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España

Sacyr a la banca: "Si queréis saldar la mitad del préstamo,tomad 120 millones de acciones de Repsol"

La constructora Sacyr plantea in extremis, a una semana del vencimiento de su crédito de 4.900 millones (21 de diciembre), la dación en pago a sus acreedores en el actual marco de negociación de la reestructuración del préstamo vinculado a la compra del 20% de Repsol de 2006.

“Si queréis cancelar la mitad del préstamo, tomad 120 millones de acciones, a precio de mercado”. Esta es la solución que Sacyr planteó el pasado lunes en una tensa reunión con el comité coordinador de los acreedores formado por ocho bancos, de los que sólo dos son españoles (Santander, Bankia, Natixis, Crédit Agricole, Société Générale, Citi, ING y Royal Bank os Scotland), según explican a Vozpópuli fuentes cercanas a la operación.

Este paquete de 120 millones de acciones equivale al 9,8% del capital de Repsol y a precio de mercado asciende a 2.740 millones de euros (ayer los títulos de la petrolera cerraron a 22,83 euros). El resto del préstamo, los 2.000 millones restantes, se aplazarían por un periodo de tres años.

Sacyr plantea esta nueva fórmula como alternativa al difícil escenario de vender su participación a un tercero con prima (compró a 26,71 euros por título de media), pero evita que la banca ejecute, que es la peor situación para la compañía que preside Manuel Manrique y que gran parte de la banca extranjera ha planteado en estas últimas jornadas. Sacyr, que sólo vale en bolsa 1.725 millones de euros, es decir, un 30% del importe de la deuda contraida para entrar en Repsol, estaría no lejos de un fatal desenlace si se queda sin su participación en la petrolera, una situación, que la banca acreedora española (Santander y Bankia, fundamentalmente) tiene en sus manos evitar.

Pero sin duda, la reciente subida en bolsa de los títulos de Repsol está abriendo este tipo de escenario, que podría beneficiar tanto a los bancos acreedores como a la propia Sacyr. Con los títulos de Repsol por encima de 20 euros por acción, las cuentas de los bancos empiezan a salir (el préstamo de Sacyr, vinculado a la compra de Repsol, valoraban los títulos de la petrolera a 20,01). Los acreedores internacionales tienen la puerta de salida abierta y no les importa lo más mínimo las consecuencias de dejar en la estacada a una gran constructora como Sacyr.

Así, no es difícil que entre las 46 entidades financieras siga habiendo discrepancias de difícil consenso. Algunas entidades como Citi o JP Morgan, en línea con la solución que plantea Antonio Brufau, presidente de Repsol, están dispuestas a adquirir en torno al 5% de la petrolera. Y en medio de esta tensión e incertidumbre, la compañía se enfrenta mañana a un consejo de administración en el que se pretende llevar una hoja de ruta clara. 

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