Durante la mañana de este miércoles, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparece en el Congreso de los Diputados para intentar explicar cuál será la senda que su Ejecutivo seguirá en materia de defensa. Sin embargo, todavía no está preparado para concretar en qué consistirá ese “salto tecnológico” que seguirá España.
Con todo, indica que nos encontramos en “un momento muy semejante al del COVID” de la manera en la que puede afectar a Europa. Un motivo más que suficiente para explicar “con pelos y señales” cómo llegaremos a ese 2% del gasto para 2029 exigido por la UE y, más importante, de dónde van a salir esos recursos.
A esta situación se le añade la falta de Presupuestos Generales del Estado, prorrogados desde el año 2023 y sin los cuales se presenta la duda de cómo alcanzaremos los objetivos marcados por el órgano comunitario. Eso es precisamente lo que ha criticado la consejera de Economía, Hacienda, Fondos Europeos y portavoz del Gobierno de la Junta de Andalucía, Carolina España: “Nuestro país requiere de un gobierno serio, estable, con presupuestos, con altura de miras, con apoyos y, sobre todo, con las ideas claras”, ya que “España necesita un plan de defensa, seguridad y soberanía”.
Durante la celebración del Foro Desafíos de la Defensa: Cara a cara con la industria, organizado por el diario El Confidencial, ha defendido el apoyo al sector que impulsa la Junta de Andalucía desde su llegada a San Telmo en 2018.
El impacto de Andalucía en la industria
Actualmente, la comunidad autónoma es la segunda con más peso en la industria de defensa y seguridad, solo por detrás de Madrid. Se estima que el sector sostiene alrededor de 25.000 empleos y mueve 2.500 millones de euros al año, lo que, según el Ejecutivo, “supone el 1,3% del conjunto de la economía, ya que aquí están incluidas la defensa, la seguridad, la aeronáutica y el espacio”. Todas juntas acumulan más de 100 empresas.
Muchas de ellas han sido atraídas por proyectos como el Centro de Ensayos de Sistemas Aéreos no Tripulados (CEUS) en Huelva, que contó con una inversión de 28 millones de euros por parte del Ministerio de Defensa y otros 17 millones de la Junta de Andalucía. Algunas de estas compañías, como Aertec o Airbus Defense and Space, son desarrolladoras de drones y misiles adaptados para estas máquinas voladoras.
Airbus, con presencia en Cádiz y Sevilla, recientemente hizo uno de los grandes anuncios del año al acordar con Indonesia la fabricación de los aviones militares A400M. Un aeroplano de largo alcance con motores turbohélice, diseñado para cubrir necesidades de transporte aéreo. En 2025 se producirán hasta 8 unidades de este modelo, así como los C295, destinados a países como India, Angola y Kazajistán.
Sobre munición, la portavoz de la Junta de Andalucía indicó que durante el año 2024 “el sector de las armas, municiones, aeronaves y vehículos militares de combate superó los 3.100 millones de euros en exportaciones, es decir, el 30% de todo lo exportado por la economía española”. No solo eso, sino que “la región presenta un superávit comercial de 2.000 millones de euros en este sector, más de la mitad del total a nivel nacional”.
Ejemplo de ello es la Fábrica de Municiones de Granada (FMG), especializada en munición de gran calibre y localizada en el municipio de El Fargue. Este año anunció que expandirá su producción con la creación de una nueva planta en Linares (Jaén) para dar respuesta a la gran demanda a raíz de la guerra en Ucrania y, aún más, tras las nuevas intenciones de la UE.
También destacan otras empresas asentadas en Málaga, Jaén o Cádiz, donde se encuentra la empresa Navantia, la principal dedicada a la construcción naval. Al cierre económico de 2024, esta fue la única de todas las sedes de España que logró acabar el año con beneficios, gracias a la incorporación de grandes contratos en materia civil y militar, como los buques de guerra para Arabia Saudí.
En Córdoba, actualmente se encuentra en fase de ejecución la nueva Base Logística del Ejército de Tierra, que se calcula que tendrá un impacto económico de 600 millones de euros al año en la economía andaluza y llegará a crear hasta 1.600 puestso de trabajo, en su mayoría de personal civil. Este proyecto tiene como objetivo aunar en una sola base todas sus actividades de mantenimiento, para reducir los tiempos de servicio, movimiento e infraestructuras.
Según Carolina España, este sector “estaba adormecido en los últimos años, pero ha vuelto a despertar con mucho interés en la opinión pública, debido a la difícil situación geopolítica en la que nos encontramos”, en el que el paraguas de seguridad con el que contaba Europa ya no puede darse por sentado”.
Por eso mismo, la administración andaluza quiere aprovechar “el tirón” de esta situación, demostrar que Andalucía es un sitio “atractivo” para invertir y, por supuesto, sacarle partido de cara a las elecciones de 2026, en las que, sin duda, este asunto será clave ya que, al menos no todos quieren quedarse atrás.