Estanislao, el cartero de Amurrio asesinado por ETA que llevó a Abascal a la política

En medio de la tormenta desatada por la abrupta salida de Macarena Olona de Vox, Santiago Abascal tuvo una tregua el pasado martes. El presidente del partido acudía a la Universidad CEU San Pablo para dar una charla sobre liderazgo ante centenares de jóvenes y su amiga María San Gil, vicepresidenta de la Fundación Villacisneros y conductora del acto, le preguntó por los motivos que le habían llevado a convertirse en político. Una pregunta que él mismo reconoció hacerse de vez en cuando y, posiblemente, de manera recurrente durante esta convulsa semana.

Fue entonces cuando Abascal echó la vista atrás y rescató al cartero de Amurrio asesinado por ETA. Estanislao Galíndez (Estanis, para los más allegados) era amigo de su padre. "Probablemente, si yo llego a nacer en otro lugar de España en el que las libertades no estaban cuestionadas y la vida era plácida no me habría dedicado nunca a la política", confesó. Preso de las circunstancias, como muchos jóvenes vascos en aquella época, terminó empleándose a fondo en la lucha por la libertad.

Tenía nueve años y asesinaron a un amigo de mi padre. Era el cartero de mi pueblo. Tenía ocho hijos y había construido su casa piedra a piedra

"Desde mi más tierna infancia escuchaba historias llenas de dificultades, pero hubo un hecho que a mí me impactó muchísimo. Tenía nueve años y asesinaron a un amigo de mi padre. Era el cartero de mi pueblo. Tenía ocho hijos y había construido su casa piedra a piedra. Fue asesinado por ser y sentirse español. Por ser un español con unas convicciones determinadas y por ser un hombre conservador. Porque defendía sus ideas y las mostraba públicamente en las calles y en los bares con aquellos otros vecinos a los que entregaba las cartas. Y tenía motivos para hacerlo porque cuatro años antes habían asesinado a su hermano", recordó Abascal a los alumnos, que desconocían la existencia de esta otra víctima de ETA.

Bici, uniforme y cartera, pero no llegó a Correos

Y así fue. Corría 1985 cuando Estanilao Galíndez salió como de costumbre con su bicicleta, su uniforme y su cartera en dirección a la oficina de Correos. El verano acababa de empezar. Le quedaban unos meses para jubilarse tras más de 40 años repartiendo penas y alegrías en forma de sobres por cada rincón de la localidad alavesa. Él había cumplido los 63.

El reloj todavía no marcaba las nueve cuando un vehículo le cortó el paso. De él descendieron Juan Carlos Arruti, Jose Javier Arizcuren Ruiz y María Soledad Iparraguirre Guenechea, alias 'Anboto'. Pidió clemencia a gritos, pero no sirvió de nada. Le dispararon dos tiros en la cabeza y un tercero en el corazón. Según informó la prensa de la época y recoge Covite, el sacerdote llegó a administrarle la extremaunción mientras agonizaba en una cuneta. Dejó una viuda y ocho huérfanos.

ETA intentó justificar el asesinato de Estanislao en un comunicado diciendo que colaboraba con la Guardia Civil. Su hermano Sixto fue el encargado de oficiar el funeral, justo cuatro años después de haber enterrado a su otro hermano Félix. Acudieron prácticamente todos los vecinos del pueblo, la familia de Abascal incluida. El entonces alcalde de Amurrio, del PNV, describió al cartero como la persona más trabajadora de la localidad.

Abascal: "Intentan matar unas ideas"

"Cuando desde joven tienes estas vivencias y cuando tu propia familia te hace partícipe de las cartas de extorsión de ETA, de las amenazas de asesinato y de los atentados es algo que imprime carácter", trasladó el presidente de Vox a los universitarios. "Me metí en política no tanto por una reacción de supervivencia o de legítima defensa, sino porque acabé entendiendo que el asesinato de Estanis no era solo el asesinato de un hombre. Era el asesinato de unas ideas. Y siguen intentando matar esas ideas y matar a España. Así que eso es lo que me ha movido desde el principio", concluyó Abascal.

Consuelo Ordóñez, presidenta de Covite, rescató la historia del cartero de Amurrio el 26 de junio del año pasado a través de sus redes sociales. "¿Os podéis imaginar cómo se puede vivir en un pueblo entre los chivatos y cómplices necesarios del asesinato de tu hermano y sabiendo que tú también estás en esa lista macabra? Esta es la seña de identidad de ETA: hacer saber a la víctima que le van a matar", preguntó.

"Dos hermanos asesinados en solo cuatro años. Esto no ocurre con otros tipos de terrorismo. El de ETA ha sido un asesinato selectivo y sistemático, ha podrido una parte de la sociedad vasca y navarra y seguimos viviendo sus consecuencias hoy", denunció.

La Justicia condenó a Arruti y a Arizcuren. Tuvieron que pasar 36 años para que, en la primavera de 2021, la Audiencia Nacional condenase también a 'Anboto' al considerar acreditado que Iparaguirre se encontraba integrada en el Comando 'Araba' de ETA en 1985 y que acordó la muerte del cartero de Amurrio.

'Anboto' forma parte de la cada vez más extensa lista de presos de ETA trasladados a las cárceles vascas, cerca de sus familias. En concreto, permanece en la de Zaballa. Allí se acaba de reencontrar con los sanguinarios José Javier García Gaztelu 'Txapote' y Henri Parot, que ingresaron este viernes bajo el paraguas de la política de acercamiento del Gobierno. En un juicio celebrado a principios de esta semana, la autora de la muerte de Estanislao, entre otras tantas, declaró que estaba ya cansada de acudir a juicios en la Audiencia Nacional.