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España

Fátima Báñez, la apuesta más clara de Rajoy para reformar los convenios

Muy bien relacionada con Soraya Sáenz de Santamaría y Cristóbal Montoro, la nueva ministra de Empleo y Seguridad Social (antes Trabajo) es una política bastante desconocida entre la opinión pública, pero no tanto entre los intercesores del diálogo social. Aun así, todavía ayer algún dirigente de sindicatos y patronal reconocía que la tarde del miércoles no manejaba su nombre para el ministerio. Fátima Báñez, onubense de 44 años, diputada desde los 33, es un envite personal de Mariano Rajoy. Puro Rajoy, el político amante de los pretorianos dispuestos a quemarse. Y para nada es una apuesta a fondo perdido: durante la pasada legislatura, la de San Juan del Puerto intervino asiduamente en los debates ligados a cualquier movimiento en el mercado laboral. Ahí es donde se ve a la verdadera Báñez.

Y la verdadera Fátima Báñez es, a tenor de sus intervenciones e iniciativas parlamentarias, una trabajadora nata, y también una defensora de desenganchar los convenios colectivos de la negociación y sustituirlos por los de empresa, como pide la CEOE. “El Partido Popular lo dijo claro hace un año y lo seguimos diciendo hoy: la reforma de la negociación colectiva era y es imprescindible”. Así habló en el hemiciclo hace cinco meses. En esas, el presidente Rajoy, que para dentro de dos semanas (el viernes 6 de enero) ha anunciado una nueva reforma laboral si, llegada esa fecha, los agentes sociales no acuerdan nada, empieza a descubrir sus apuestas más firmes con la nueva titular de Empleo.

Lo anterior no quita para que quienes la conozcan guarden una imagen sensata de ella. “No parece de la línea dura”, opina un alto dirigente sindical actualmente inmerso en el diálogo social. “Fue una de las pocas sorpresas durante los nombramientos, aunque sorprendió más que Montoro no recibiera la vicepresidencia económica”, reflexiona otro miembro de la patronal. Ayer, la ministra novel tomó posesión del cargo con unas palabras positivamente valoradas en CEOE, CCOO y UGT: “Quiero que éste sea el Ministerio del diálogo permanente”.

La primera en arder

Ese consenso en torno a su figura, que pronto se despejará si Rajoy decide una reforma unilateral que, de pasar factura, afectará primero a Báñez, bien refleja algunos trazos de su carrera. Licenciada en Derecho y Economía, ha tenido padrinos muy diversos: de Teófila Martínez y Javier Arenas en sus inicios en el PP de Andalucía a -desde que dio el salto al Congreso de los Diputados en 2000- Montoro y Sáenz de Santamaría. De hecho, esta última fue quien requirió su ayuda en 2004, cuando la flamante vicepresidenta solo ocupaba la Secretaría de Política Autonómica y Local de aquel PP vapuleado tras el 11-M. Desde la segunda legislatura de Zapatero, Báñez viaja en el primer vagón popular: portavoz adjunta en el Congreso y coordinadora del área económica del PP, entre 2008 y 2011 su aparición en la Cámara Baja ha sido una constante.

Ni ETA ni zarandajas: el desafío de Rajoy es el paro desbocado que supera el 21%. Si la tasa no remite, todos se quemarán, pero la primera en arder será Fátima Báñez, cuya trinchera es la más próxima al fuego.

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