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España

La autopsia revela la "brutalidad extrema" con que murieron una madre y su hijo en un presunto parricidio

La madre y su hijo vecinos de Las Torres de Cotillas, cuyos cadáveres fueron encontrados el pasado 27 de marzo y por cuyos hechos se encuentra en prisión preventiva otro hijo, Iván G.P., de 27 años, murieron prácticamente en el acto, dada la brutalidad de los numerosos golpes que recibieron en la cabeza, según la autopsia realizada.

Este examen, según han indicado a Efe fuentes próximas a la investigación, ha revelado que los golpes debieron ser realizados con un objeto manejado con una enorme violencia y brutalidad.

Las heridas en el cráneo eran de tal entidad, han añadido las fuentes, que muchas de ellas, consideradas de forma aislada, hubieran podido causar la muerte de la madre, Antonia P., y del hijo menor, Miguel Ángel G.

Los investigadores consideran que el ataque tuvo que llevarse a cabo con "una brutalidad extrema", lo que se desprende tanto de la gravedad de las lesiones como de las numerosas manchas de sangre esparcidas por distintas partes del salón de la vivienda, donde se produjo el doble crimen.

Todo apunta a que los hechos se produjeron alrededor de las cinco de la madrugada y que los mismos pudieron tener su inicio con una discusión previa entre los hermanos.

Ambos cadáveres fueron hallados en un tresillo, cubiertos por sendas prendas de abrigo, algo que sorprendió a los agentes de la Guardia Civil encargados de esclarecer lo ocurrido.

Los análisis de toxicología, que está en marcha deberán determinar si el hermano detenido como presunto autor de los hechos cometió los mismos bajo la influencia del consumo de alguna sustancia estupefaciente.

Además, el mismo será sometido a los estudios pertinentes para precisar si es imputable o si, por el contrario, padece alguna patología que pudiera atenuar su responsabilidad.

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