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España

Santiago Abascal: "Con Casado no hablo desde hace un año, con Ayuso sí hay interlocución"

A una semana del macro acto que prepara su partido y en plena convención del PP, el presidente de Vox habla con 'Vozpópuli' sobre el Gobierno, las vacunas, las sentencias del TC y las deterioradas relaciones que mantienen con los 'populares'... Menos con la presidenta de la Comunidad de Madrid

Santiago Abascal en la entrevista con Vozpópuli
Santiago Abascal en la entrevista con Vozpópuli Víctor Ubiña

Santiago Abascal (Bilbao, 1976) arranca el curso político con ganas de sacar músculo frente a Pablo Casado. El viento de la demoscopia, y el de una Ayuso recién llegada de gira por EEUU, sopla a favor de los 'populares', pero ni la encuesta más optimista les posibilita formar Gobierno sin el apoyo de Vox en caso de elecciones generales. "No hablo con Casado desde la moción de octubre", reconoce el dirigente político vasco en esta entrevista con Vozpópuli. Casi un año sin mediar palabra.

Recibe a este medio en el número 12 de la calle Bambú, cuartel general del partido en Madrid. El ojo bien parado de Blas de Lezo observa la escena desde un cuadro gigante aún sin colgar que reposa sobre la pared. Aupado por las últimas sentencias del Tribunal Constitucional contra el Gobierno, el dirigente de Vox se prepara para un nuevo macro evento. Esta vez, en IFEMA. El mismo espacio que hace poco más de un año cerró como hospital improvisado de campaña.

El sarao lleva el nombre de 'Viva 21' y pretende ser anual. Después de tres actos consecutivos en Vistalegre, la formación busca llegar a un público más amplio y despojarse de alguna que otra etiqueta. "Sin ellas, gana Vox", alardean sus diputados.

La fecha, 9 y 10 de octubre, víspera del Día de la Hispanidad, fue fijada hace bastante tiempo en el calendario. Y toca justo después de la 'semana grande' del PP. De las odiosas comparaciones, Abascal pretende salir airoso. Rajoy y Sarkozy sobre el que planea la sombra de la corrupción frente a una suerte de 'Alderdi Eguna' con sello español donde estarán representadas las 52 provincias y desfilará toda la cúpula del partido.

Rajoy y Sarkozy frente a una suerte de 'Alderdi Eguna' con sello español donde estarán representadas las 52 provincias

El folklore del sábado irá acompañado de conferencias en torno a los distintos puntos de la llamada Agenda España, esa alternativa a la 2030 con la que la formación dice dar respuesta a los manuales ideológicos de la izquierda.

El domingo será Abascal el encargado de subir al escenario para dar un mitin después de un septiembre caliente donde el Pleno y las comisiones dejan constancia de la crispación y polarización política que se vive en el Congreso. "La teoría de la crispación tiene una pequeña trampa. Surge desde que a la izquierda se le lleva la contraria. Se sabe que un diputado de Vox llama 'bruja' a una diputada del PSOE, pero pasa desapercibido cuando a nosotros nos llaman 'nazis'", responde a este diario.

Pregunta: Ahora que varias sentencias judiciales les dan la razón contra el Gobierno por la gestión de la pandemia. ¿Se plantean liderar otra moción de censura? ¿Está sobre la mesa?

Respuesta: Para nosotros siempre ha estado sobre la mesa. Cuando la hemos vuelto a plantear lo que estamos haciendo es reivindicar las razones que nos llevaron a presentar la primera. Durante toda la democracia no ha habido ningún Gobierno que mereciera ser tan censurado como este.

Llegó cabalgando sobre la mentira y la trampa a los propios electores socialistas. Prometió que no pactaría con comunistas y separatistas, ni con el partido que heredó la representación del terrorismo en España y ha hecho todo lo contrario. Merece una moción de censura desde el minuto uno. Nosotros la presentamos al final de la primera ola de la pandemia por muchas razones que hoy siguen incólumes y cada día hay más, sobre todo después de las sentencias del Tribunal Constitucional.

P: Pero emplazan al PP a registrarla...

R: El Gobierno ha aprovechado la crisis sanitaria para restringir derechos y libertades de manera inconstitucional. Siempre hemos dicho que es una responsabilidad del primer partido de la oposición aunque no parece que estén por la labor. Seguimos con la mano tendida para que la planteen, pero si no lo hacen nosotros estamos dispuestos.

P: Dice que siguen con la mano tendida, ¿pero existe algún puente con Génova o las relaciones están rotas?

R: Nosotros tenemos relación con el PP en los distintos gobiernos cuya investidura hemos apoyado. En estos momentos estamos teniendo dificultades porque parece que el PP tiene mayor interés en entenderse con el PSOE que con Vox.

A pesar de la generosidad de Vox, los acuerdos programáticos se han visto traicionados como en el caso de Andalucía. En estos momentos hemos ensayado otra fórmula con Isabel Díaz Ayuso. Ahora tendrá que negociar con nosotros los presupuestos y algunas leyes o tendrá que hacerlo con los socialistas... Pero no parece que tenga esa tentación como sí la tienen en Génova y otros líderes territoriales.

No parece que Ayuso tenga esa tentación de negociar con el PSOE como sí la tienen en Génova y otros líderes territoriales

P: Por lo que dice parece que hay diferencias entre Ayuso y los demás. ¿Ha vuelto a hablar con Pablo Casado ahora que arranca el nuevo curso político?

R: Pablo Casado y yo hablamos por última vez en la moción de censura del mes de octubre y, efectivamente, parece que hay diferencias dentro del PP, pero yo no diría que hay dos posiciones. Diría que hay posiciones múltiples. Uno cuando escucha hablar del PP no se sabe si se refiere al PP de Feijoó, de Casado, de Isabel Díaz Ayuso… Mientras que Vox tiene el mismo mensaje inequívoco en toda España. No hay diferencia entre portavoces ni territorios.

El mensaje sobre el Estado de las Autonomías es el mismo en Barcelona y en Madrid; el mensaje sobre el concierto económico es el mismo en Bilbao que en Madrid y el mensaje sobre la política de agua es el mismo en Aragón que en Murcia. Eso no lo puede decir el PP que, por cierto, celebra su convención y no se sabe de qué PP se habla.

P: Entonces hace casi un año que no habla con Casado. ¿Y con Ayuso?

R: Con Ayuso sí hay interlocución.

P: Dice Cuca Gamarra que el feminismo y el ecologismo forman parte de la esencia del PP. ¿Es ese otro PP distinto al de la Comunidad de Madrid?

R: El problema es que no se sabe de qué hablan cuando hablan de feminismo y ecologismo. Nosotros creemos en la igualdad entre el hombre y la mujer y creemos en la conservación del medio ambiente, pero para eso no nos hace falta adoptar el vocabulario y las políticas de la izquierda. Parece que al PP le hace falta adoptar toda su terminología y todas sus políticas. Por eso entendemos que el PP está más cerca de pactar con el PSOE. No es una elección que hagamos nosotros, es una elección que hace el PP.

Alianzas internacionales de Vox

P: El papa Francisco ha aprovechado su visita a México para pedir perdón “por los pecados” durante la evangelización y Conquista de América. ¿Está de acuerdo con las críticas que ha recibido?

R: Lo que ha hecho el Papa es pedir perdón por los malos episodios que se pudieron cometer en aquellos tiempos, lo sorprendente es que no haya reivindicado también todos los buenos episodios que fueron la mayoría y que supusieron la liberación de los indios de la opresión, la esclavitud y el canibalismo.

Podemos estar muy orgullosos de haber llevado la Fe, de haber llevado los derechos y del mestizaje que España protagonizó. Creo que es la mayor obra de hermanamiento universal que un pueblo ha aportado en la historia de la humanidad. Pero yo no respondo a la leyenda negra sobre España con una leyenda rosa. Es evidente que en cualquier época se cometen errores y excesos, pero creo que tenemos que estar orgullosos y no tenemos que pedir perdón.

El Papa pide perdón por los malos episodios que se pudieron cometer en aquel tiempo, pero no reivindica los buenos

P: Usted también ha estado en México hace poco. ¿Están teniendo dificultades para tejer las alianzas internacionales que pretenden? ¿Cree que la izquierda se organiza mejor?

R: Estamos haciendo todo lo que podemos, aunque con muchas dificultades. Es verdad que la izquierda y, especialmente, el narcocomunismo, lleva mucho tiempo organizado en Iberoamérica con grupos como el de Puebla y foros como el de Sao Paulo. No se trata solo de un manifiesto, son grupos que trabajan de manera organizada y coordinada.

Hemos respondido con la Carta de Madrid, que tampoco quiere ser solo un manifiesto, sino que tiene la vocación de crear el Grupo de Madrid. Hemos llamado a sumarse a personas de distintos planteamientos ideológicos que están de acuerdo en lo mínimo: en defender el Estado de derecho, la democracia, la libertad, la separación de poderes y la recuperación de la prosperidad con la que ha terminado el comunismo. Nos sorprende la gran acogida que está teniendo nuestra iniciativa, pero también es consecuencia de la influencia de España en Iberoamérica, una influencia a la que hemos renunciado.

Santiago Abascal en la entrevista con Vozpópuli
Santiago Abascal en la entrevista con Vozpópuli.Víctor Ubiña

P: ¿También es más difícil para la derecha tejer lazos a nivel nacional? En Andalucía llevan tiempo reclamando adelanto electoral y escenificando la ruptura de relaciones con Juanma Moreno...

R: En realidad parece más difícil tejer esas alianzas en el ámbito de la derecha fundamentalmente porque el PP es muy sensible a la demonización por parte de la izquierda. Les incomoda profundamente. No son capaces de dar una batalla cultural y política y eso hace que de Vox solo quieran los votos para las investiduras y los presupuestos, pero no los planteamientos.

No digo que no los quieran sus militantes y votantes, estoy seguro de que muchos los comparten igual que los comparten la mayor parte de los votantes de la izquierda, por ejemplo, en materia de inmigración ilegal. Pero el PP tiene una gran incomodidad a ser señalado con el dedo por la izquierda y eso dificulta que cumpla los pactos con Vox. No es que Vox rompa relaciones, es que les decimos que no van a tener nuestros votos si no cumplen sus compromisos.

Nos votan muchas personas que quieren políticas concretas, no para que Espinosa de los Monteros, Ortega Smith, Olona o yo se los entreguemos a cambio de nada. Y cuando digo a cambio de nada no hablo de consejerías ni cargos. Es verdad que cuando uno está fuera de los gobiernos tiene muchas dificultades.

El PP tiene una gran incomodidad a ser señalado con el dedo por la izquierda y eso dificulta que cumpla los pactos

P: ¿Es solo porque Moreno no cumple con los pactos o es que Vox teme verse perjudicado en las urnas si logra agotar la legislatura?

R: Es única y exclusivamente por incumplimiento de los acuerdos. No hay otra razón, creo que hemos actuado siempre con generosidad. La investidura de Ayuso la facilitamos a cambio de nada porque nuestra función era impedir el asalto comunista. Ahora ella tiene que gobernar y, si quiere, tendrá que hablar con nosotros.

No fue el mejor resultado para Vox, pero sí para España. En Cataluña ocurrió lo contrario. Fue un gran resultado para el partido, pero no para España. Queremos poner los intereses de España por encima de los intereses partidistas.

P: En Castilla y León siguen la misma estrategia. Acaban de abrir una sede en el centro de Valladolid y también piden elecciones. ¿Se han disparado allí sus afiliados?

R: Los afiliados están creciendo en toda España. En Castilla y León está pasando lo mismo que pasa en Andalucía y Murcia y en el Parlamento español. Los parlamentos que fueron elegidos hace dos años cada vez representan menos a la voluntad de los españoles porque la situación política ha cambiado mucho, afrontamos crisis que ni imaginábamos y hemos sido engañados por Pedro Sánchez. Y también porque hay un partido que está en descomposición, pero que sigue jugando un papel esencial en comunidades como Andalucía y Castilla y león. Por eso creemos que hay que volver a dar la voz a los españoles.

País Vasco, ¿kriptonita para Abascal?

P: Se les sigue resistiendo Galicia y País Vasco, aunque en esta última CCAA lograron una diputada. ¿Qué sintió al volver para manifestarse contra el homenaje a Parot? ¿Cree que algún día será profeta en su tierra o es una batalla perdida?

R: Yo no doy ninguna batalla por perdida. Creo recordar que hace 125 años un personaje que era un perfecto loco llamado Sabino Arana se inventó el nacionalismo vasco. Hoy el PNV, heredero de Sabino Arana y que tiene una fundación con su nombre y erige estatuas dedicadas a un fascista, es un partido que gobierna con amplia mayoría en País Vasco. Cuando alguien defiende una idea de manera sostenida y persevera es capaz de convencer de que esa idea es la correcta.

Ellos han sido capaces de convencer a muchas personas de que ideas incorrectas son las adecuadas, por lo que no tengo ninguna duda de que las personas que tenemos ideas asentadas en el sentido común y que no suponen ninguna ruptura vamos a lograr que en el País Vasco, más pronto que tarde, Vox sea una fuerza importante.

A mí me emociona mucho ver cuando repaso los resultados electorales cómo en los pueblos más perdidos de Guipúzcoa o Vizcaya, en lugares impensables, porque la gente no se atreve a decir lo que vota, elija la papeleta de Vox. En lugares donde se ha asesinado muchísimo hay gente que elige la papeleta de Vox.

P: ¿A qué atribuye las amplias mayorías del PNV?

R: No tengo ninguna duda de que si el PNV y el separatismo han llegado a tanto ha sido gracias al auxilio de ETA. Sin las pistolas no habrían sido nadie. Y a pasar de esto todavía hay vascos que se resisten y que defienden su libertad y su identidad dual vasca y española. Estoy convencido de que será una batalla muy larga y no me llevo a engaño, pero acabaremos haciendo que esas ideas triunfen. En el caso de Galicia es distinto y en Cataluña somos una fuerza significativa. Vox es el primer partido nacional en Cataluña porque el PSC no lo es. Quizás nadie podía imaginarse que eso iba a suceder, ni siquiera nosotros.

Si el PNV y el separatismo han llegado a tanto ha sido gracias al auxilio de ETA. Sin las pistolas no habrían sido nadie

P: El Gobierno vasco acaba de asumir las competencias de prisiones y Urkullu ya ha quitado los escudos de España de las cárceles. También pide al universo de ETA que 10 años después del cese admita la "injusticia" de su violencia. ¿Qué opinión personal y política tiene del lehendakari?

R: Mi opinión personal no es relevante, lo relevante es mi opinión política sobre Íñigo Urkullu y sobre el PNV. A veces parece más radical, a veces parece más moderado, pero es el mismo PNV adaptado a los tiempos, adaptado a su objetivo de conseguir el poder y, finalmente, a su objetivo de lograr la separación de España. Por lo tanto, yo solo puedo juzgar con mucha serenidad que es un partido que ha jugado a la equidistancia con el terrorismo y que se ha aprovechado de la debilidad y de la falta de fortaleza de los distintos gobiernos de España.

Tenemos que hacer una gran autocrítica de lo que ha pasado durante los gobiernos de Felipe González y José María Aznar que, al final, optaron por apoyarse en partidos separatistas porque eran incapaces de alcanzar acuerdos. Eso nos ha llevado a un callejón sin salida y a que Pedro Sánchez haya dado un paso más allá haciendo que el Gobierno de España saque los presupuestos con el apoyo de los herederos de ETA. No es normal que el destino de los españoles esté en mano de grupos pequeños separatistas, terroristas e, incluso, locales como Guitarte Existe.

Atentado en Torre Pacheco

P: Del terrorismo de ETA al yihadista. ¿Por qué cree que el atropello masivo de Torre Pacheco ha pasado desapercibido?

R: Tenemos un Gobierno con falta de escrúpulos que calla sobre un atentado terrorista, pero hace sainetes de cuchillos, balas y bulos como el del chico de Malasaña. No quiere hacer ninguna reflexión sobre su responsabilidad con el efecto llamada y tiene tanto poder para dirigir las grandes televisiones en España que un atentado yihadista pasa desapercibido.

No han sido capaces de discriminar quién puede venir a España y quién no. Discriminar es diferenciar y queremos que vengan de un sitio y no de otro porque tienen una forma de vida parecida. Algunas formas de vivir son incompatibles con la nuestra, sobre todo con respecto a las mujeres y a los homosexuales. A Vox se le señala como machista y homófobo, pero creo que cada vez más mujeres y homosexuales sienten que quienes les están defendiendo frente a esos nuevos riesgos son los miembros de Vox.

Tenemos un Gobierno que calla sobre un atentado terrorista, pero hace sainetes de cuchillos, balas y bulos

P: Un tema que no ha pasado desapercibido en los medios es el de uno de los diputados de Vox llamando "bruja" a una parlamentaria socialista. ¿La crispación que se percibe en el Congreso es el reflejo de la que existe en la calle o son los diputados los que contribuyen a crispar el ambiente?

R: Se sabe que un diputado de Vox llama "bruja" a una diputada del PSOE, pero pasa desapercibido cuando a nosotros nos llaman "nazis" y "asesinos". Hablar en esos términos no es lo deseable, pero no hay que exagerar con las salidas de tono en el Congreso. Pasa en las naciones con mayor trayectoria democrática. Yo no quiero que se retire lo que dicen de nosotros, quiero que conste en acta.

La teoría de la crispación tiene una pequeña trampa. Hay demasiada exageración con ese tema. Hay crispación desde que a la izquierda se le lleva la contraria. Cuando el PP no se opone al avance ideológico de la izquierda no la hay. Bienvenida sea la crispación si los españoles están mejor representados en el Congreso.

P: "Haberlas haylas". ¿Hay brujas en Las Cortes como insinuó en Twitter? ¿Quiénes?

R: Fue un modo de denunciar el intento de coartar la libertad de expresión de un diputado y fue un intento de denunciar a los ofendiditos. No se puede decir "bruja", pero los que más insultan y más agreden sí pueden decir cosas verdaderamente graves como "nazi". Los nazis fueron protagonistas de los peores crímenes, pero parece que es más grave que te llamen "bruja". Contribuí a rebajar los ánimos con una expresión popular gallega que me pareció oportuna.

Contra el Pasaporte Covid-19

P: Ustedes abogan por la libertad a la hora de vacunarse. Dentro de su partido hay diputados como Juan Luis Steegmann que defienden las vacunas a ultranza y otros que las cuestionan. ¿Le molesta que le pregunten si se ha vacunado?

R: A mí no me molesta que me lo pregunten, pero espero que a nadie le moleste que yo no lo conteste. No lo contesto por varias razones, pero la fundamental es por coherencia con nuestra posición frente al pasaporte Covid-19. Entendemos que si hay libertad para vacunarse o para no hacerlo, que la hay, no tiene sentido que esa libertad real solo sea formal. Efectivamente, esa libertad estaría impedida a través de un pasaporte Covid. No hay diferencias con respecto a eso. En Vox hemos sido los primeros en pedir la llegada de vacunas, en pedir controles en los aeropuertos… Ahora bien, estamos de verdad con el derecho de los españoles a elegir si quieren vacunarse o no en base a la información de la que disponen.

A mí no me molesta que me pregunten si me he vacunado, pero espero que a nadie le moleste que yo no conteste

Sabemos que las vacunas son una evidente proeza científica en tan poco tiempo, sabemos que pueden tener inconvenientes y creemos que los españoles son adultos para tomar decisiones sobre su propia salud sin que nadie les obligue a declarar sobre su salud. Me atrevo a decir que ahora mismo soy el único político que puede decir que respeta profundamente a todas las personas que han decidido vacunarse y también a las que no.

P: ¿Entiendo entonces que a Vox no le está perjudicando la defensa que hacen del partido los grupos de antivacunas en redes sociales?

R: A Vox le apoyan los españoles individualmente por muchas razones. Hay gente que comparte todo nuestro programa, gente que solo comparte una parte del programa, otra que solo comparte una única medida que le es suficiente para apoyarnos… No sé por qué nos apoyarán los grupos que denomináis así, si es que nos apoyan, porque yo también he visto muchas críticas hacia el partido… En definitiva, Vox se dirige a todos los españoles individualmente y en ningún caso se dirige a ningún grupo de presión en ninguna materia.

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