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Los Óscars se preparan para una gala con dos favoritos y una larga lista de ignorados

En los Óscars de 2010, la Academia miró Avatar como si de un raro artefacto o de una amenaza se tratara. En esa edición, tiene entre sus favoritas justamente dos películas que se plantean, cada una a su manera,  el sentido de la industria del cine. The Artist, del francés Michel Hazanavicius, que tiene 10 nominaciones, es una de las más cacareadas como el filme favorito para arrasar en esta gala. La invención de Hugo, de Martin Scorsese, es la primera incursión del cineasta en 3D, y es por una nominación aquélla de la que se esperan más y mejores frutos.

Como Hazanavicius, que recrea el Hollywood del cine mudo de los 20, en La Invención de Hugo Scorsese apela a lo remoto pero de manera más nostágica en el Paris 30, para rendir tributo al pionero del cine George Melies. La película está dirigida al público infantil y las críticas no fueron todas buenas cuando se estrenó en Estados Unidos antes de las navidades. Recientemente, en una entrevista, Scorsese admitió que habíahecho una película "que su hija de 12 años pudiese ver", de hecho, la idea de rodar en 3D fue de ella, comentó el director al hablar de la película inspirada en el el cuento infantil homónimo de Brian Selznick.

Para quienes están acostumbrados al Scorsese duro de Taxi driver, Casino, Uno de los nuestros o Infiltrados, esta película parece una concesión, una  dulcificación extraña que no las tuvo todas consigo. El presupuesto de la película rondó los 150 millones de dólares y no llegó a recaudar los 100 millones de dólares.

El caso de The Artist es completamente diferente, comenzando por los números. Rodar la película costó apenas 15 millones de dólares. Pero no es ésa su única "curiosidad". Es la única que vuelve a ser nominada después de 85 años. De llegar a ganar sería la segunda película muda en la historia de los premios en ganarse una estatuilla como mejor película, hasta ahora, el único filme que lo ha logrado ha sido Wings, un largometraje sobre la Guerra Mundial dirigido por  William Wellman y un reparto que incluía a Clara Bow, Charles "Buddy" Rogers, Richard Arlen y un entonces debutante Gary Cooper, que no tenía siquiera un papel estelar.

Los ausentes de la Gala

Si The Artist y Hugo se han quedado con buena parte de la atención de la Academia, existen algunas omisiones que se hacen cantosas, justamente, por el hueco que deja su ausencia en la lista. La primera y más evidente, quizás como castigo o reprimenda por su afán de provocación y notoriedad, es la de Lars Von Triers por Melancholia. A ésa, se suma otra ausencia que ha provocado el descontento de muchos, se trata de Drive, de Nicolas Winding Refn.

Super 8 de J.J. Abrams, que contó con la participación de Steven Spielberg en la producción, también se ha quedado fuera, para algunos críticos incomprensiblemente, ya que se veía esta cinta como una heredera natural y elegante del ‘goonies y gremlins’ de los 80. Un encanto "vintage" que no obtuvo la atención suficiente de la Academia.

Otra ausencia, para muchos inexplicable, atañe a Un Dios salvaje de Roman Polanski. Parece que la orden de arresto que pesa contra el cineasta desde 1978 por abusar sexualmente de una menor ha afectado a esta cinta basada en la obra teatral ‘Carnage’ de Yasmina Reza. Ni su guión adaptado, ni el rodaje, ni el trabajo de sus intérpretes han encontrado lugar pese a que las actrices Kate Winslet y Jodie Foster estuvieron nominadas a los Globos de Oro por su trabajo en este filme.

A los ignorados habría que añadir también algunos intérpreters como Shailene Woodley por Los Descendientes, Leonardo DiCaprio -el eterno castigado de Los Óscars-  por J. Edgar, la cinta de Clint Eastwood, y el caso másevidente el de uno de los actores de moda, Michael Fassbender, al que ni sus papeles en Shame ni Un método peligroso le han valido nominaciones a la estatuilla.
 

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