España

Casi 1.500 antidisturbios blindarán la investidura de Pedro Sánchez ante la escalada de tensiones

De este modo, el Ministerio del Interior, con Grande-Marlaska a la cabeza, desplegará el mayor dispositivo policial en la historia de la democracia, evitando cualquier tipo de inconveniente

Sánchez, tras el Consejo Europeo
Sánchez, tras el Consejo Europeo

La investidura de Pedro Sánchez será el acto político más blindado en la historia de la democracia. Unos 1.500 antidisturbios puestos por Grande-Marlaska, ministro del Interior, velarán para que la votación al presidente del Gobierno en funciones sea un éxito.

Según fuentes policiales consultadas por Vozpópuli, un total de 1.470 antidisturbios, venidos de once provincias españolas, además de la UCI. Madrid será la ciudad que más antidisturbios aporte, con 504 agentes de 12 grupos diferentes. Tras la capital, Málaga, Granada y A Coruña pondrán 294 policías de siete grupos.

Manifestaciones por todo el país

La visita de Pedro Sánchez a Málaga se ha convertido en un auténtico infierno y la presión social sobre el presidente en funciones es máxima. En la noche del viernes, estuvo atrapado tres horas en la Subdelegación del Gobierno junto al canciller alemán, Olaf Scholz, por la presencia de manifestantes. Fue necesaria una escolta policial para que pudiese abandonar el edificio. De ahí que finalmente no acudiese a un acto de partido al que tenía previsto asistir. Según informó OkDiario, el miedo a los manifestantes también provocó que Sánchez cambiase de hotel.

Además, cerca de 4.000 de personas se congregaron por octava noche en la calle Ferraz de Madrid, frente a la sede del PSOE, para protestar contra la ley de amnistía y los pactos con las formaciones independentistas. La concentración se ha saldado con un detenido y un periodista herido.

Portando banderas de España --algunas con el escudo recortado--, y entre gritos de 'Sánchez a prisión' y a favor de la unidad de España, la manifestación que se iniciaba sobre las 19.00 se ha ido desarrollando con normalidad.

Sin embargo, sobre las 22.00 horas, como viene siendo habitual a lo largo de la semana, la tensión se fue incrementando hasta que finalmente cerca de las 23.30 los agentes de la Policía Nacional han comenzado a dispersar a los manifestantes.