Inverco contra el impuesto de sociedades, para dar un empuje fiscal a fondos y sicavs

Las gestoras de fondos de inversión, a través de su asociación Inverco, han presentado unas propuestas de mejora de su sector, que recoge la prestigiosa publicación sectorial FundsPeople (española, pese a su nombre británico) entre las que destaca la supresión del impuesto de sociedades así como la eliminación del número mínimo de inversores o accionistas. Es una vieja reivindicación, aunque vuelve a salir a la luz por primera vez con Gobierno del PP.

Así, la asociación ha comunicado internamente a sus miembros que en breve iniciarán contactos con el Ejecutivo para potenciar la inversión institucional y el ahorro colectivo en España. Todo ello, a través de seis propuestas que contemplan, además, la simplificación de las obligaciones fiscales de los comercializadores, la creación de una nueva figura de fondos institucionales, la creación de los fondos de empresa o la regulación del préstamo de valores en los fondos

Sin duda, Inverco se siente cómodo con el equipo formado por Cristóbal Montoro y Luis de Guindos. El primero ha mostrado especial sintonía fiscal en anteriores mandatos, cuando el PP mejoró la tributación de la inversión colectiva, mientras que del segundo sólo hay que decir que era antiguo responsable de la gestora de fondos de AB Asesores antes de su salto a la política. Con ambos en las legislaturas de Aznar se implementaron las mejoras fiscales, con la neutralidad fiscal como faro.

Aun así, desde Inverco siempre rechazaron que la inversión colectiva tuviera una fiscalidad favorable. De hecho, tardó tiempo en ser equiparada a productos como los depósitos bancarios. 

No habrá castigo para las sicav

De esta manera, en el sector indican que es casi seguro que en esta legislatura no habrá propuestas para endurecer la fiscalidad de algunos instrumentos como las sicav, a pesar de que periódicamente hay reclamaciones sobre ellas por parte de algunos inspectores de Hacienda o determinados sectores de la izquierda.

La última movilización se saldó con la eliminación en 2010 de la posibilidad de reducción de capital de los accionistas de las sicav con diferimiento de impuestos, argumento al que se agarraron quienes denunciaban que los inversores en estas sociedades sólo tributaban al 1%, cuando es la propia sicav quien abona esa cuota a Hacienda. Los inversores reales pagan de la misma manera que un partícipe de un fondo de inversión; al reembolsar, y al mismo tipo.

Otra eterna queja sobre estas sociedades de alto patrimonio es la existencia de partícipes 'falsos', que figuran de relleno administrativo, para completar el requisito de los 100 mínimos establecidos por ley. Inverco ha reclamado desde tiempos inmemoriales que se elimine la cifra, ya que España es la única economía que aplica mínimos para constituir instrumentos de inversión colectiva.

Por el contrario, en Inverco siembre han defendido que no se valora debidamente la transparencia y liquidez de estos productos, que cotizan en un mercado organizado en el que cualquiera puedecomprar participaciones. Los dueños de estas sociedades están en el registro de la CNMV, a la vista de cualquiera. Es un patrimonio, además, que permanece en España, tributa con normalidad y contribuye de esta manera a financiar la economía.    

También las pensiones

Asimismo, Inverco hace propuestas sobre los planes de pensiones, un instrumento que en España no termina de arrancar, seguramente porque han estado históricamente más asociados a la desgravación fiscal que a la previsión social.

En su comunicado, realizan 12 propuestas, entre las que destacan la creación de un tipo de plan  simplificado para pymes o, por supuesto, la deducción en la cuota del impuesto de sociedades.  

Fuentes del sector reconocen que “es cierto que Montoro y De Guindos miran con buenos ojos el sector, pero sería muy fuerte mejorar su fiscalidad ahora, después de haber subido el irpf a los españoles y, además, ahora mismo tienen prioridades mucho más urgentes”.

Sin embargo, en Inverco subrayan la importancia de la inversión colectiva, que da cabida a 6,5 millones de partícipes y suma un patrimonio equivalente al 20% del PIB.