajará la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, acompañada del Gobierno casi al completo y del resto de políticos que acudan al acto.
Sin embargo, serán tres los aviones oficiales que volarán desde Madrid hasta Barcelona. Además del Airbus, el rey Felipe VI viajará en otro junto al personal de la Casa Real, mientras que Mariano Rajoy utilizará el Falcon de Presidencia del Gobierno. Algo habitual por razones de seguridad.
En el Airbus irán casi todos los ministros: Juan Ignacio Zoido, Luis de Guindos, Rafael Catalá, Iñigo Méndez de Vigo, María Dolores de Cospedal, Alfonso Dastis, Isabel García Tejerina y Fátima Báñez. El que no asistirá es Cristóbal Montoro por motivos familiares y falta por confirmar la presencia de Álvaro Nadal.
También volarán en el mismo avión el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; la exvicepresidenta Mª Teresa Fernández de la Vega; los presidentes del Congreso y del Senado, Ana Pastor y Pío García-Escudero, respectivamente. Junto a todos ellos estarán también la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes; y los presidentes de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, de Canarias, Fernando Clavijo; de Murcia, Fernando López Miras; y de Ceuta, Juan Jesús Vivas.
A esta lista se suman el portavoz del grupo popular en el Congreso, Rafael Hernando, y el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo. Además viajará el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía y exministro Miguel Arias Cañete.
En autobuses
Fuentes de Moncloa detallan que una vez que el Airbus aterrice, todos serán conducidos hasta la Delegación del Gobierno, donde les esperarán la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, que ha permanecido en Cataluña desde los ataques y el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna. Allí estarán también el resto de autoridades que se hayan desplazado por su cuenta.
Algunos de ellos son los presidentes de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; de La Rioja, José Ignacio Ceniceros; y de Cantabria, Miguel Ángel Revilla. También estarán presentes el presidente de la CEOE, Juan Rosell, y los secretarios generales de los sindicatos UGT y Comisiones Obreras, José María Álvarez y Unai Sordo, respectivamente.
En segunda fila
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ya estará en Cataluña. Por su parte, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que inicialmente iba a utilizar el avión fletado por Moncloa, finalmente acudirá hasta la ciudad condal por sus propios medios. La razón no es otra que la boda del coordinador general de Izquierda Unida, Alberto Garzón, que se celebrará en La Rioja.
Una vez reunidos en la Delegación del Gobierno, todos serán conducidos en autobuses hasta la segunda fila de la cabecera de la manifestación, que estará encabezada por representantes de los colectivos que actuaron en los momentos posteriores más inmediatos al ataque como comerciantes, servicios de emergencia y cuerpos policiales.
La marcha estará encabezada por los colectivos que actuaron en los momentos posteriores al ataque
De esta forma, recorrerán algunos metros junto al monarca y al presidente del Gobierno. La marcha convocada por la Generalitat de Cataluña y por el Ayuntamiento de Barcelona dará comienzo a las seis de la tarde del sábado en los Jardines de Gracia y transcurrirá por el Paseo de Gracia hasta la plaza Cataluña.
Fuentes de Moncloa descartan presencia de ningún líder internacional, algo que, recuerdan, sólo se dio en la manifestación en repulsa por los atentados contra la revista satírica Charlie Hebdo en París, en enero de 2015.
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