ARCO vende todos los Tàpies expuestos una hora después de abrir sus puertas

Este año, inventos los justos en ARCO.  Poco riesgo en los pabellones 8 y 10 de Ifema. No hay intención  de coger el pulso de nada, sino de favorecer los gustos de los coleccionistas. Y al menos en la primera jornada ha quedado muy claro qué buscan y a quién.

Apenas ocho días después de la muerte de Antoni Tàpies, todo cuanto ha sido expuesto del artista catalán ha sido vendido o reservado, en apenas 45 minutos. La feria ARCO abrió sus puertas ayer cerca de las 10 de la mañana y no eran todavía las doce cuando ya la galerista Soledad Lorenzo había colocado la pieza Collage de la Fusta (2011), cuya fotografía ilustra esta nota.

Una de las mejores representaciones de la obra de Tàpies la llevó la galería francesa
Lelong, que expone Principiel (1989), una obra valorada en 700.000 euros  que ha despertado el interés y ofertas de buena parte de los coleccionistas.

Toni Tàpies, el hijo del pintor, muestra entre otras Mans i fletxa, uno de los últimos trabajos del maestro del informalismo español, con un precio de 271.000 euros. La obra, a día de ayer, ya contaba con colocación.

En esta edición de Arco, en general, menguan el vídeo y las instalaciones y cobran fuerza la pintura, la escultura, el dibujo, la  fotografía y el vídeo. Destacan algunas apuestas como por ejemplo el estreno de Elena Ochoa y su espacio de IvoryPress, donde despliega un excelente resumen de las cerámicas del artista y activista chino Ai Weiwei.

No con la misma suerte -no es nuevo ni afortunado- destaca también del conjunto el artista Eugenio Merino por una instalación en la que muestra a Francisco Franco refrigerado dentro de una nevera de Coca-Cola. La pieza, exhibida por la catala ADN reproduce una estrategia de agitación y escándalo parecida a la que había utilizado Merino en años anteriores con un tema religioso que mezclaba a un judío, un cristiano y un musulmán.

ARCO reúne 215 galerías de 29 países y acoge obras de casi 3.000 artistas. La feria, que este año tiene a Holanda como país invitado, ha experimentado una caída en los stands de las comunidades autónomas - grandes ausentes de la cita por los recortes-. Ayer la feria abrió sus puertas pero sólo para las visitas profesionales; el público general tendrá que esperar al viernes.