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España

Objetivo de Rajoy ante el nuevo "frente" vasco: ganar en Álava para plantar cara al proyecto soberanista

Rajoy ha diseñado con Basagoiti la estrategia para el País Vasco

El 21 de octubre se le puede abrir a Mariano Rajoy otro "frente", el vasco, y tras las imágenes de ayer en Barcelona no les resulta nada tranquilizador. Si se confirman todos los sondeos, PSE y PP no podrán volver a repetir su fórmula de colaboración en esta Comunidad. Los números no salen. La aritmética parlamentaria apunta a que socialistas y populares no volverán a sumar los escaños necesarios para que el constitucionalismo gobierne otros cuatro años. PNV y Bildu se perfilan como los grandes triunfadores de esa consulta, de modo que, juntos o por separado, el soberanismo y/o independentismo serán mayoritarios. Y eso preocupa, y mucho, al Gobierno. Consciente de que el PP, en el mejor de los escenarios, puede aspirar a ganar sólo entre uno y dos esaños en el conjunto de la región, la apuesta estratégica pasa por Álava, provincia en la que los populares vascos aspiran a ser primera fuerza y desde la que encabezarían la "rebelión territorial" en caso de que se abriera en canal la deriva independentista.

Si PNV o Bildu iniciaran una escalada secesionista en el País Vasco no contarían con la provincia de Álava. Ya ocurrió durante el debate del plan Ibarretxe en el año 2003. Entonces, la Diputación alavesa aprobó con los votos del PP y del PSE una resolución en la que advertían que se separarían de Euskadi en caso de que el entonces lendakari ejecutara su proyecto, que acabó siendo derrotado en el Congreso de los Diputados. De hecho, el PP vasco gobierna ahora, como entonces, la Diputación además del ayuntamiento de Vitoria, tras las elecciones locales y forales del 22 de mayo del año pasado. A esas cuotas de poder desean sumar un triunfo alavés en las autonómicas del 21 de octubre próximo para reforzar su posición.

Ese es el objetivo del candidato a lendakari por el PP, Antonio Basagoiti. Incluso se barajó la posibilidad de que encabezara la lista por Álava en lugar de hacerlo por Vizcaya, aunque al final no ha habido cambio de ubicación. Sí lo ha hecho, en cambio, el socialista Patxi López, que irá por vez primera de número uno en la lista alavesa después de hacerlo en la guipuzcoana. El reto no es imposible para el PP pero tampoco fácil si nos atenemos al actual reparto de duputados autonómicos por la provincia. Los populares son la tercera fuerza política en Álava con 6 escaños por detrás de los socialistas con nueve y del PNV con ocho, aunque las perspectivas electorales para el PSE no son muy halagüeñas y bastante tiene con luchar por la segunda plaza sin que le sobrepasen los abertzales. Los populares lucharán por ganar entre uno y dos escaños más alaveses.

La dirección popular se planteó que Basagoiti, al igual que ha hecho Patxi López, encabezara la lista por Álava para elevar las posibilidades en esta provincia, donde también tiene presencia parlamentaria UPyD

Todo ello sin olvidar en la ecuación la presencia de UPyD. La formación presidida por Rosa Díez consiguió su único escaño vasco por Álava y aunque los sondeos la sitúan de nuevo fuera del arco parlamentario, el debate del "caso Bolinaga" está desgastando al PP, lo que puede beneficiar a la formación magenta. Los populares temen una fragmentación del voto constitucionalista que podría dinamitar la estrategia diseñada por Rajoy y Basagoiti.

El escenario postelectoral vasco está lleno de incógnitas. En caso de confirmarse los sondeos, tendrá que ser el PNV el que aclare su política de pactos, salvo que quiera un gobierno en solitario con acuerdos puntuales con unos y con otros en función de las cuestiones a aprobar. Lo cierto es que lo ocurrido ayer en la guipuzcoana Mancomunidad de San Marcos apunta a un frente común PNV-PSE-PP. Lo más probable es que tan sólo se trate de un espejismo para solventar esa cosa tan chusca y propia de estado autoritario de controlar las basuras de los vecinos que viven en los ayuntamientos de Rentería, Pasaia, Lezo y San Sebastián, todos ellos gobernados por Bildu. Del acuerdo se hizo eco hasta Arnaldo Otegi, que colgó en su twitter que "PSE y PNV alcanza un acuerdo para arrebatar al Bildu la presidencia de Sanmarko", apuntando a un posible pacto de futuro entre ambas formaciones.

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