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Andalucía

Elecciones 28-M

Juanma Moreno sopesa ya la idea de relevar como candidata a la alcaldesa de Marbella

El presidente de la Junta de Andalucía está a la expectativa de cómo evoluciona el sumario de la Audiencia Nacional sobre la trama sueca de narcotráfico y blanqueo que obtuvo 642.000 en contratos del Ayuntamiento gobernado por Ángeles Muñoz.

La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, al tomar posesión de su cargo en 2019. Foto/ Ayto de Marbella
La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, al tomar posesión de su cargo en 2019. Foto/ Ayto de Marbella

El nombre de quien pueda encabezar la lista del Partido Popular en Marbella, para las próximas elecciones del 28 de mayo, está aún por decidir. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, sopesa ya la idea de relevar como candidata a la actual alcaldesa, Ángeles Muñoz. Hasta hace semanas era incuestionable que la también senadora se presentaría a la reelección por sexta vez consecutiva. Sin embargo, la investigación judicial de la Audiencia Nacional que afecta al marido y al hijastro de la regidora, en el marco de una trama sueca de narcotráfico y blanqueo, lo ha alterado todo para Muñoz y puede llevarse por delante su futuro político más inmediato. Especialmente porque ella adjudicó a una empresa –"tapadera" de la red para el blanqueo, según el juez– más de 640.000 euros en contratos de obras municipales.

Fuentes de la dirección regional del PP andaluz, presidida por Moreno Bonilla, confirman a Vozpópuli que el gobernante autonómico baraja ya la posibilidad de designar a un nuevo candidato en Marbella, algo que evitaría el mal trago de una nueva campaña electoral marcada por un caso que salpicase a la actual regidora. Todo ello después de haber perdido la Alcaldía en 2015, precisamente por sonados escándalos –entre ellos una inversión bancaria de más de 3 millones de euros en Luxemburgo para eludir impuestos– que provocaron la pérdida de la mayoría absoluta de los populares. Gobernó el socialista Pepe Bernal por dos años. En 2017 fue desbancado por la propia Ángeles Muñoz mediante una moción de censura, aliada con socios de gobierno del PSOE.

El presidente de la Junta de Andalucía está a la expectativa de ver cómo evoluciona el sumario de la Audiencia Nacional. El argumentario oficial, repetido este miércoles por el portavoz parlamentario, Toni Martín, es que "no hay ninguna imputación sobre la alcaldesa". El líder del PSOE andaluz, Juan Espadas, anunciaba este martes que su partido se personará, como acusación particular, en la Audiencia Nacional. Los socialistas han mordido la pieza y no la soltarán hasta después de las elecciones municipales. Marbella, paradigma de la corrupción municipal por el 'caso Malaya', vende mucho y lo saben.

Además, Ferraz intentará que se abra una pieza separada por posibles delitos que puedan afectar a la alcaldesa, algo rechazado hasta ahora por el juez, a pesar de haberlo solicitado la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), al apreciar indicios de prevaricación y tráfico de influencias. El otro frente político de los socialistas será el Senado, donde tratarán de incomodar a Feijóo y a la propia Ángeles Muñoz con preguntas al respecto, según fuentes del PSOE-A consultadas.

En breve se poducirá una ronda de comparecencias judiciales de los imputados que podría deparar novedades. Lo último que desea el PP es tener todos los días un escándalo político que afecta a Marbella en los medios de comunicación, utilizado por el PSOE, que además, lo ha llevado hasta la Mesa del Parlamento. Lo ha hecho para preguntar sobre los 250.000 euros que recibió la trama sueca por fondos que llegaban al Consistorio marbellí provenientes de la administración autonómica, en el marco del Plan Proteja. El citado órgano de la Cámara vetó la pregunta parlamentaria, decisión recurrida por los socialistas.

Las fuentes populares admiten que hacer renunciar a ser candidata a una alcaldesa consolidada, como Muñoz, que lleva en el cargo desde 2007 (salvo un paréntesis de dos años 2015-2017) no es algo que se haga de la noche a la mañana. Sobre todo cuando ni sobre ella, ni ningún miembro de su gobierno, recae por el momento imputación alguna. De seguir así la situación, pero decidirse su relevo, es obvio que permanecería al frente del Consistorio marbellí hasta que el hipotético cabeza de lista del PP tomara posesión, ya fuera como alcalde o como edil opositor.

De sobra es conocido que tras la llegada de Feijóo a la planta séptima de Génova 13 Moreno Bonilla tiene libertad absoluta para decidir por sí mismo la composición de las listas electorales. Atrás quedaron los tiempos en que Casado y García Egea imponían nombres al PP-A. Las fuentes citadas sostienen que el refrendo final de las listas corresponde siempre a la dirección nacional, por lo que el relevo en Marbella sería consensuado entre ambas partes sin mayores obstáculos, dada la magnífica relación y sintonía existentes.

Este martes Vozpópuli informaba de la preocupación existente en el seno del Gobierno andaluz ante la dimensión de los contratos de la trama sueca con el Ayuntamiento de Marbella. Las fuentes consultadas decían en privado que "esto pinta feo". Y eso que aún no se conocían los correos electrónicos cruzados entre la alcaldesa, el exconcejal de Obras Javier García, el marido de la regidora, Lars Broberg y el testaferro del hijo de éste, Nils Fisher, en relación con la adjudicación de una obra, asunto que el fiscal jefe de Marbella, Julio Martínez Carazo, archivó. Fue la única adjudicación sobre la que indagó, tal y como ha informado este medio.

En el entorno más cercano a Juanma Moreno se da por hecho que Ángeles Muñoz, salvo que haya una imputación contra ella, luchará con uñas y dientes por no ser apartada de la candidatura a la reelección y tratará de convencer al propio Feijóo. No en vano, el actual presidente nacional se implicó de lleno en ir a apoyarla personalmente cuando fue elegida de nuevo presidenta local del partido y él aún era el presidente de la Xunta (octubre de 2021). Ocho meses después de que el marido y el hijastro de la alcaldesa hubieran sido detenidos. El sumario aún estaba secreto y no se conocían las conexiones de la trama con el Consistorio marbellí.

El plan para relevar a Muñoz como candidata contemplaría, sin embargo, que siguiera conservando su escaño como senadora. No cobra sueldo como alcaldesa y todos sus emolumentos provienen de la Cámara Alta. Además, por partida doble, conservaría su aforamiento para ser juzgada sólo por el Tribunal Supremo, en caso de que le llegara una imputación. Así pues, el titular del Juzgado Central 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, tendría que inhibirse en favor de la citada instancia judicial superior.

Ya bajo el mandato de Mariano Rajoy, pero sobre todo con su padrino político y protector Javier Arenas en Génova, Muñoz siempre contó con aforamiento desde el Senado, incluso en la diputación permanente del mismo en algunas ocasiones –escaño que logró repetir bajo la dirección de Casado– a pesar de haber apoyado a Soraya Sáenz de Santamaría en el congreso en el que la exvicepresidenta salió derrotada. No son pocos en el PP actual los que piensan que si el palentino, pero sobre todo el murciano, siguieran al mando, ya hubieran hecho renunciar a la primera edil marbellí, especialmente por su ascendencia 'arenista'.

Félix Romero, el mejor situado para relevar a Muñoz como candidato el 28-M

El primer teniente de alcalde de Marbella, Félix Romero, en imagen de archivo.

Moreno Bonilla tiene incluso en mente a la persona que podría encabezar la lista del PP por Marbella. Se trata del primer teniente de alcalde, Félix Romero, vicepresidente local de los populares y exparlamentario andaluz por Málaga, ciudad donde reside. Abogado de profesión, de poco más de 50 años, ofrece el perfil idóneo para sustituir a Muñoz. Es marbellí, nacido en un barrio humilde y de clase trabajadora como el de Leganitos, el mismo que el del exalcalde socialista Bernal, actual portavoz del PSOE local, y con algo muy importante en su haber: carece de enemigos dentro y fuera de la política. Su nombramiento podría ser 'vendido' como fruto de la renovación en los cabezas de lista municipales andaluces.

En círculos políticos a Romero, que es concejal desde 1999, primero como opositor a Jesús Gil y Julián Muñoz y luego como gobernante, a partir de 2007, se le conoce como "la sonrisa del régimen". Siempre una cara amable, nunca un mal gesto, ni en los peores momentos como el de ahora. Por algo es el portavoz del equipo de gobierno cada lunes, en la rueda de prensa posterior a la junta local del Ejecutivo, donde despliega cintura y mano izquierda.

Romero se ha convertido por inercia, durante los últimos lustros, en el eterno brazo derecho de Muñoz en el Ayuntamiento. Sin embargo, la alcaldesa siempre ha jugado a dividir y repartir mucho el poder en torno a ella para que nunca pudiera visualizarse a un posible delfín para la Alcaldía. Romero, rara avis en la clase política, carece de ambición en este sector. No desea ser alcalde, salvo que su partido se lo demandara, afirman quienes le conocen bien.

Tras la tormenta política y judicial que salpica a diario a la alcaldesa, con las televisiones nacionales incluidas acechando sus pasos en el Senado, todos los elementos se han aliado para que Romero pueda ser el elegido para relevarla como candidato el 28-M.

Los otros dos concejales del PP que tendrían alguna posibilidad para competir con Romero en la carrera hacia la Alcaldía de Marbella han sido descartados a día de hoy. Se trata del exconcejal de Obras y actual teniente alcalde de la pedanía de San Pedro Alcántara, Javier García. Por razones obvias ha quedado quemado y chamuscado. Él era la persona que intervenía de forma directa en las adjudicaciones de obras municipales a la trama criminal sueca. Además, tampoco favorece nada a García ser casadista y haber hecho una labor de zapa (encubierta), a favor de Pablo Casado, cuando todo el PP marbellí estaba volcado con Soraya en aquel congreso nacional de 2018.

El segundo nombre descartado como candidato a la Alcaldía es el del también edil y secretario general del PP local, Manuel Cardeña. Lleva en este cargo orgánico desde comienzos de los años 2000. En el PP andaluz saben que si fuera designado cabeza de lista para los comicios de mayo lo primero que harían el resto de partidos es recordarle un turbio asunto: su nombre salió a relucir en 2013 como la persona que desde la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol, gobernada por el PP, abonó facturas por un importe de 35.000 euros a la empresa Pasadena Viajes. Es una de las mercantiles que utilizaba la red corrupta de Gürtel, con Fransico Correa al frente.

Los socialistas, bajo su mandato municipal entre 2015 y 2017, siguieron explotando el asunto de diversos pagos desde el PP de Marbella a la red Gürtel, incluido un acto de Aznar, y volvieron a sacar el nombre de Manuel Cardeña, quien siempre declinó ofrecer su versión cuando se le contactó.

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  • S
    Sor Intrepida

    Algo huele a podrido en Marbella.