Quantcast

Andalucía

Moreno contempla celebrar elecciones en junio si la llegada de Feijóo se traduce en buenas encuestas

Desde el PP-A aseguran que los sondeos que se hagan cuando el líder gallego esté asentado en Génova, semanas después de tomar posesión, pueden ser determinantes para la decisión del barón autonómico

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, junto a Alberto Núñez Feijóo en un acto reciente en Torremolinos. FOTO/ Europa Press
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, junto a Alberto Núñez Feijóo en un acto reciente en Torremolinos. FOTO/ Europa Press

“La mejor encuesta para testar lo que puede pasar en Andalucía hay que hacerla cuando Feijóo lleve unos cuantos días en su despacho de Génova”. Así se pronuncia en privado un destacado cargo del PP andaluz en relación a los posibles escenarios de comicios autonómicos que se barajan. Tanto esta fuente, como otras consultadas en la citada formación política, coinciden al asegurar a Vozpópuli que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, contempla celebrar elecciones durante el mes de junio si los sondeos que se lleven a cabo tras el inminente XX Congreso Nacional son favorables, por extensión, a los populares andaluces.

Y es que en el PP-A confían en que así como el conflicto interno entre Casado, García Egea y Ayuso les pasó factura a nivel regional, el llamado ‘efecto Feijóo’ puede suponer un revulsivo para recuperar terreno perdido y frenar el ascenso de Vox. De hecho, la remontada del PP nacional se aprecia ya en los distintos sondeos que se vienen publicando en las últimas semanas desde que el presidente de la Xunta de Galicia se hizo con el control oficioso del principal partido de la oposición en España.

El escenario soñado por Moreno Bonilla, dado su talante moderado y fronterizo con la socialdemocracia, sería no tener que contar con Vox para su futuro gobierno en Andalucía. Para conseguir tal reto es necesario que el PP-A logre más escaños que todos los partidos a la izquierda juntos. Sólo así el actual presidente de la Junta estaría en disposición de alejar a los de Santiago Abascal de reclamarle poder, traducido en consejerías.

Los populares tratarían de buscar simplemente el apoyo del partido a su derecha tan sólo para la investidura. Para ello necesitan rozar el famoso techo logrado por Javier Arenas en 2012, cuando en su amarga victoria sobre el PSOE-A de José Antonio Griñán obtuvo 50 diputados y se quedó a 5 de la mayoría absoluta. Que Moreno lograra una horquilla de 47-48 parlamentarios (tiene 26 actualmente tras el peor resultado en la historia de AP-PP en Andalucía) es una cifra valorada como "viable" para tratar de gobernar en solitario, sin contar con los diputados que pueda lograr su actual socio en el Ejecutivo autonómico de centroderecha, Ciudadanos, al que se le otorga un máximo de 3 escaños en los sondeos. 

Dentro de todas las claves que maneja la llamada ‘sala de máquinas’ del PP andaluz, a la hora de elaborar información en base a la cual Moreno Bonilla pueda tomar una decisión acerca de la fecha elegida para la cita con las urnas, hay algo que resulta fundamental: “Entre primavera y verano (abril y junio) se consiguen siempre los mejores datos en los sondeos internos, en cambio los peores se registran entre octubre y noviembre”, apunta una de las fuentes consultadas.

Los datos citados anteriormente vienen a coincidir con los resultados que han venido arrojando los sondeos que elabora el Centro de Estudios Andaluces (Centra), dependiente de la Consejería de Presidencia de la Junta de Andalucía, según indican desde el PP-A.

Otra circunstancia que abona la posibilidad de unas elecciones andaluzas en junio, considerado “muy buen mes” por el propio Moreno en alguna entrevista, radica en la gran cantidad de contratos laborales que se hacen desde que arranca la Semana Santa y que finalizan ya a finales de septiembre, cuando se da por concluida la temporada estival. Se trata, apuntan las fuentes populares, de toda la contratación que afecta al sector servicios y la hostelería en general. Son los contratos de personal fijo discontinuo. 

En el seno del principal partido del centroderecha andaluz reconocen abiertamente que octubre y noviembre “serían meses tristes”, desde el punto de vista económico, que no tienen el atractivo electoral que pueda tener junio. Van más lejos al afirmar que los domingos 12 y 19 de junio serían los que Moreno Bonilla tiene marcados ahora mismo en su calendario particular cuando llegue el momento de decantarse por dicho mes, si no espera finalmente a octubre o noviembre, lo que supondría agotar al máximo la legislatura.

Si Moreno optara por celebrar elecciones el 12 de junio tendría que disolver el Parlamento el 18 de abril (Lunes de Pascua), algo que a priori no parece probable si lo que se pretende es comprobar al máximo el ‘efecto Feijóo’ en las encuestas tras el cónclave de este fin de semana en Sevilla que entronizará al barón gallego como sucesor de Pablo Casado. Si la fecha elegida para llamar a votar es el 19 de junio, el anuncio se produciría el 25 de abril.

El punto de vista presupuestario

En el compendio de argumentos y opiniones que están sobre la mesa para que Moreno decida entre junio u octubre para abrir las urnas está el criterio del consejero de Hacienda, Juan Bravo. Su opinión personal, expresada en diciembre de 2021, después de que Vox y el PSOE tumbaran el Presupuesto de 2021, es que el mes elegido fuera “como muy tarde junio”. 

Para Bravo una convocatoria tras el verano, en octubre o noviembre, que supusiera apurar al límite el presente periodo de sesiones, no permitiría a Andalucía contar con nuevos presupuestos hasta 2023: “Si se llegara a la fecha de octubre o noviembre nos llevaría a que ni siquiera en 2023 empezaríamos con presupuesto y entonces, desde un punto de vista exclusivamente presupuestario y de gestión de los fondos europeos, querría como muy tarde en junio para que nos dé tiempo a presentar un presupuesto que en 2023 tengamos el escenario abierto", aseguró el titular de Hacienda a Europa Press poco antes de la Navidad de 2021.

El fiasco que supuso para Moreno Bonilla el resultado de las elecciones en Castilla y León, tras hacer campaña en aquella comunidad autónoma junto a Fernández Mañueco, hizo enfriar de tal forma la posibilidad de un adelanto electoral en Andalucía que, a partir de entonces, el PP andaluz comenzó a hablar de agotar la legislatura poco menos que hasta noviembre. Sin embargo, este miércoles el portavoz parlamentario popular, José Antonio Nieto, ha vuelto a hablar de la posibilidad de unos comicios "entre junio y noviembre". Lo ha hecho en rueda de prensa, al asegurar que la presente legislatura "está agotada", por lo que, a su juicio, se trataría de una "cuestión técnica" que las elecciones se celebraran "un mes u otro".

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.