El ajuste necesario para 2012 duplica el ya realizado por el Gobierno el pasado año

El Gobierno ha anunciado que el ejercicio de 2011 se cerrará con un déficit del 8,51%, 3 décimas mayor a lo anunciado por el ministro de Interior hace apenas un mes. Según el ministro de Hacienda todas las administraciones se han desviado lo que lleva a concluir que “no hay un culpable, el culpable es el país”, aseguró Cristóbal Montoro. Según los datos de la IGAE, la Administración Central cerró el año con un déficit un 0,3% superior al previsto (cierra en un 5,10% frente al 4,8% previsto), mientras las autonomías excedieron su previsión en un 1,3% (cerraron 2011 con un 2,94% de déficit) y los ayuntamientos se excedían en un 0,3% (cierran 2011 con un 0,38% de déficit).

El ministro se negó a responder a las implicaciones del dato pero la primera consecuencia lógica es que si el agujero del Estado es mayor de lo previsto es que  el recorte necesario también será mayor. Según las estimaciones del propio Ministerio, al ajuste de 15.000 millones del gobierno Rajoy será necesario sumar otro recorte adicional de 30.100 millones si se quiere cumplir con el objetivo marcado por Bruselas de cerrar 2012 con un 4,4% de déficit.

Las alternativas del Gobierno para el recorte 

El propio Mariano Rajoy ha asegurado que “salvo las pensiones”, todos los capítulos están sujetos a revisión. Si no se consigue que Bruselas relaje el objetivo de déficit público para este año serán imprescindibles una nueva subida de impuestos (IVA y plusvalías) combinada con recortes de gasto adicionales y un severo régimen autonómico. Estos son las opciones que manejan los economistas del Ejecutivo a día de hoy:

1.- Subida del IVA: Una subida del 1% del IVA supone hasta 3000 de recaudación, asumiendo que se mantiene el consumo.  El IVA en España está en el 18% desde el pasado mes de julio de 2010. Incluso si el Impuesto sobre el Valor Añadido se llevara hasta el 21% de Francia o Irlanda (una subida de hasta el 3%) la recaudación total sumaría 9.000 millones adicionales, sólo un tercio de lo necesario para tapar el nuevo agujero.

2.- Incremento en los impuestos por plusvalías: El Gobierno ha insinuado que podría penalizar algunas posiciones especulativas en los mercados. La idea de aumentar las tasas en las plusvalías conseguidas en un plazo menor a un año podría elevarse de un 18 a un 24%, recaudando 1.000 millones de euros adicionales para las arcas públicas.

3.- “Recorte de funcionarios y empleo público”: El recorte aprobado por el gobierno socialista en plantillas y salarios supuso un recorte de 4.000 millones. Un recorte similar podría repetir la misma tasa de ahorro.

4.- Recorte en las deducciones fiscales: El gobierno se ha resistido a recortar las deducciones fiscales de las que gozan algunas empresas. Sin embargo, Hacienda puede verse forzada a ello para cuadrar el déficit exigido por Bruselas.

5.- Ajuste autonómico: El resto del ajuste deberán realizarlo las autonomías hasta sumar los 30.100 millones necesarios. Ese ajuste será mayor o menor en función de que la subida del IVA sea de uno, dos, tres puntos.

Semejante ajuste es “imposible”, aseguran los economistas

El tamaño del ajuste es de tal calibre que los técnicos lo describen ya como “imposible”. Según los cálculos del economista Juan Laborda, semejante recorte “implica una contracción de entre el 3 ó el 4% del PIB, lo que lo convierte en inviable”, concluye. Según las estimaciones de Laborda, el ajuste que se plantea tras conocer el déficit del 8,5% “crearía una espiral de recesión en la economía española y un riesgo de ataques especulativos en los mercados españoles”.

Ante las nuevas cifras, sólo cabe una alternativa: que Bruselas relaje los requisitos de déficit para España. El Gobierno ha comenzado ya conversaciones con el comisario de Economía Oli Rehn para que se permita a la economía española cerrar con un desfase del 5,2% pero incluso admitiendo esa tasa de déficit, el ajuste pendiente para 2012 superará el ya realizado el pasado año.