José Luis Martínez-Almeida ha negado esta mañana que exista ningún tipo de contrato entre la EMVS y la agencia de detectives Grupo Mira para llevar a cabo una investigación contra el hermano de Isabel Díaz Ayuso. El alcalde de Madrid ha confirmado que en diciembre fue advertido por un emisario de la presidenta de la Comunidad y se realizaron las comprobaciones pertinentes. No obstante, ha advertido que Ángel Carromero, su director de coordinación en el Ayuntamiento y asesor de cabecera, o cualquier acto cargo al que se le detecten irregularidades, será cesado inmediatamente.
El primer edil, y portavoz de la ejecutiva nacional del PP, compareció ante los medios para dar las explicaciones pertinentes tras las informaciones adelantadas por El Mundo y El Confidencial sobre un posible espionaje, a través de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid, para tratar de acceder a las cuentas de Tomás Díaz Ayuso y demostrar su relación con la adjudicación de un contrato de la Comunidad para la compra de mascarillas durante la primera ola.
Almeida ha confirmado que un emisario de Isabel Díaz Ayuso le advirtió que a la presidenta regional le había llegado esa información, procedente de un exministro del PP, "entre el 15 y el 16 de diciembre". Y fue entonces cuando el Ayuntamiento de Madrid realizó una serie de indagaciones.
EL gobierno municipal realizó un análisis de contratación para comprobar si existía un contrato de EMVS con el detective o la empresa para la que trabaja, pero no se detectó nada. También se contactó con el citado detective y con el trabajador de la empresa municipal señalado por el emisario de Ayuso. No obstante, ambas partes negaron el encuentro.
Una vez realizadas estas pesquisas, Almeida contactó con el enlace de Ayuso para informarle. Tal y como ha explicado Almeida, "me comprometí a llegar hasta el final para disipar todas las dudas". Un mensaje que también le trasladó a la propia presidenta de la Comunidad.
Carromero, en la cuerda floja
El alcalde ha advertido, a continuación, que "no vamos a permitir que exista una sospecha sobre el Ayuntamiento de Madrid. Si hubieran sido ciertas esas informaciones, hubiéramos adoptado todas las medidas. Nunca vamos a permitir que el Ayuntamiento sea usado para cuestiones partidistas".
Almeida ha confirmado que ha hablado con Ángel Carromero sobre este asunto "en diversas ocasiones" desde el mes de diciembre: "Me ha negado tajantemente que haya hecho ese tipo de maniobras".
El primer edil, eso sí, ha lanzado una advertencia pública a su hombre de confianza en el consistorio: "No vale ninguna conducta irregular. Si se demuestra que algún cargo lo ha hecho, será cesado de forma inmediata".
Preguntado si pone la mano en el fuego por su asesor, muy próximo también a Pablo Casado, mantuvo su miso discurso: "No disponemos ni de pruebas ni de indicios de que esto sea así. Pero si se demuestra irregularidades, o se acredita que no existe una conducta ejemplar, será cesado".
Contactos con Ayuso y Génova
José Luis Martínez-Almeida, que insistió una y otra vez que comparecía como alcalde de Madrid y no como portavoz de la ejecutiva nacional del PP, rechazó contestar a cualquier pregunta relacionada con el partido. Incluidas, las relacionadas con la contundente afirmación de Génova, difundida esta mañana por la Cadena SER: "El contrato irregular [de Tomás Díaz Ayuso] existe y es Ayuso quien tendrá que dar explicaciones".
Sí confirmó, no obstante, que en el día de ayer habló "con la dirección nacional" de este asunto, aunque no especificó si la conversación fue con Pablo Casado o Teodoro García Egea.
Respecto a Ayuso, afirmó que "en su momento le trasladé a Díaz Ayuso el compromiso de que lo estábamos investigando". Desde entonces, no han vuelto a hablar de esa información que le llegó a la presidenta regional procedente de un exministro del PP.
