La muerte de Álvaro Prieto fue captada por la cámara de seguridad de la Estación de Servicio Cepsa del Polígono Industrial Store de Sevilla. Ese sistema captó, no de forma muy nítida eso sí, como el juvenil del Sevilla saltó una valla, trepó entre los dos vagones del convoy y acabó electrocutado. La Policía Nacional solicitó este vídeo el viernes pero no lo recibió hasta varios días después porque el responsable del negocio estaba de vacaciones, según informan fuentes de la investigación a Vozpópuli.
El recorrido que realizó ese día Álvaro Prieto ya no tiene ningún punto negro para los investigadores de la Policía Nacional. El juvenil del Córdoba C.F. permaneció de fiesta con un amigo en la discoteca 'Theatre' de Sevilla. Estuvo fuera de la sala de 6 a 7 de la mañana con una chica.
Después, fue a las puertas del local para encontrarse con su amigo. "Te quiero mucho 'bro'" fue su último mensaje apresurado ya que a las 7:20 horas tenía que pillar su tren de vuelta a Córdoba. No llegó a la hora. "Voy a la parada", fue el escrito que envió a sus padres.
No pagó 40 euros por un nuevo billete
Álvaro Prieto intentó colarse en un AVE con destino Barcelona que tenía parada en su ciudad. Los vigilantes de seguridad le interceptaron. Fue expulsado y estuvo varios minutos en la oficina. Le ofrecieron comprar un nuevo billete por 40 euros pero tenía su móvil sin batería. Se negó. Le ofrecieron un cargador para su teléfono. También se negó. Poco después fue avistado de nuevo por los empleados intentando entrar en las vías del tren por un aparcamiento. Fue localizado y se marchó. Después, buscó acceder por una zona de túneles que es de uso exclusivo de los trabajadores. También había vigilancia y tuvo que huir.
El joven, que se encontraba "muy nervioso", según los testigos, salió de la estación y las cámaras de seguridad vieron como se movía por la Avenida de Kansas City. Una testigo, que le conocía, le vio a las 10:30 cerca de las cocheras. Esa fue su última pista hasta que fue localizado su cadáver el pasado lunes.
Se subió en lo alto del tren para ganar altura
Los investigadores han conseguido más vídeos y han practicado más diligencias para concretar qué ocurrió después. Ya tienen una hoja de ruta clara. Álvaro Prieto se 'coló de nuevo con más éxito por una zona de obras. Fue captado saltando una valla y andando varios metros por las vías del tren en dirección a Córdoba.
De esta forma llegó al Centro de Tratamiento Técnico (CTT). Las imágenes de la cámara de seguridad de la gasolinera reflejan como trepó entre los dos vagones del convoy. En ese momento, ya sea con los cables de alta tensión o con la corriente del pantógrafo y la catenaria, sufrió una electrocución que acabó con su vida.
En el vídeo se percibe un "fogonazo" y se ve como el chico cae fulminado y el cuerpo queda encajado en la parte superior encima del fuelle que une los vagones.
El movimiento del tren el pasado lunes facilitó que fuera localizado en este caso por una cámara de televisión. Ese mismo día la Policía pensaba volver a peinar la zona.
La hora del accidente, según la grabación, se ubica en torno a las diez de la mañana. Sin embargo esta prueba gráfica no estuvo en poder de los investigadores. El responsable de la gasolinera recibió mediante un oficio la petición de las cámaras el pasado viernes pero se encontraba fuera. No fue hasta el domingo cuando lo envió a los agentes, que no pudieron revisarlo antes de la aparición del cadáver.
Los agentes sospechan que la acción de Álvaro Prieto pudo tener dos finalidades: esconderse para intentar colarse en otro tren destino Córdoba o intentar ganar altura para acceder a una zona superior. Esa es una de las grandes incógnitas que buscan respuesta.
El informe de la autopsia ha confirmado que el joven murió electrocutado. Tenía quemaduras en ambas manos y había presencia de cables de alta tensión en el acople de los vagones. Los datos iniciales sugieren que la muerte podría haber sido accidental y se encontraba en un avanzado estado de descomposición con ausencia de vello piloso.
El informe toxicológico de Álvaro Prieto
Ahora, tendrán que esperar a realizarse el análisis de toxicológicos para saber si había consumido alcohol y drogas el día de la desaparición. Otra de las pruebas que aún faltan por realizar es cotejar los datos de la 'caja negra' del tren. Esa diligencia proporcionará la hora concreta en la que se produjo la descarga.
Desde la aparición del cadáver, la mañana del lunes, tanto los trabajadores de la estación como los agentes de la Policía Nacional analizan cada detalle para dar por terminada la investigación y poder dar a la familia de Álvaro Prieto todos los datos a su alcance.
La casualidad impidió que pudieran encontrar el cuerpo antes. El sábado varios agentes de Policía Judicial se desplazaron hasta el CTT. Se entrevistaron con los responsables. No habían visto al chico. Tampoco consiguieron pruebas. El domingo por la noche acudieron a la zona con perros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) se quedaron a pocos metros del tren donde estaba Álvaro Prieto.
El caso está cerca de finalizar y solo faltan unos flecos. El Juzgado levantó el secreto de sumario porque, al igual que el forense, no vio indicios de criminalidad. De forma paralela, con gran dolor, la familia y los amigos de Álvaro Prieto se despidieron de él este martes al ser enterrado en la más estricta intimidad. "Me siento muy afortunado de haber podido recibir ese último 'te quiero bro' allí sentados en la acera de la carretera antes de entrar en la discoteca", ese fue el mensaje que publicó el último amigo que estuvo a su lado.